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Por primera vez en el país, una emprendimiento privado de la industria del cannabis local logró realizar una importación de semillas para realizar un cultivo experimental y de investigación en territorio nacional. El envío lo gestionó la compañía biotecnológica Pampa Hemp, quienes trabajan junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en una plantación en la localidad bonaerense de Pergamino.
Se trata de un envío proveniente de un banco de semillas de Colorado, ubicado en los Estados Unidos. Desde Pampa Hemp detallan que las genéticas son unas híbridas con alto contenido de CBD, en relación al THC que no supera el 0,4%. “Es lo más adecuado para tareas de extracción de CBD para fitopreparados”, agregan.
En febrero de este año, Pampa Hemp firmó un acuerdo con el Inta para avanzar en un cultivo de cannabis para experimentar las mejores posibilidades de desarrollo de la planta con las condiciones climáticas argentinas y esbozar la cadena productiva la de industria verde y nacional. En el documento se acordó llevarlo adelante en la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) que tiene el organismo del estado en Pergamino.
“Uno de los objetivos de este cultivo es la investigación e investigación en técnicas de escala productivas de grado medicinal en Argentina y la integración de tecnología y recursos locales”, cuenta Sebastián Tedesco, uno de los dueños de Pampa Hemp.
Además, este acuerdo es el primero que efectúan en conjunto un organismo estatal con una empresa privada porque se encuadran en lo que la normativa nacional de la Ley de Cannabis Medicinal permite hasta el momento: solamente se puede plantar cannabis en Argentina para la investigación y el desarrollo de la planta para tratar diferentes condiciones de salud.
Al menos, así será hasta que la Cámara de Diputados dicte la media sanción restante para habilitar la producción de cannabis y se regule un sistema de licencias, tanto para que empresas privadas, estatales y cooperativas puedan comercializar la planta y sus derivados.
“La decisión de encarar la importación, teniendo en cuenta que existe germoplasma nacional es por cuestiones regulatorias”, cuenta Sebastián Tedesco, diseñador industrial y uno de los dueños de Pampa Hemp. “Como proyecto de investigación, no podemos trabajar con material genético que no esté registrado, porque el marco normativo no lo permitiría”, agrega Tedesco sobre un trámite que en los últimos meses comenzó a prepararse en el Instituto Nacional de Semillas (INASE).
Esta primera importación se trata de la primera que realiza un emprendimiento privado. La compañía Pampa Hemp, en acuerdo con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria preparan un cultivo experimental de cannabis en la localidad bonaerense de Pergamino.
Si bien desde el INASE le dicen a THC que ya se presentaron las primeras carpetas para registrar, en el organismo también aseguran que la gestión tarda meses, al igual que en el resto de las especies vegetales. Incluso, los canales de comercialización estarían definidos una vez que se apruebe la ley industrial previamente mencionada. “No quedó otra que importar”, dice Tedesco.
El dueño de Pampa Hemp cuenta que esta importación se concretó “porque hace tres años trabajamos en resolver cada uno de los pasos y formalidades para cumplir con todos los requisitos que piden los organismos de control”.
Además del Inta, Tedesco debió lograr aprobaciones del Ministerio de Salud, Inase, del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica y la Aduana para comenzar el cultivo experimental en Pergamino.
Llegaron las semillas y avanza el plan de cultivo
“Uno de los objetivos de este cultivo es la investigación e investigación en técnicas de escala productivas de grado medicinal en Argentina y la integración de tecnología y recursos locales”, cuenta Tedesco sobre los planes de Pampa Hemp y el Inta en el predio de Pergamino.
“La idea es configurar el encadenamiento productivo de soluciones y productos con las condiciones de clima local”, agrega Tedesco, quien es consciente del contexto de la crisis económica local y que se debe estudiar cómo encarar un proyecto comercial antes de lanzarlo. “Si tuviéramos los recursos de Estados Unidos, Canadá o Israel, donde se produce a gran escala, sería muy difícil tener costos competitivos porque todo se mueve en dólares y a nosotros se nos hace dificultoso”, asegura el dueño de Pampa Hemp, una de las compañías fundadoras de la Cámara Argentina del Cannabis (ArgenCann).
Sin embargo, Tedesco también cree que el país tiene oportunidades para posicionarse como un referente en la industria internacional del cannabis.
“Somos un país agroexportador con gran cantidad de empresas y recursos capacitados con la posibilidad de agregar valor. El objetivo de este cultivo es desarrollar el modelo agrotecnológico de cannabis de grado farmacéutico argentino con actores argentinos”, asegura Tedesco, quien también es investigador de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
En la actualidad, tanto los empresarios nacionales, como los extranjeros y las organizaciones sociales locales miran atentamente las novedades regulatorias del cannabis para lanzarse de lleno en la industria del cannabis. Todos ellos esperan que los representantes legislativos y los encargados de impartir las políticas públicas definan el sistema por el cual Argentina finalmente avance en un negocio verde alrededor de la planta criminalizada por décadas.