Después de esperar pacientemente todo el período vegetativo, llega la hora de ver crecer las flores de nuestra futura cosecha. Es un momento clave y surge la duda: ¿qué tamaño tendrán los cogollos? Para despejar dudas, te contamos cómo saber en qué semana engordan más los cogollos.
¿Cómo saber en qué semana engordan más los cogollos?
Generalmente hablamos de dos estadios bien diferenciados en la vida de la planta de cannabis y son el período vegetativo y la floración. Sin embargo, podemos separar dichos estadíos de acuerdo a distintos procesos.
Un ejemplo es el primer estadío de crecimiento de una semilla: primero la planta genera un sistema radicular que le sirve para afianzarse en el suelo para luego comenzar el crecimiento vegetativo de tallos y hojas. Incluso en este período suelen demorar algunas semanas en producir ramas.
Durante la floración sucede algo parecido. El cambio de fotoperíodo, natural o artificial, genera cambios hormonales en la planta que se van visualizando en forma de flores. Primero emergen flores individuales en los nudos, que permiten identificar el sexo de la planta mediante el sexado. Paralelamente la planta comienza a reducir la producción de ramas y hojas para concentrar la energía en producir flores.
Popularmente se habla de “engorde” de cogollos por la forma en que la planta de cannabis produce flores. Los cogollos son agrupaciones de flores individuales, que se forman sobre pequeños tallos en racimos apretados. Sin embargo son flores individuales y podemos comprobarlo cuando polinizamos los cogollos, intencional o accidentalmente. Puede suceder que un cogollo tenga una sola flor polinizada, algunas o todas, dependiendo de la cantidad de polen que alcanzó la planta.
Este crecimiento de los racimos de flores es muy variable y depende principalmente de la genética y en menor medida del tipo de cultivo. En el cultivo en exterior, el período conocido como prefloración, es decir el cambio hormonal poniéndose en marcha y formando las primeras flores, es gradual. Esto se debe al cambio progresivo del fotoperíodo. En el cultivo interior, en contraste, este cambio suele ser inmediato, sin períodos de adaptación.
¿En qué semana engordan los cogollos?
La genética es determinante en el crecimiento de las flores y sus tiempos, tan determinante como para la producción de cannabinoides o el tamaño final de la planta. Las plantas que generalmente se agrupan como pertenecientes a la subvariedad sativa son plantas de regiones tropicales con pocos cambios tanto en el fotoperíodo como en el clima. En las plantas esto produjo una floración larga, que en algunos casos puede llegar a los tres meses.
Por otro lado, las plantas con características genéticas consideradas índicas provienen de regiones con climas más extremos y presentan una floración más rápida, propia de un ciclo de vida más corto y una notoria diferencia estacional.
En general el engorde de los cogollos se suele producir a partir de la tercera o cuarta semana de floración y dependiendo la variedad puede extenderse varias semanas. Finalmente la planta deja de producir nuevas flores y comienza un proceso de senescencia, es decir que comienza a prepararse para morir.
Este proceso final suele coincidir con la “maduración” de los tricomas. Se trata de un proceso natural de oxidación de la resina y sus principios activos, que alcanzan el punto máximo de producción de cannabinoides y sustancias aromáticas.
En este proceso se suele determinar la fecha de cosecha, generalmente al intentar coincidir el punto máximo de producción de principios activos y, claramente, el final del “engorde”. No es posible determinar con total exactitud en qué semana engordan los cogollos, pero se puede prestar atención al proceso y observar el desarrollo de las flores.
¿Cómo hacer que mis cogollos engorden?
El mecanismo por el que la planta produce flores y su capacidad potencial de producción de las mismas depende de la genética pero está también fuertemente influido por el tipo y condiciones de cultivo.
