@revistathc
Miles de músicas y músicos en todo el mundo usan marihuana. Entre ellos se destacan las y los cantantes, quienes usan como instrumento su propio cuerpo, específicamente el aparato fonador, que está regulado por el sistema nervioso central. ¿Pero el cannabis ayuda a cantar mejor?
No hay evidencia científica concreta, pero sí hay evidencia sobre los efectos físicos relacionados a esta actividad y cómo podemos aprovecharlos
¿El cannabis ayuda a cantar mejor?
El canto requiere una preparación tanto física como mental para desarrollar la voz. Como base es importante realizar un manejo técnico de la respiración.
Ahí entran en juego desde los pulmones, que son el órgano principal del aparato respiratorio donde se realiza el intercambio de gases, hasta el sistema nervioso central que controla todo el sistema vocal humano. Además el canto involucra el ejercicio de los músculos específicos como el diafragma y los intercostales.
Esto no significa que el cannabis nos va a transformar en mejores cantantes, pero sí puede ayudarnos a paliar síntomas que pueden disminuir nuestro potencial a la hora de cantar.
El cannabis en la respiración
En los pulmones se han identificado receptores CB1 y CB2 que responden al sistema endocannabinoide (SEC) de nuestro organismo.
El SEC interviene en el equilibrio interno y desempeña un papel esencial regulando múltiples procesos fisiológicos, entre ellos la respiración.
Los fitocannabinoides derivados de la planta Cannabis sativa, entre los que destacamos el ∆ 9 -tetrahidrocannabinol (∆ 9 -THC, THC) y Cannabidiol (CBD) son sustancias vegetales que estimulan los receptores cannabinoides presentes en la mayoría de los tejidos de nuestro cuerpo.
La respiración diafragmática o profunda es una parte esencial del canto: se inspira contrayendo el diafragma para lograr más espacio en la cavidad toráxica para el ingreso de aire a los pulmones, y luego cuando se relaja el aire es exhalado por la contracción de los pulmones y los tejidos.
El estado de relajación previo a cantar es clave para conseguir una respiración diafragmática profunda, por eso, mejor lo haremos mientras más relajados estemos.
El cannabis y la ansiedad
El cannabis puede ser un aliado al momento de prepararnos para cantar si estamos ansiosos o estresados gracias a la intervención que tiene en el SEC y el sistema nervioso central.
Un estudio publicado en 2018 demuestra que las personas usuarias de cannabis percibieron una reducción del 58% en la ansiedad y el estrés después de dos inhalaciones de cannabis.
Estos datos fueron extraídos de la aplicación StrainprintTM que ofrece a los usuarios un medio para rastrear la gravedad de los síntomas antes y después de automedicarse con cannabis.
En total, se analizaron 11.953 sesiones (3.151 para depresión, 5.085 para ansiedad y 3.717 para estrés). El estudio derivado demostró que el uso de cannabis alto en CBD (>9,5%) / bajo en THC (<5,5%) se asoció con los mayores cambios en las calificaciones de depresión, mientras que el cannabis alto en CBD (>11%) / alto THC (>26,5%) produjo los mayores cambios percibidos en el estrés.
Cannabis y asma
Por otro lado, en el caso de que seas cantante y sufras de asma, hay efectos terapéuticos del cannabis en el Sistema Endocannabinoide que pueden ayudarte.
El asma es una enfermedad pulmonar producida por la inflamación y estrechamiento de la mucosa de los bronquios, y en algunos casos también produce mayor cantidad de mucosa de lo normal, lo que dificulta la respiración.
En estudios científicos se demostró que en dosis bajas el THC tiene un efecto broncodilatador en pacientes sanos y en pacientes con asma bronquial crónica, aumentando el flujo de aire en ambos pacientes y disminuyendo la constricción bronquial.
Los estudios compararon los efectos del THC con las drogas comúnmente utilizadas para el tratamiento del asma como el salbutamol y mostraron que, si bien ambas sustancias mejoran la actividad respiratoria, el THC tiene un efecto broncodilatador que permanece al menos durante dos horas, mientras las otras acaban más rápido.
Además, el CBD podría ser un potencial compuesto terapéutico para el asma porque se ha demostrado que el tratamiento con esta sustancia estimula los receptores cannabinoides CB2 relacionados a la función inmune ya que suprimen y disminuyen la producción de citocinas pro inflamatorias.
