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Redes sociales y apps: cómo podemos evitar el uso compulsivo

Poner en duda la totalidad de los avances tecnológicos es negar en gran medida la realidad. Suponer que esos avances no tienen costos en nuestra experiencia también.

Las redes sociales y las aplicaciones que usamos a diario para vincularnos nos permiten estar en contacto, pero su uso compulsivo es una conducta que puede volverse problemática. De hecho, pertenece al grupo de las llamadas “adicciones comportamentales”.

Cómo podemos moderar sus impactos negativos en nuestro bienestar psíquico y social.

La nomofobia

Se refiere al miedo irracional a salir de casa sin el celular. Surgió como término en Inglaterra en 2011 a partir de un estudio en el que se exploró qué pasaba en más de 2 mil personas cuando se quedaban sin su móvil.

En ese entonces, alrededor del 60% de los hombres y el 20% de las mujeres sufría de la fobia, y un 9% adicional se sentía estresado si su celular estaba apagado.

En un estudio reciente el 55% de las personas decían sentirse “aisladas” si se olvidan el celular en sus casas

El 55% de las personas sentía ansiedad por estar “aisladas” de las posibles llamadas o mensajes de familiares y amigos, mientras que un 10% afirmó que la causa era su trabajo, ya que le exigía estar conectado permanentemente.

Cómo regular el whatsapp

Evitar ver y mostrar la hora de última conexión y la confirmación de lectura disminuye nuestra tendencia a controlar el entorno y la angustia que nos genera el sentirnos controlados.

Si bien la aplicación alerta “Si no muestras la hora de tu última vez, no podrás ver la hora de última vez de los demás”, deshacerse de esa costumbre evita las especulaciones sin sentido acerca de por qué el otro no se conecta o por qué aún no respondió nuestro  mensaje si ya lo vio.

Evitar ver y mostrar la hora de última conexión y la confirmación de lectura disminuye el estímulo que nos vuelve más dependientes del whatsapp

En términos neurobiológicos, este ajuste disminuye el estímulo al núcleo accumbens para que produzca dopamina, volviéndonos menos dependientes a la aplicación. (Para hacerlo: Ajustes -> Cuenta -> Privacidad)

El placer del like

El “Me gusta” hace que nuestro cerebro produzca pequeñas dosis del neurotransmisor dopamina que resuenan como micro instantes de bienestar.

El “Me gusta” hace que nuestro cerebro produzca pequeñas dosis del neurotransmisor dopamina que resuenan como micro instantes de bienestar

A su vez, estos estimulan circuitos de placer y recompensa. Así, la información se siente muy bien pero atenta contra nuestra capacidad de sostener la atención frente a un estímulo, ya que nuestro cerebro se acostumbra a recibir recompensas por perder la concentración en cada soplo de novedad.

Detox digital 

Te dejamos unas recomendaciones para probar una desintoxicación digital en caso de que lo necesites

▶ Borrar las aplicaciones de redes sociales de los dispositivos móviles y acceder a través del buscador.

▶ No dejar guardadas las contraseñas, así cada vez que ingresemos a las redes necesitaremos algunos pasos previos que complejizan el acto y contribuyen a bajar la compulsión.

▶ Evitar ir a dormir chequeando redes, incluido Whatsapp.

▶ Evitar usar el teléfono celular como despertador.

▶ Dejar pasar una hora luego de despertar antes de ingresar a las redes.

▶ Organizar el tiempo en redes, intercalándolo con ejercicio físico, estudio, trabajo o cualquier otra actividad.

▶ Evitar estar en redes al momento de comer.

▶ Silenciar el celular y notificaciones en ciertos momentos del día.

▶ Chequear con cierta periodicidad (mensual, quincenal, semanal, diaria) la cantidad de tiempo transcurrido en redes nos ayuda a registrar la cantidad de horas que vivimos a través de las pantallas.


? @eugeneandlouise