Mike Rosecope (shutterstock)
El espigamiento en cannabis se da cuando los tallos de la planta se estiran en búsqueda de la luz. Esto puede ocurrir en cualquier momento de la etapa de desarrollo de la planta: cuando es un plántula recién sembrada o durante el estadio vegetativo. Por otro lado, también está el espigamiento en floracion, para ser más precisos en la llamada prefloración, lo que algunos cultivadores llaman strech.
Este suele ser el útimo estiramiento de la planta, que ocurre en indoor cuando pasamos al fotoperíodo 12/12. En exterior en verano suele ocurrir entre mediados de enero y finales de febrero de acuerdo a la variedad. También, por supuesto, puede darse en temporada invernal y en cultivos en interior.
En las variedades de predominancia sativa suele ser muy marcado, llegando en algunos casos a triplicar su tamaño inicial.
En exterior, salvo por una cuestión de discresión, no suele ser tan grave, pero en indoor puede ser un gran problema si no lo teníamos previsto desde el principio, ya que tendremos que reorganizar nuestro espacio.
Por otro lado, si la distancia internodal es muy larga, las plantas suelen tener menos producción de flores, ya que que muchas quedaran tapadas por las copas principales. Además de que más difícilmente se formen esas copas interminables de cogollos.
Por eso, en lugar de preguntarse que hacer con una planta espigada es mejor tratar de responder la cuestión porque mis plantas se espigan y ver qué podemos hacer para solucionarlo.
Espigamiento del cannabis en vegetativo
Luego de la siembra, muchas veces las pequeñas y nuevas plántulas se espigan en busca de la luz. Esto en exterior suele ocurrir con frecuencia, en especial en aquellos espacios que solo tienen sol durante la tarde.
Algo que podemos hacer para solucionarlo es cuando sembramos no llenar la maceta de tierra hasta el tope. Y una vez que planta empieza a crecer si vemos que se estira demasiado, completar con tierra tapando gran parte del tallo. Otra opción es atar la plántula a un pequeño tutor con el objeto de que desarrolle un tallo más fuerte.
Distancia y potencia de la luz
En indoor, lo mejor que podemos hacer para evitar el espigamiento de nuestras plantas es suministrarles una luz adecuada a una distancia correcta, ya que como dijimos, las plantas se estiran en búsqueda de la luz. Si las lámparas están muy lejos se generarán tallos muy delgados que pue pueden llegar a doblarse por su peso.
Pero ojo, si la lámpara está muy cerca, la distancia internodal será muy corta, lo que tampoco es positivo. Además de que puede llegar a quemar las pequeñas plántulas, dependiendo de la tecnología.
En caso de usar lámparas galponeras, recomendamos ponerlas a 50 cm aproximadamente de las plántulas, a 60 cm en caso de LED (CREE) y 80 cm para una lámpara de sodio. Una vez que el vástago se ha desarrollado y entramos el vegetativo en sí, podemos bajar un poco las lámparas para dejarlas a 45; 55 y 60 cm respectivamente de acuerdo a la tecnología.
Por otro lado es importante que la potencia sea la adecuada, ya que en caso de que escasee la cantidad de luz, las plantas también tenderán espigarse en busca de la misma. Para un espacio por ejemplo de 1 x 1 metro recomendamos usar 400 w en caso de LED (CREE) y 600 w en caso del sodio.
Por su parte, en caso de cultivar con galponeras se recomiendan 500 w por metro cuadrado.
Ventilación
Uno de los principales problemas en del espigamiento de cannabis en vegetativo es que al tener las plantas tallos flacos y débiles, son mucho más propensas al ataque de plagas. Para generar un tallo de marihuanas fuerte es sumamente importante que las plantas estén en contacto con corrientes de aire.
En exterior esto ocurre naturalmente con el viento. En interior es necesario un ventilador oscilante que tire aire a las plantas para fortalecer los tallos
Espigamiento del cannabis en prefloración
Como dijimos anteriormente, el cambio del fotoperíodo a 12/12 es el momento en que más se estiran en altura las plantas de cannabis. En ese sentido, hay que tener en cuenta esto y hacer el cambio de fotoperíodo antes de que las plantas alcancen el tamaño deseado.
En cultivos indoor muchas veces es recomendable usar plantas de predominancia índica, que, a diferencia de las sativas, tienen un período de estiramiento más corto y, por ende, un tamaño más controlable.
Una opción para cultivar sativas en indoor es usar un fotoperíodo de 12/12 desde la siembra. De este modo, las plantas comenzaran a florar al alcanzar su madurez sexual, al mes de vida aproximadamente y así tendrán un tamaño más controlable.
En exterior las plantas sativas demoran mucho en comenzar su floración, con un período de estiramiento que puede durar varias semanas. Además de las técnicas de control de altura tradicionales, una manera de evitar plantas muy altas es retrasando la siembra. Podemos arrancar en noviembre, diciembre o enero, dependiendo del tamaño buscado.
Cogollos espigados
Como dato adicional, algunas plantas producen sus inflorescencias haciendo una torre de cálices en lugar de la estructura compacta tradicional, es decir que se forman cogollos espigados. Este fenómeno se lo conoce con el nombre de fenotrigo o foxtail.
Puede deberse a un factor genético, pero también por estrés. En este segundo caso suele ser en detrimento de la producción, ya que al no ser compactos los cogollos, serán menos pesados.
Una causa de este fenómeno puede ser que la intensidad de las lámparas sea demasiado alta. Por lo que no es conveniente pasarse de los valores de potencia sugeridos y poner las lámparas en la altura indicada para la floración: 35/ 40 cm en el caso de galponeras, 40 cm para LED (CREE) y 50 cm en caso de usar lámparas de sodio.