Cuando las altas temperaturas acechan, es preciso que tomemos ciertos recaudos. El calor no solo afecta a cultivos de exterior, en indoor también se corren ciertos riesgos. Sin embargo, sobran los recursos para paliar los efectos de estos climas. Veamos como mejorar las condiciones de nuestros cultivos en verano.
Calor en indoor
Aunque en cultivos de interior nuestras plantas no están directamente expuestas al sol, sí pueden sentir las altas temperaturas. Además, cuentan con el calor adicional que emanan las lámparas, que no es poco.
Afortunadamente, podemos preparar el espacio lo mejor posible para que los tiempos sofocantes no supongan un problema.
¿Qué es el estrés lumínico?
El estrés lumínico se genera cuando las luces de nuestro indoor están muy cerca de las plantas o emiten tanto calor que terminan por afectarlas. Como consecuencia, las hojas pueden comenzar a mancharse de blanco. ¿Cuál es la mejor alternativa para resolver esto? Las luces LED. Las hay de todo tipo, y aunque son menos económicas que otras lámparas, resultan más eficientes en climas calurosos. De hecho, algunas luces LED solo elevan 10°C más el calor que la temperatura ambiente.
A la hora de elegir LEDs, siempre debemos consultar al vendedor. Lo ideal sería comentarle nuestros objetivos y nuestras posibilidades para que nos ofrezcan la mejor opción.
Otra pequeña pero efectiva táctica es encender las luces del indoor de noche, ya que es aquí cuando las temperaturas tienden a descender. Así, no sumaremos temperatura de día, cuando el calor es más sofocante.
Ambientar lo mejor posible el espacio
Es común también que se utilicen aires acondicionados en indoor. Igualmente, debemos ser cuidadosos con estos artefactos, porque pueden alterar por demás el equilibrio entre temperatura y humedad. Ante esto, podríamos emplear un humificador para que todo se mantenga bajo control.
Se sabe que tener el aire encendido por tantas horas supone sus costos, pero para alivianar esta cuestión podemos optar por uno que tenga tecnología inverter, para reducir el consumo eléctrico lo más posible.
Por último y como cuestión básica, es siempre buena idea ubicar nuestros cultivos en alguna habitación cuyas paredes no reciban directamente el calor del sol. Mientras más podamos resguardar a nuestros cultivos de las altas temperaturas, mejor.
Calor en exterior
Si bien en exterior no podemos controlar las condiciones climáticas, no hay que desesperar, aún podemos hacer algo al respecto. Existen cientos de opciones que van a hacer más ameno el pasaje por el verano. Si las aplicamos, de seguro nuestras plantas lleguen al otoño sin mayores inconvenientes.
Cuidar el sustrato del calor
Si hablamos de sustrato, no podemos dejar de mencionar al mulching. Esta cobertura nos va a ayudar a mitigar los efectos del sol ya que funciona como aislante térmico. Pero no es su único beneficio: también mejora la distribución del riego, ayuda con las lluvias y optimiza el aprovechamiento de los nutrientes.
Además, sería bueno utilizar macetas claras. Lo más común es el uso de contenedores negros u oscuros, pero estos absorben demasiado el calor. Esto no sería un problema con macetas más claras. Otra opción serían los contenedores de tela, que además ayudan a airear el sustrato. Pero no podemos comprar cualquiera: debemos procurar que sean macetas de buena calidad, que aguanten y mantengan firme el pan de raíces.
También, es útil colocar una base debajo de los contenedores para que no estén en contacto directo con el suelo, que puede calentarse con los rayos del sol.
Mantener un buen drenaje es otra cuestión esencial para evitar la reproducción de hongos. Un buen tip es hacer pequeños agujeritos en la base de la maceta y poner leca, carbón o pometina justo antes del sustrato.
Aumentar la microvida del suelo
Los calores extremos terminan por afectar a los pequeños microorganismos que viven en los suelos. Es por esto que en verano es preciso utilizar abonos que aumenten la microvida. Para esto, los tés de compost son una excelente opción, como lo es el té de guano de murciélago. Se pueden aplicar con el riego o pulverizando sobre las hojas, y van a contribuir a mejorar la salud de nuestras plantas y el estado de nuestro sustrato.
Riego
En verano nuestras plantas tienen más tendencia a deshidratarse. Esto podría ser fatal, por lo que el riego debe ser abundante y debe llegar a cada parte de la superficie del sustrato. Lo ideal es regar durante la mañana o al atardecer.
Recordemos que el agua de riego debe estar libre de cloro. Para eso, simplemente hay que dejarla reposar en un balde por el lapso de una noche. Una vez pasado el tiempo, el agua ya estará lista para usar.
Resguardar a las plantas del calor
Hay momentos del día en los que el calor llega a su punto de apogeo. Esto suele ser alrededor del mediodía. Es allí cuando podemos utilizar media sombras para que nuestras plantas no se sofoquen de más. También, podemos cubrir los cultivos de cannabis con otras plantas que tengamos en nuestro jardín.
Hay quienes eligen rociar con agua sus espacios de cultivo, en especial si son terrazas, donde el suelo y las paredes acaparan el calor del sol y pueden llegar a adquirir altas temperaturas. Mojar el espacio con agua va a ayudar a disminuir el calor del espacio.
Efectos del calor: ¿cómo evitar el fenotrigo?
El fenotrigo es una de las mutaciones que pueden manifestarse en nuestras plantas de cannabis. Se da mayormente con las altas temperaturas, y es un efecto también de la deshidratación. En una planta con fenotrigo, la distancia entre los cálices es mayor que lo normal, y eso es lo que la hace particular. Además, se dice que presentan floraciones más largas y que tienen una mayor tendencia al hermafroditismo.
Esta mutación se genera con el objetivo de impedir la perdida de agua. Si queremos prevenir el fenotrigo, podemos aplicar los consejos desarrollados a lo largo de esta nota para evitar que nuestros cultivos sufran el calor y se deshidraten. Sin embargo, el fenotrigo no es una condición crítica para nuestros cultivos. Podemos continuar con ellos sin inconveniente. No hay evidencia de un cambio significativo en las cosechas de plantas con fenotrigo, por lo que no tiene por qué suponer un problema.