Uno de los primeros cultivos financiado con NFT. | Bancannabis
Si bien sectores del oficialismo y la oposición le aseguran a THC que durante febrero se aprobaría en el Congreso la ley que habilitará la industria del cannabis medicinal y el cáñamo en el país, aún se mantiene prohibido realizar un proyecto productivo.
Sin embargo, ya existen opciones para quienes buscan invertir en cultivos de cannabis. Una es hacerlo en Colombia mediante NFT (Non Fungible Token), algo que puede hacerse sin problemas desde Argentina.
Se trata de Bancannabis, una plataforma fundada en Medellín que integra toda la cadena productiva: desde el cultivo, el procesamiento y hasta la comercialización.
Mediante la compra de un NFT, el dinero lo recibe un proyecto productivo y, en caso de subir la cotización del mismo, la persona que invirtió puede recibir una rentabilidad.
“Proponemos una alternativa a las necesidades de la industria y logramos con nuestro modelo de negocios crear proyectos digitales de siembra, producción y transformación de cannabis digital con aplicabilidad a la industria real, a través de herramientas tecnológicas que optimicen los procesos y democraticen el acceso a la producción del cannabis, así sea desde el universo digital o el Cannaverso (Metaverso de cannabis en Unreal Engine) como lo hemos diseñado”, dice a la THC su fundador Julián García.
“Frente a las necesidades de los pequeños y medianos productores y los requerimientos de la industria y los vacíos en la normativa que regula la cadena de producción y comercialización del cannabis, empecé a crear una solución tecnológica”, remarca Julián Garcia, creador de Bancannabis.
Bancannabis no es la primera opción de la tecnología Blockchain que surge en la industria del cannabis. Precisamente, ante el crecimiento mundial en la demanda para los fines terapéuticos, la tecnología también se mete de lleno en el rubro con nuevas opciones de acceso y financiamiento.
De hecho, el sector medicinal de la planta es el que mayor expansión tiene en la región. Tan solo en Argentina, Chile, Colombia, Perú y Uruguay, que son los países que tienen algún tipo de regulación sobre su uso, en 2021 creció 17% y alcanzó un valor de 170 millones de dólares, de acuerdo un informe realizado por la consultora Euromonitor International.
Cómo invertir en cultivos con NFT
Con una inversión mínima de 100 dólares para la compra de un NFT de Bancannabis -es decir, un BCA- se puede elegir ser parte del desarrollo de alguno de los proyectos físicos de cultivo de cannabis con fines medicinales que se están llevando a cabo mediante un smart contract que se despliega con la tecnología Blockchain.
Cuando se termina el proyecto agrícola, se genera la venta automática del activo adquirido por un valor diferencial que le permite al comprador obtener un beneficio derivado de la compraventa que realiza de su activo digital.
“Hoy trabajamos con comunidades indígenas en el departamento del Valle del Cauca y Putumayo, pero hemos traspasado fronteras y México no fue ajeno al fenómeno Bancannabis. Ya estamos concretando alianzas con comunidades indígenas mexicanas”, cuenta García.
“Proponemos una alternativa a las necesidades de la industria y logramos con nuestro modelo de negocios crear proyectos digitales de siembra, producción y transformación de cannabis digital con aplicabilidad a la industria real”, dice García.
No obstante, el creador especifica que no sólo quieren beneficiar a las comunidades indígenas sino que quiere “impactar a toda la industria”, ya que su sistema de proyectos físicos se financia desde el crowdfunding y, con dichos recursos de inversión, se benefician todas aquellas comunidades que se postulen en sus plataformas para ser objeto de desarrollos digitales de cannabis.
Hasta el momento, la plataforma cuenta con más de 1000 cuentas creadas y 150 KYC (Know your customer) validados. Además, el proyecto se compone con seis empresas que han aportado recursos económicos y humanos que suman a más de 50 personas.
Tecnología cannábica
El proyecto de Bancannabis ganó el premio al Mejor Pitch en la ExpoCannabiz 2021, de Colombia, y cuenta con una herramienta en desarrollo llamada “E-Groweed.com”. Se trata de un sistema que lleva la trazabilidad de los cultivos mediante sensores y estaciones climáticas, quienes reportan toda la información a los contratos inteligentes en la blockchain.
Seguir la trazabilidad de las semillas de cannabis es de suma importancia ya que a través de este sistema, se puede rastrear que la inversión esté garantizada ante las autoridades locales del país y verificar su condición farmacéutica. Además, es clave para que los pacientes puedan tener una correcta terapia con la planta, según su condición de salud.
Bajo la red Ethereum, en este link se puede obtener un token BCA y entrar al mundo crypto pero cannábico y legal, ya que desde hace dos años que Colombia se volvió en uno de los países pioneros en la adopción de la tecnología de Blockchain para preservar y proteger los derechos de los usuarios.
“Frente a las necesidades de los pequeños y medianos productores y los requerimientos de la industria y los vacíos en la normativa que regula la cadena de producción y comercialización del cannabis, empecé a crear una solución tecnológica, novedosa, alternativa, disruptiva y medianamente loca que permitiera continuar con la idea de dinamizar la economía de este país rompiendo los estigmas de la planta sagrada”, remarca Garcia.
Colombia, desde que aprobó el uso medicinal en 2016 bajo la Ley 1.787 sumado a Decreto 811 del año pasado que permite la exportación de flor seca, las comprobadas condiciones geográficas y climáticas que pueden lograr una importante producción como son los casos de éxito de las compañías Blueberries Medical Corp y Flora Growth Corp; se volvió foco de atención de inversionistas internacionales y de empresarios locales.