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Esterilizar frascos dest@Soru Epotok / Shutterstock

Cómo evitar la degradación del THC al guardar tu cosecha

El THC es la sustancia más preciada para quienes cultivan: famoso por sus efectos psicoactivos, es el cannabinoide que incrementa nuestro buen humor, nuestra creatividad y es el que nos hace disfrutar la comida como nunca gracias a su propiedad de orexígeno.

Pero como en todo lo bueno, hay una parte mala, y es que esta sustancia se degrada, pierde sus efectos en determinadas circunstancias, algo que, sin dudas, no vamos a querer que suceda. Podemos evitar la degradación del THC si lo almacenamos de la forma correcta, asegurándonos así de que nuestra experiencia de consumo sea tan amena como esperamos.

¿Cómo se generan el THC y el CBD?

Podemos evitar la degradación del THC, pero para eso siempre es bueno saber cómo se genera para entender el panorama completo. El THC y el CBD son los más famosos cannabinoides a los que se le atribuyen la mayoría de los efectos psicoactivos y medicinales de la marihuana. Pero estos compuestos surgen luego de un proceso de descarboxilación, es decir, no nacen específicamente con la planta.

Lo que precede al THC y al CBD tal y como los conocemos es el ácido cannabigerólico (CBGA). Luego de un proceso de oxidación enzimática que se da en la planta, el CBGA pasa a transformarse en las formas ácidas de los dos famosos cannabinoides, es decir, THCA (ácido tetrahidrocannabinólico) y CBDA (ácido cannabidiólico).

El proceso de síntesis natural de los cannabinoides y los resultados de la oxidación y descarboxilación. (@Revista THC)

Cuando los cannabinoides son ácidos no gozan de sus particularidades psicoactivas, pues para eso se necesita que haya, justamente, la ya mencionada descarboxilación.

Descarboxilación: un proceso necesario

Si queremos aprovechar al cien por ciento todas las propiedades del THC y del CBD, debe haber necesariamente una descarboxilación.

Esto sucede cuando se expone a los cannabinoides ácidos a elementos como la luz, el oxígeno o el calor, lo que dará como resultado al THC y al CBD propiamente dichos. Cuando fumamos o vaporizamos el cannabis, este proceso de descarboxilación se da solo debido a las altas temperaturas que recibe la marihuana.

Lo mismo sucede cuando cocinamos comida cannábica que lleva mucho tiempo de cocción. Pero habrá ocasiones en las que nosotros tendremos que inducir a este proceso de descarboxilación.

¿Cuándo descarboxilar los cogollos?

Si planeamos hacer un aceite con nuestro cannabis o si queremos preparar alimentos cannábicos que no necesitan mucha cocción, será necesario que nosotros mismos sometamos los cogollos al proceso de descarboxilación. Esto se hace para que no se pierdan los efectos tan deseados del THC y el CBD.

Para esto, solo basta con meter los cogollos al horno a una temperatura de entre 106 y 120° por un tiempo estimado de entre 30 y 60 minutos.

Para evitar que se echen a perder la totalidad de nuestros cogollos debido a una mala regulación del horno o del tiempo, lo mejor sería que la primera vez que los “cocinemos” lo hagamos con una cantidad reducida de cogollos. De esta forma, si se queman tendremos mas cuidado con la próxima tanda, y mediremos mejor la temperatura del horno y el tiempo.

Degradación del THC: ¿Qué sucede cuando la marihuana ya está descarboxilada?

El proceso de degradación del THC iniciará si sometemos a nuestros cogollos a condiciones indeseadas luego de la descarboxilación. Una vez que nuestros cannabinoides ya pasaron por esta etapa, es indispensable que los cogollos no sean expuestos al oxígeno, la luz o a condiciones de altas temperaturas, ¿por qué? Porque esto llevará a que el THC se degrade, convirtiéndose así en CBN (cannabinol).

Conservar las flores a una temperatura adecuada, en el rango de humedad aceptable y fuera de la exposición a la luz mejora la durabilidad de los principios activos. (@Revista THC / Gustavo Jaiyes)

El CBN es menos psicoactivo que el THC, y no solo esto, sino que además se caracteriza por producir efectos de somnolencia. O sea que, si consumimos el cannabis “degradado”, nos dará mas sueño que otra cosa, un efecto que no muchos buscan. Si queremos prevenir todo esto tendremos que almacenar nuestros cogollos de la manera correcta para evitar la degradación de nuestros cannabinoides.

Degradación del THC: ¿Cómo guardar los cogollos de manera correcta?

Luego del proceso de curado, tendremos que encontrar el lugar ideal para guardar la marihuana. En el curado es cuando se asientan bien las texturas, los sabores y los olores del cannabis.

Además, es una etapa necesaria luego del secado, porque permite que los cogollos tengan la humedad ideal para el momento del picado y el quemado de las flores.

Luego de esto, sí viene el almacenado, y para evitar la degradación del THC debemos guardar la marihuana en el recipiente correcto y en un sitio adecuado.

Recipiente

El almacenado al vacío es la mejor opción cuando tenemos que guardar los cogollos, porque permiten que no haya intercambio gaseoso y que el oxigeno no afecte negativamente al cannabis. Existen bolsas termoselladas que funcionan muy bien para este tipo de almacenamiento.

Sin embargo, si no contamos con estas opciones, un frasco hermético cumplirá con la tarea. Debemos guardar la mayor cantidad de cogollos posibles dentro del frasco, pero sin presionarlos de más.

¿En qué lugar coloco el frasco de cogollos?

Cuando planeamos consumir el cannabis con proximidad, podemos guardar el frasco en algún lugar donde no dé la luz solar y donde no haya humedad. Los armarios o cajones de muebles suelen servir para esto. Sin embargo, si nuestra cosecha es abundante y tiene que estar guardada por mucho tiempo, tendremos que buscar otro sitio en donde nuestros cogollos se conserven mejor para así eludir la degradación del THC.

Marihuana en el freezer para evitar la degradación del THC

En los casos en los que planeamos conservar el cannabis por un periodo de 6 meses o más, el freezer será nuestro mayor aliado. Si guardamos nuestros cogollos allí, nos aseguraremos de que el cannabis se mantenga fiel a su estado original, y evitaremos la degradación del THC, por lo que se mantendrán sus propiedades psicoactivas. Es importante que los cogollos estén enteros y no molidos, porque de esta forma se favorecería a la degradación de sus principios activos.

Sin embargo, un buen almacenado de la marihuana tendrá también otras utilidades. Guardar los cogollos de manera correcta hará que se mantenga la textura, las propiedades aromáticas y el sabor del cannabis, todas esas cuestiones que hacen de su consumo una buena experiencia.