¿Cultivo interior o exterior? Para muchos es una cuestión de gustos, para otros un dilema. Pero en los mercados legalizados los cultivadores tradicionales de exterior luchan por no quedarse afuera de una industria que los grandes espacios de cultivo controlados vienen copando a todo ritmo. –
HerbaBuena , una pequeña empresa del norte de California, Estados Unidos, está desarrollando productos de cannabis diseñados para crear “salud, armonía y mayor conciencia para las personas y el planeta”. Su propuesta es ambiciosa y gourmet: un paquete de cinco porros, por un total de 7 gramos, a 100 dólares. –
La gente de HerbaBuena confía en que los usuarios van a preferir un cannabis con altos estándares de calidad y pureza, y por eso van a pagar un plus y así apoyar a los agricultores que mantienen prácticas de cultivo ambientalmente racionales. –
HerbaBuena trabaja con variedades con una combinación equilibrada de THC y otros cannabinoides, terpenos y micronutrientes no psicoactivos. –
La marihuana que rellena cada porro viene de cultivos biodinámicos, donde se siguen los ritmos de la naturaleza, con estrictos estándares ambientales. Los productores garantizan un curado lento, picado y armado a mano, algo que para los cultivadores hogareños es como el pan de cada día, pero que en los procesos industriales ya en una rareza. –
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