Hongos: cómo reconocerlos, prevenirlos y tratarlos

Afecta principalmente a los cogollos, en especial a los de plantas con predominancia índica, dado que tienen flores compactas que tienden a conservar más humedad en su interior. Sin embargo, también puede afectar tanto a los tallos como al follaje.

La infección comienza dentro de los cogollos, lo que hace difícil su detección temprana. Cuando la humedad es elevada, se presenta como un moho blancuzco que va desde el interior del cogollo hacia el exterior de la flor. Si la humedad es baja, genera una pudrición que le otorga a la superficie infectada una apariencia amarronada y seca.

Cuando los cogollos ya están desarrollados y son compactos se recomienda cubrir las plantas antes de una lluvia, para evitar que las flores se mojen y junten humedad en su interior. El aceite de neem forma una barrera que inhibe la germinación del moho y el preparado de cola de caballo es efectivo tanto para la prevención como para el tratamiento del hongo. Igualmente, no hay que pulverizar los cogollos compactos, ya que la acumulación de humedad puede desencadenar una infección.

1. Una vez que el moho se detecta, hay que retirar la parte afectada hasta 3 centímetros por debajo para evitar que la infección se expanda. Previamente hay que cubrirla con una bolsa para evitar que se esparzan las esporas del hongo.

2. Luego de cortar la fracción afectada, esterilizar las herramientas empleadas.

3. De aparecer en cogollos sativos, de estructura más aireada y con menor tendencia a concentrar humedad, luego de retirar la parte afectada se puede pulverizar con el preparado de cola de caballo para prevenir que reaparezca.

4. Si es posible, colocar un ventilador para disipar la humedad más rápido.

Habita en el suelo y si bien no todas las cepas atacan al cannabis, muchas lo hacen. Es tan devastador que ha sido usado para la erradicación compulsiva de cultivos de cannabis y de coca. Sus esporas pueden permanecer latentes durante años y es muy difícil erradicarlas.

Puede generar un marchitamiento total o parcial de la planta, dependiendo de la cepa responsable de la infección.

Una vez que el Fusarium ha infectado una planta es casi imposible detenerlo. Hay que aplicar acciones preventivas, insertando trichodermas y –dentro de lo posible– Bacillus Subtilis al medio de cultivo para que lo colonicen, optimizando su salud. El Bacillus Subtilis suprime al Fusarium y coloniza el medio de cultivo evitando una futura infección.

Retirar las plantas afectadas del cultivo, regar con un preparado de cola de caballo y tratar la tierra con solarización y/o encalado.