¿El cannabis puede dañar las cuerdas vocales?
Sin embargo, sería ideal que quienes se dedican a cantar y quieran explorar los efectos ansiolíticos y relajantes del cannabis tengan en cuenta que fumar es la vía de administración que más daños puede causar en el organismo. El deterioro no lo causa la sustancia en sí, sino los gases de la combustión.
Hay estudios que demuestran que durante la inhalación del humo de marihuana se retienen cantidades de alquitrán y monóxido de carbono CO, 3 y 5 veces mayores respectivamente que al fumar tabaco. Esto, que podría ser un punto en contra del cannabis, no tiene que ver con sus compuestos, sino con la forma en que se fuma.
A diferencia de fumar tabaco, generalmente con el cannabis existe volumen de inhalación aproximadamente dos tercios mayor, una profundidad de inhalación un tercio mayor y un tiempo de retención de la respiración cuatro veces mayor con marihuana que con tabaco.
Es decir, se trata de una característica en cierto sentido cultural: desde el deseo de catar hasta la falsa idea de que necesitamos retener el cannabis en los pulmones para mejorar sus efectos.
Sin embargo, otros estudios señalan que no se encontró una asociación consistente entre el consumo de marihuana a largo plazo y las medidas de obstrucción del flujo de aire.
En 11 de 12 estudios de desafío encontraron una asociación entre la administración de marihuana a corto plazo y la broncodilatación (por ejemplo, aumentos de 0.15-0.25 L en el volumen espiratorio forzado en 1 segundo).
El humo y las cuerdas vocales
A su vez, a nivel térmico el efecto de la inhalación del humo del cannabis hace que la voz pierda calidad vocal. Está probado que la combustión en el cigarrillo de marihuana, de forma similar al tabaco, alcanza una temperatura de 1600 °C y cuando se aspira el humo puede alcanzar 800 °C.
Luego, por suerte, con la humedad de las cavidades de nuestro organismo la temperatura en los alvéolos de los pulmones es de 200 °C.
De esta manera el humo representa una quemadura repetitiva para el aparato respiratorio que causa la rigidez de la estructura de las cuerdas vocales y de esa manera reduce la calidad vocal. Es decir, la hinchazón causa la ralentización de la cinética vibratoria de la propia cuerda y esto genera una transición hacia tonos más graves, sobre todo en las mujeres.
Esto sucede porque la voz humana está formada por una sucesión de ciclos vibratorios, y cuantos más ciclos por segundo tiene una voz, más aguda, y cuantos menos ciclos, más grave. Debido a este engrosamiento de la cuerda vocal y al ralentizamiento vibratorio que causa el humo, los ciclos vibratorios se reducen.
“Mientras que las no fumadoras tienen voces con un promedio de 206 ciclos por segundo, la voz de quienes fuman medio paquete diario baja a 199 ciclos, y llega hasta los 183 ciclos en aquéllas que fuman más de 10 cigarrillos al día, valores próximos a los masculinos”, dice un estudio realizado por investigadores de la Universidad Jaume I de Castellón donde analizaron la voz de 134 jóvenes de entre 20 y 25 años con una corta historia de consumo del tabaco.
Otro dato que puede resultar valioso sobre la acción del sistema endocannabinoide en el sistema nervioso central es que alivia la voz temblorosa y la rigidez. Este efecto terapéutico lo pueden experimentar no solo personas que sufren de nervios al momento de cantar, sino también personas con patologías motoras que quieren mejorar su capacidad vocal.
Por ejemplo, el Parkinson es una patología crónica que afecta la producción de dopamina y genera alteraciones motoras como temblor, lentitud en los movimientos, rigidez e inestabilidad en la postura, además de afectar el habla y la voz.
La utilización de aceites y vaporizaciones de cannabis ayuda a gran número de usuarios medicinales de cannabis a controlar los síntomas porque activa el sistema endocannabinoide que interviene en el control motor y modula las distintas neurotransmisiones, como la dopaminérgica.
Según un estudio realizado por el departamento de Neurología de la Universidad de Hamburgo-Eppendorf en Alemania 1 de cada 10 personas que sufren Parkinson utilizan regularmente cannabis como parte de su tratamiento.
De acuerdo al estudio, realizado sobre 1348 encuestados, 8,4% de los pacientes utilizan cannabis regularmente y un 20% experimenta mejorías en síntomas como rigidez muscular, temblores, depresión o ansiedad.