Berta Thachek es una activista madrynense que desde hace años lucha por el derecho a cultivar cannabis para uso medicinal. De hecho, logró que la Justicia le permitiera cultivar para su hija.
Ella es una de las cientos de personas que hoy van a reunirse a partir de las 11 horas en la plaza central de Madryn para acompañar al Concejo Deliberante en la sanción de la Ordenanza Salomé.
“Buscamos que cualquier madre pueda cultivar tranquila; que si se sufre algún robo podamos denunciar; que no tengamos allanamientos en nuestras casas, ni causas federales; y que ya no haya más presos por cultivar”, explica Berta.
Salomé, Berta y el cannabis
La ordenanza lleva ese nombre por la hija de Berta, una joven que tiene encefalopatía crónica de origen no evolutivo. Su camino con el tratamiento cannábico comenzó hace 6 años en Mendoza.
“Salomé no se comunicaba y sufría convulsiones. A los dos días de comenzar el tratamiento ya se veían mejorías. Su vista y su mirada cambiaron. Fue increíblemente emocionante”, recuerda.
El aceite para su hija Salomé llegaba al sur desde diferentes provincias. Cuando incautaron un envío la jueza federal a cargo de la causa le dijo que empezara a cultivar
“Primero empezó a decir palabras y hoy ya son frases completas; se independizó muchísimo, empezó a vestirse sola, cambió hasta la forma de dormir”, Berta recorrió 5 provincias para conseguir el aceite para Salomé.
Al principio la medicina llegaba de Mendoza y de Córdoba, atravesando varias provincias hasta llegar a Chubut. Berta nos contó que en uno de esos viajes secuestraron una encomienda antes de llegar a Sierra Grande y terminó en un juzgado federal de Viedma.
“Ahí busqué una abogada e inicié una causa para que me restituyeran los goteros y en ese momento una jueza federal que me sugirió que comience a cultivar”, nos cuenta.
Activismo cannábico
“Yo decía esto va bien, esto funciona, vamos para adelante. Y recién me di cuenta que estaba en la ilegalidad cuando estuve sentada en un juzgado federal”
A partir de ese momento Berta investigó e incursionó en el autocultivo y la elaboración de aceite. Se contactó con cannabicultores de distintas partes del país y estudió sobre cepas y variedades. La salud de Salomé siguió mejorando.
Junto a su abogada, Berta comenzó a trabajar en la búsqueda por un marco legal que ampare su actividad. Lo consiguió en el año 2019 y eso fue el principio.
Berta no sólo cultiva para su hija, sino que es una persona central en el activismo de su ciudad. Hoy la Asociación de Cannabis Medicinal de Puerto Madryn reúne 400 familias
“Muchas mamás empezaron a golpear la puerta de mi casa porque necesitaban la misma medicina para sus hijos. Me encontré con gente del CENPAT- CONICET, de RESET, médicos y cannabicultores que querían ayudar y ahí comenzamos con la Asociación de Cannabis Medicinal de Puerto Madryn”, explica.
Actualmente son cerca de 400 las familias madrynenses a las que se les abastece de aceite y cremas de cannabis.
Durante la cuarentena la Asociación trabajó junto a concejales de la ciudad en pos de reglamentar el autocultivo para que todas las mamás estén protegidas. Así nació el Consejo Consultivo de Cannabis Medicinal de Puerto Madryn y el proyecto de la Ordenanza Salomé.
Robos de plantas
En junio de este año, autores desconocidos entraron a la casa de Berta y le robaron las plantas con las que iba a hacer el aceite para su hija. “Los mismos policías nos decían que no están a la altura de las circunstancias porque cuando se encuentra marihuana se llama a Gendarmería. Ni yo que tengo un amparo estoy protegida, pueden entrar y robar la medicina de mi hija, y no puedo hacer nada”.
Puerto Madryn busca ahora tener una ordenanza que ponga freno a los allanamientos y permita que las personas puedan denunciar el robo de sus plantas
El pasado martes, otra madre cultivadora de Puerto Madryn sufrió el mismo robo y, debido a la todavía criminalización del cannabis, no pudieron hacer la denuncia correspondiente: “Como no está implementada la nueva reglamentación de la ley nacional (N° 27.350) no estamos inscriptos en ningún registro y seguimos sin poder denunciar”.
Berta hace hincapié en la importancia de la concientización social y la necesidad de capacitación tanto de funcionarios como de personal policial y judicial. “Se tiene que hablar de la marihuana, se tienen que sacar todos esos mitos de que si fumás algo vas a ver elefantitos de colores y empezar a cambiar la cabeza de la gente. Hace falta información, charlas, educación”.
Informe: Nicolás Acosta y @_wach