Una planta que prosperó en condiciones inadecuadas, bajo estrés, carencias o plagas, tiene un potencial de producción de flores menor que una planta que creció en condiciones ideales. Es muy difícil que una planta criada en condiciones deficientes genere una cosecha abundante, lo que determina la importancia de un cultivo planeado y bien cuidado.
Se suele creer que la producción de flores está determinada por la nutrición de la planta, la cantidad de nutrientes disponibles en el sustrato. Sin embargo esta no es una relación proporcional. Además de nutrientes, para formar gran cantidad de flores las plantas necesitan una estructura ramificada y sólida, con muchas puntas de crecimiento donde se formarán las flores. Por eso es importante prestar atención no sólo a la genética sino también a las características y técnicas de nuestra forma de cultivo.
¿Qué se usa para engordar cogollos?
En líneas generales, para generar una buena cantidad de flores las plantas necesitan espacio para desarrollo radicular, que se logra siguiendo un buen ritmo de trasplantes si cultivamos en interior o maceta. Este aspecto impactará directamente en el desarrollo tanto debajo del suelo como por encima.
Además de nutrientes, es posible utilizar agregados como preparados orgánicos de melaza, bacterias y algas, que estimulan las relaciones entre la raíz y los microbios del suelo, haciendo más eficiente la absorción de nutrientes.
Una buena exposición lumínica, sea solar o artificial, también es fundamental para el desarrollo de las flores. En exterior se calcula un mínimo de 5 horas de exposición solar directa para lograr una cosecha aceptable. En el cultivo en interior, más allá de que es posible manipular el fotoperíodo para tener 12 horas de luz directa en fotoperiodicas y 18 o 20 en automáticas, es necesario que la potencia de la luminaria sea acorde con la superficie de cultivo.
Todas las prácticas que eviten estrés y aseguren condiciones ideales servirán para ayudar a la planta en la producción de flores. Un buen riego, la prevención de plagas, un espacio adecuado de cultivo y una buena nutrición serán fundamentales para que la genética exprese todo su potencial.
¿Qué hacer la última semana de floración?
Más allá de poder determinar con precisión de días la fecha de corte, una práctica importante en las últimas semanas de la floración es cuidar las flores de posibles mohos y hongos. Estos patógenos son una de las causas más frecuentes de la pérdida de flores. La prevención con productos orgánicos y el cuidado físico como proteger las plantas de lluvias y exceso de humedad es fundamental.
Una práctica muy común que aplica en las últimas semanas de la floración es el lavado de raíces. La finalidad es reducir el contenido de nutrientes disponibles en el sustrato, forzando a la planta a consumir sus reservas. De esta manera se mejora el sabor de las flores una vez cosechadas. Es importante prestar atención no sólo a cuándo y cómo hacemos el lavado sino también la humedad ambiente del cultivo, para evitar justamente facilitar la infección fúngica.
Retirar las hojas más grandes, en mal estado o amarillas es una práctica útil, tanto para mejorar la circulación de aire como para aumentar la exposición solar de las flores. Además se facilita el manicurado posterior a la cosecha.
Utilizar una lupa para un seguimiento precisión de la maduración y oxidación de la resina en los tricomas no sólo es la mejor forma para determinar el punto y fecha de cosecha sino también para ganar experiencia mediante la observación detallada de este proceso. Esta práctica nos permitirá determinar con mejor precisión el punto exacto de cosecha según nuestras necesidades.
¿Qué pasa si corto una semana antes los cogollos?
La fecha de cosecha se suele estimar según la madurez de las flores. En este punto se funden la producción máxima de flores, es decir, la culminación del engorde, y el punto de oxidación de la resina.
Se puede estimar la duración de la floración en semanas o días, aunque siempre se trata de una duración estimada y no necesariamente exacta. Cualquier cosecha previa a este punto mínimo y estimado incide en dos aspectos principales: el tamaño de las flores si cortamos muy previo a esta fecha, el efecto psicoactivo y la calidad de los aromas y sabores si no esperamos al punto de maduración de la resina.