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RosinSD Flower Power (Shutterstock)

Todo sobre el rosin: claves de secado, elaboración y conservación

El rosin es una extracción libre de solventes químicos. Se crea mediante la combinación de presión y temperatura. Se trata de una técnica versátil que podemos practicar ya sea partiendo desde flores así como desde hash, dándonos la posibilidad de obtener extractos de muy alta calidad y pureza, libre de residuos. Al ser libre de solventes, el rosin puede ser utilizado como punto de partida para otras preparaciones, incluyendo aceite medicinal.

Método de elaboración del rosin

Para aplicar presión y temperatura nos valdremos de una prensa diseñada para este fin, debido a que el control de estas dos variables debe darse de forma precisa. Para que la resina al ser extraída de los tricomas glandulares pueda desplazarse sobre el papel de extracciones se necesita la fuerza del arrastre que genera el vapor de agua.

Este vapor se genera a partir del agua que está presente en las flores, lo que nos conduce necesariamente a partir de flores con buena cantidad de humedad. El punto ideal lo encontramos en aquellos cogollos que todavía están en proceso de secado, con alrededor de 5 a 7 días. 

preparación
Las flores deben estar libres de semillas, tallos y hojas. Se recomienda pisar flores que contengan una buena cantidad de humedad.

La calidad de las flores que prensemos es la responsable máxima de la calidad final de nuestro extracto, buscamos aquellas variedades con gran densidad de tricomas glandulares (podemos reconocerlos con una lupa de 60x), cosechadas a término, dado que es en ese punto donde la concentración de cannabinoides, terpenos y demás compuestos de interés es máxima. 

La higiene del lugar de trabajo es otro factor determinante. La resina no solamente es pegajosa sino que también tiene propiedades triboeléctricas, por lo que buscamos evitar polvo y fibras textiles a toda costa.

Paso a paso

La técnica consiste en: 

1- Preparar las flores quitándoles las hojas, tallos y semillas de forma minuciosa. Podemos usar una malla que colabore con el filtro, de hacerlo hay que poner especial atención en rellenar cada hueco.

2- Recortar el papel para extracciones de forma tal que envuelva como un sobre, dejando solo un extremo abierto, que será por el cuál saldrá nuestra resina.

3- Calentar la prensa o la plancha para pelo (debe ser de las antiguas de placa ancha) a una temperatura de entre 85 y 95 °C. Luego insertar el papel con la materia vegetal, hay que asegurarse de que las placas estén en contacto con todo el material a extraer.

4- Aplicar presión, no mayor a 6 toneladas si usamos flores o 3 toneladas si partimos desde hash, durante alrededor de 90 segundos. Este tiempo puede variar según la cantidad y la humedad de la materia base.

5- Retirar y abrir el papel con cuidado. Recomendamos el uso de guantes y la ayuda de alguna herramienta para recoger.

rosin pisada
Debemos calentar la prensa a entre 85 y 95 °C para pisar las flores a 6 toneladas aproximadamente durante 90 segundos

Rehidratación

Otra opción para hacer la extracción es en lugar de darles menos días de secado a las flores, dejarlas secar unos 10 o 14 días, como hacemos normalmente. Las flores estarán más secas en este caso y necesitarán rehidratarse, pero de esta forma obtendremos sabores más limpios, ya que la clorofila se habrá degradado de forma parcial. 

Para rehidratar la hierba, podemos valernos de una bolsa ziploc con papel cocina humedecido (no debe gotear) distribuido de forma uniforme. Recomendamos pesar las flores antes de someterlas al proceso, para luego calcular mediante el peso una rehidratación que ronde como mucho el 15%. Por encima de estos valores encontramos que el método ya deja rastros de humedad no deseados y se vuelve contraproducente.

Es una técnica un poco más compleja y la recomendamos para quienes ya tienen un poco más de experiencia.

Modo de uso del rosin

Existen multiplicidad de pipas y aparatos electrónicos que sirven para el consumo de extracciones. Recomendamos el uso de bangers de cuarzo con pipas del estilo rig, que son aquellas bien pequeñas, ya que tienen como única función apaciguar el impacto térmico del vapor en la garganta.

Si usásemos pipas tradicionales con multiplicidad de sistemas de filtrado, iríamos perdiendo, por la condensación que el enfriamiento genera, multiplicidad de aromas y sabores. 

Para guardar el rosin, podemos usar contenedores de vidrio herméticos y opacos en una heladera.

Llamamos “dabear” al acto de consumir extracciones en una pipa mediante un banger. Aplica también para aparatos electrónicos diseñados para tal fin. La temperatura es un factor determinante a la hora de dabear, recomendamos entre 250 y 300 °C para poder disfrutar al máximo de los terpenos de nuestro extracto.

Si no contamos con un termómetro o un sistema de calentamiento controlado diseñado para tal fin, podemos realizar la técnica de cold start, que como su nombre lo indica en inglés, consiste en depositar el extracto sobre la pieza de cuarzo para luego darle calor hasta que se vea que se “derrite”. De esta forma, nos aseguramos no adivinar la temperatura y evitamos de forma eficaz las altas temperaturas.

Conservación del rosin

La forma correcta de almacenamiento de nuestras resinas, con el fin de preservarlas con la menor degradación posible, es mediante el uso de contenedores de vidrio de cierre hermético, de color negro u lo más opaco posible (los cannabinoides se degradan frente al contacto prolongado con la luz) y en temperaturas bajas, como las de la de una heladera.

Si almacenamos la resina de esta forma, debemos esperar a que vuelva a temperatura ambiente antes de abrir el frasco nuevamente para evitar la condensación sobre la superficie de la muestra causada por el cambio brusco de temperatura.