El pequeño distrito de Kanepi, al sur de Estonia, es de tan reciente creación que las autoridades decidieron iniciar una encuesta con siete opciones diferentes para elegir un nuevo “escudo de armas” para la región. La respuesta fue abrumadora: el 80% de los votos eligieron un sobrio escudo verde con una gran hoja de marihuana en el centro.
Las autoridades decidieron respetar la decisión popular y hacer ondear en las banderas, edificios históricos, folletería oficial y toda superficie donde se podría poner un escudo regional, una hoja, a esta altura casi un logo, de la planta más controversial del planeta. Después de todo, Kanepi en estonio significa “cannabis” y tradicionalmente la gente de la región que hoy es Kanepi, cultivaba cáñamo para producir fibra y telas.
“El cáñamo se ha utilizado de manera práctica durante años y tiene cientos de usos” declaró Andrus Seeme, miembro del consejo municipal. En el país donde ondea una bandera con una hoja, la tenencia de hasta siete gramos y medio de cannabis es una contravención penalizada con multa.