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Cultivo interior: la importancia de los reflectores y cómo elegirlos

La importancia de los reflectores es clave en el cultivo interior. Una vez listas las paredes y el sistema para sostenerlo, es la hora de instalar el reflector. Las opciones de luminaria  son muchas  y cada persona eligirá según sus posibilidades y preferencias de cultivo.

En el caso de las lámparas clásicas, el reflector no solo cumple la función de sostener la lámpara y evitar
que ésta cuelgue en el indoor en cualquier posición, sino que también de direcciona la luz formando una zona iluminada de forma pareja. Allí ubicaremos las plantas. 

Sin un adecuado reflector difícilmente podamos generar una distribución lumínica simétrica en toda la sala de cultivo.

La zona iluminada útil para cultivar varía de acuerdo a la potencia de la lámpara, la forma del reflector y la altura a la que esté ubicado.

Materiales nobles

Los distintos modelos de reflectores pueden ser hexagonales o cuadrados, con bordes curvos o rectos, y es esencial que no generen puntos de calor debajo de éstos, donde las plantas se podrían quemar.

Al elegir el reflector debe considerarse el material con el que está hecho. Deben ser materiales que eviten la corrosión, ya que un indoor puede ser un ambiente húmedo.

Contar con buenos reflectores, permite que generemos una distribución lumínica simétrica en toda la sala de cultivo

Las superficies que no sean reflectantes, como la parte superior o los costados exteriores, pueden pintarse para protegerlos de la corrosión ambiental. 

Es necesario también que estos aparatos posean algún tipo de aislación eléctrica. Este motivo también es fundamental a la hora de revisar el porta-lámpara y como está fijado al reflector. Debe estar aislado del cuerpo del aparato.

En caso de utilizar cables de acero para sujetarlo, es recomendable aislar los puntos en los que el cable estará en contacto con el reflector.

Tipos de reflectores

>Reflector de alas (Águila)
Este modelo de reflectores fue desarrollado en los años noventa, pensado exclusivamente al cultivo interior y apunta a maximizar la zona de eficiencia lumínica.

No almacenan temperatura en su estructura por su diseño abierto, pero exponen la lámpara a tocar la punta de las plantas o ser alcanzada por una salpicadura al rociar o regar.

La gran diferencia con los reflectores tradicionales es que distribuye de una manera más homogénea la luz, evitando la concentración en el centro del jardín como suele ocurrir con los reflectores comunes.

Además, este tipo de reflector permite modificar el ángulo de las cubiertas superiores, lo que incide en gran manera en la amplitud de la zona iluminada.

>Reflector común (o de pared)

Baratos y simples de conseguir en cualquier negocio de electricidad o ferretería. Traen incorporado un portalámparas de cerámica y una tapa con vidrio, que evita salpicaduras de agua a la lámpara.

Están pensados para su uso en exterior, para estacionamientos o alumbrado público. La mayoría de estos reflectores poseen al costado una manija metálica que permite amurarlos a la pared y fijarlos en ángulo.

Estos reflectores son útiles solo si queremos armar un cool tube rápido y barato, ya que la cubierta de vidrio resta luz y acumula calor. 

>Reflector con Cool Tube

Es un sistema de reflector con ventilación ideado para evacuar el calor de la lámpara afuera del jardín. Consiste en un tubo de vidrio con una pantalla mínima y extractores conectados con caños flexibles a las paredes exteriores para eliminar el aire caliente.

Los Cool Tube sirven para disminuir la distancia entre la lámpara y las plantas y son esenciales para los cultivos en espacios reducidos.

 

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