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Cannabis medicinal: “El autocultivo es una garantía”, aseguran familias y usuarios

Días atrás se conoció que el Ministerio de Salud de la Nación se encuentra trabajando en la implementación de una nueva reglamentación en la Ley de Cannabis Medicinal.

Las autoridades convocaron a un Consejo Consultivo Honorario para analizar el borrador que sería presentado formalmente esta semana y que permitiría nuevas formas de garantizar el acceso del cannabis a los pacientes.

Con la nueva reglamentación de la ley de cannabis medicinal los usuarios podrían emprender cultivos colectivos y estaría habilitado el autocultivo

La máxima novedad es que ahora los usuarios y usuarias de cannabis en Argentina podrían emprender cultivos colectivos, se permitirá la tarea de los cultivadores solidarios y estará habilitado el autocultivo.

Históricamente, el último punto es el reclamo más fuerte de las organizaciones, quienes esperan este derecho hace años y había quedado negado en la reglamentación anterior, a pesar que la legislación de 2017 buscaba garantizarlo.

THC se comunicó con algunas referentes de la lucha por el cannabis cannabis para conversar sobre este hecho histórico en el país.

Autocultivo como bandera
Maria Eugenia Sar y su nieto Joaquín

“El autocultivo es muy importante, porque cuando críamos a la planta estamos permanentemente atentos a que esté sana y libre de plagas. Además, no usamos ningún tipo de agroquímicos que puedan modificar la calidad de la cosecha”, cuenta María Eugenia Sar, una reconocida cultivadora de Río Negro que consiguió un amparo judicial para tener plantas en su hogar y preparar el aceite de cannabis para Joaquín, su nieto de siete años que convive con síndrome de Tourette.

“También nos permite rotar las plantas, porque las enfermedades neurológicas tienden a un acostumbramiento de las genéticas”, agrega Sar, sobre el tratamiento de Joaquín que también lo sigue su abuelo médico, Gabriel Navarro, quien realizó el posgrado de cannabis medicinal en la Universidad Nacional de La Plata.

Valeria Salech y su hijo Emiliano

Valeria Salech, miembro de Mamá Cultiva, asegura que “el autocultivo es la garantía de la construcción de un saber popular: significa comunidad, soberanía y diversidad”.

Salech es mamá de Emiliano, quien fue diagnosticado con epilepsia y autismo, y ella explica que forma parte de “una red comunitaria que se teje todos los días entre las asociaciones y que ha servido todos estos años ante la ausencia del Estado o su presencia persecutoria”. Para Valeria “el autocultivo garantiza la diversidad de las plantas”.

“el autocultivo es la garantía de la construcción de un saber popular. Significa comunidad, soberanía y diversidad”, afirma valeria salech, presidenta de Mamá Cultiva

Salir de la ilegalidad

Berta Thachek es otra de las pocas madres del país que lograron un amparo judicial para cultivar cannabis en su casa de Chubut.

“¿Porqué una planta es ilegal?”, se pregunta. “A esta altura del partido, el pueblo argentino se merece que el cannabis sea legal, que podamos cultivar libres y hacerle la medicación a nuestros seres queridos”.

Berta Thachek

Thachek, quien le prepara aceite medicinal a su hija Salomé, de 22 años y que convive encefalopatía crónica, afirma que el autocultivo permite que las familias estén protegidas porque “hay mamás que las llevan presas por cuatro o cinco plantas”.

Berta asegura que con el autocultivo se evitarían las estafas de las que son víctimas muchos pacientes. “Hay gente que toma cualquier cosa y no se sabe”. Para ella el acompañamiento de las Estado en el análisis de aceites para quienes lo necesiten y la posibilidad de acceder a aceites en farmacias sería una forma de asegurar derechos para todos.

“el pueblo argentino se merece que el cannabis sea legal, que podamos cultivar libres y hacerle la medicación a nuestros seres queridos”, sostiene Berta Thachek

“El autocultivo es importante porque nos conecta con la tierra”, cuenta Fernanda Canut, Presidenta de Cannabis Medicinal Río Negro y mamá de Giuliano, quien padece el síndrome de Cornelia de Lange.

Para Canut, el hecho de criar su propia planta significa “el acceso a una medicina segura”. “Sé lo que estoy cultivando y qué estoy preparando para dárselo a mi hijo: de esta manera, le puedo asegurar a una mejor calidad de vida”.

Fernanda Canut y su hijo Giuliano