Skip to content Skip to sidebar Skip to footer
@MaryAG

Indoors inteligentes: alta tecnología para el cultivo

La tecnología en el cultivo interior, a pesar de su relativamente corta historia, también se aceleró vertiginosamente: desde un primitivo temporizador mecánico que automatiza el fotoperíodo y hoy, resulta un elemento básico para cualquier indoor, hasta sistemas de cultivo y control climático manejados por wifi, que prácticamente reducen la interacción humana a dos momentos claves: la germinación de la semilla y la cosecha de las flores. 

La popularización de internet permitió una explosión de sistemas para el control remoto de las variables climáticas, con SmartBee Controllers como una de las propuestas más completas.

El sistema ofrece una serie de sensores conectados a una especie de router que compila y transmite información y un hub central para enchufar y controlar distintos dispositivos como bombas de irrigación, ventiladores y luces.

Así se volvió posible, aún trabajando con equipos tradicionales como lámparas de sodio o coolers de PC, mantener un cultivo de forma remota e, incluso, programar el sistema para tomar acciones preventivas ante, por ejemplo, un aumento en la temperatura o el nivel de CO.

A finales de 2021 se presentó Growcast, la primera opción para automatizar el cultivo en interior fabricada íntegramente en Argentina.

“Mediante una aplicación del celular, se pueden visualizar los datos del cultivo como temperatura, la humedad ambiente y en suelos, P.H. y electroconductividad. Pero también te permite dominar los dispositivos que se enchufen como luces, ventiladores o bombas de riego», le explicó a THC Mariano Malvar, uno de los creadores del dispositivo.

El punto de inflexión en una nueva etapa de tecnología para el cultivo llegó con la combinación de sistemas de control remoto y sensores capaces de transmitir información a una base de datos. Esto permite una función fundamental: compilar datos sobre los patrones de crecimiento de las plantas y la influencia del clima, el riego y los nutrientes aplicados.

El modelo Z de Mary AG incorpora tecnologías de inteligencia artificial para optimizar el uso de fertilizantes y agua. (@maryag)

A partir de estos datos es posible diseñar un algoritmo de cultivo según cada variedad, genética o uso final de la planta, basado en evidencia científica y alejada de la observación, a veces imprecisa, del cultivador. Además, plataformas como internet permiten compilar cientos de miles de cultivos en millones de condiciones diferentes, en tiempo real.

El uso de IA para manejar los cultivos permitirá, en principio, reducir el consumo de energía y agua en el cultivo como además controlar las emisiones y hacer más eficiente el uso de productos como fertilizantes y plaguicidas.

Un cultivo totalmente automatizado, más allá del control del clima, es la propuesta de la empresa Mary  Agrotechnologies, una compañía norteamericana de tecnología para la agricultura. La carpa de cultivo Mary modelo Z, el producto estrella de la empresa, maneja el cultivo de manera automática mediante una aplicación en la que es posible introducir especificaciones técnicas sobre la variedad, como la genética.

De esta manera, la aplicación descarga configuraciones de humedad, temperatura, ventilación y en algunas variedades hasta una nutrición específica y dosificada semanalmente de acuerdo a las necesidades de la cepa.

 

Más allá de la ventaja de obtener cosechas “perfectas”, desde el punto de vista de eliminar los errores humanos durante el proceso de cultivo, la automatización y el uso de algoritmos de cultivo específicos, también ayuda con un fenómeno relevante en tiempos de crisis ecológica: el consumo desmedido de recursos no renovables para cultivar en interior.

El uso de “inteligencias artificiales” para manejar los cultivos permitirá, en principio, reducir el consumo de energía y agua en el cultivo como además controlar las emisiones y hacer más eficiente el uso de productos como fertilizantes y plaguicidas.

Existe una ventaja fundamental para la automatización del cultivo: para muchos usuarios medicinales, perfeccionar las técnicas de cultivo para obtener cosechas de buena calidad puede insumir un tiempo no siempre disponible y, en otros casos, las dificultades motrices pueden complicar el proceso.