A pesar del avance en la regulación del cannabis, en Estados Unidos continúa siendo complicado para los científicos planear y desarrollar protocolos de investigación que involucren a la planta. Sin embargo, la solución está sobre ruedas.
Para eludir las restricciones de las leyes de drogas, investigadores de la Universidad de Colorado, estado que permite el uso medicinal y recreativo del cannabis, inventaron un laboratorio móvil tuneando una camioneta. La imagen, claro, es ilustrativa.
En este laboratorio ambulante, visitan a usuarios y además de extracciones de sangre realizan un monitoreo de la función cardíaca y las capacidades cognitivas. También evalúan los resultados de la marihuana en padecimientos como dolor, ansiedad y enfermedades crónicas.
La idea surgió a partir de la imposibilidad de que los participantes del estudio consuman cannabis en terrenos de la Universidad que son considerados edificios federales y sujetos a leyes nacionales.
Con el laboratorio móvil, los investigadores se proponen llegar a un nivel más alto de exactitud y realidad en los estudios conducidos por la Universidad. Actualmente se encuentra abierta una campaña de “crowdfunding” para adquirir un segundo móvil. Así de claro.