Salomé, una chica de 21 años, podrá tener el cannabis que necesita. Su familia presentó una medida cautelar para poder cultivar y hacer su medicina ante la justicia federal de Rawson, Chubut. Y la respuesta fue positiva: a partir de ahora Berta, mamá de Salomé, podrá cultivar 50 plantas para hacer aceite medicinal sin temor a ser allanada.
Salomé tiene un retraso madurativo y sufría de convulsiones, además de tener problemas en la vista porque no cerraba los ojos al dormir, lo que le produjo úlceras. “Desde el primer día que le dimos el aceite empezó a cerrar los ojitos. En todo este año de tratamiento no tuvo más convulsiones y duerme tranquila”, nos contó Berta.El camino que recorrieron fue largo: en mayo del año pasado Gendarmería incautó 10 frascos con aceite de marihuana que iban de Córdoba rumbo a Puerto Madryn, donde vive Salomé.Gracias a la actuación de su abogada y el defensor oficial de Viedma, Berta logró recuperar sus frascos. Y desde aquel empezó su lucha por poder cultivar el cannabis que necesita para su hija.”Estoy muy feliz, estaba confiada en que la medida cautelar iba a ser aceptada”, nos dice Berta. “No tengo más que agradecimiento con mis abogadas que no cobraron un peso, y con muchísima gente que se acercó y se solidarizó: en estos meses nos enseñaron a cultivar y a hacer bien el aceite. Esto es amor, amor por el prójimo”.
Salomé tiene un retraso madurativo y sufría de convulsiones, además de tener problemas en la vista porque no cerraba los ojos al dormir, lo que le produjo úlceras. “Desde el primer día que le dimos el aceite empezó a cerrar los ojitos. En todo este año de tratamiento no tuvo más convulsiones y duerme tranquila”, nos contó Berta.El camino que recorrieron fue largo: en mayo del año pasado Gendarmería incautó 10 frascos con aceite de marihuana que iban de Córdoba rumbo a Puerto Madryn, donde vive Salomé.Gracias a la actuación de su abogada y el defensor oficial de Viedma, Berta logró recuperar sus frascos. Y desde aquel empezó su lucha por poder cultivar el cannabis que necesita para su hija.”Estoy muy feliz, estaba confiada en que la medida cautelar iba a ser aceptada”, nos dice Berta. “No tengo más que agradecimiento con mis abogadas que no cobraron un peso, y con muchísima gente que se acercó y se solidarizó: en estos meses nos enseñaron a cultivar y a hacer bien el aceite. Esto es amor, amor por el prójimo”.
?@scottgrowsorganic
— con Estefania Roga.