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Altas, bajas, productoras, automáticas, frosty. Los inicios en el autocultivo son también los pasos iniciales en una enorme biblioteca de variedades de cannabis cuyos orígenes se extienden al menos 50 años atrás.
De las landraces salvajes a los refinados cruces diseñados usos específicos, la crianza moderna de cannabis no sería la misma sin la participación de híbridos puntuales, que fueron la semilla inicial de un movimiento que no para de crecer.
Skunk
El legendario zorrino nació de un problema claro: la imposibilidad de cultivar variedades de floración larga en climas con veranos cortos. Así por primera vez se cruzaron genéticas de marihuana provenientes de regiones tropicales con genéticas originarias de las montañas de Asia.
La versión más fuerte sobre su origen marca tres variedades aportando sus características: dos genéticas sativas tropicales típicas del mercado negro estadounidense (Acapulco Gold de México y Santa Marta de Colombia) junto con genéticas afganas cultivadas para elaborar hachís.
Bautizada por su peculiar aroma, su origen se remonta a las décadas de 1970 y 1980, con la emigración de cultivadores norteamericanos a Europa y el establecimiento de distintos bancos de semillas que comenzaron lo que hoy es una gigantesca pileta genética.
Con un abanico de descendencias que destacan sus distintos fenotipos, como los cruces de Skunk que refuerzan los tonos más cítricos de su aroma o aquellos más dedicados a los matices de su resina, con los años Skunk se convirtió en un clásico de los jardines de principiantes y avanzados por igual, cautivados por una genética pionera.
Nombre: Skunk
Origen: 1970-1980
Genética: Méjico/Colombia x Afgana
Mérito: Impulsora del cultivo en interior
AK-47
Con una revolución del autocultivo avanzando en todo el planeta, la década de 1990 vio nacer los primeros híbridos diseñados y buscados para destacarse en lo que ya se perfilaba como una exigente carrera por descubrir la genética ideal.
Efectiva, homogénea, productora y con un efecto inigualable. La cruza de tres variedades sativas tropicales de México, Colombia y Tailandia con el clásico toque afgano generó un clásico bautizado como el rifle de asalto más popular del mundo: estamos hablando de la AK-47. La planta también consolidó la carrera de Simon, el legendario criador holandés.
Con un efecto cerebral y creativo, la AK-47 ganó reputación por su potencia, su aroma frutal rancio y un sabor ligeramente picante, pero también por su nobleza y fidelidad. Es una variedad apropiada tanto para el principiante como el cultivador avanzado, con una producción excelente y una rusticidad apropiada para todos los métodos de cultivo.
Nombre: AK-47
Origen: 1990
Genética: Méjico/Colombia/Tailandia x Afgana
Mérito: Un híbrido todo terreno.
Haze
Las variedades conocidas como índicas y obtenidas de Asia central aportaron una excelente cualidad para cultivar en climas ásperos: la velocidad de la floración y la excelente producción de resina.
Al mismo tiempo cargan con una característica que no siempre agrada: su efecto suele ser más físico y pesado, catalogado antiguamente como “narcótico”. A diferencia de las variedades sativas, inspiradoras, livianas y extrovertidas, las variedades índicas son conocidas por su efecto relajante, meditativo e introvertido.
En ese contexto las variedades sativas y sus eternas floraciones volvieron al centro de la escena cultivadora, en búsqueda de una planta que pudiera completar su ciclo antes que llegara el invierno. Así nació la madre de las sativas, la archifamosa Haze.
Desarrollada en la costa oeste de EEUU y luego trasladada a Holanda, Haze es el resultado del cruce de variedades sativas puras de India, Tailandia, México y Colombia. En pocos años su excelente calidad y efecto la volvieron una opción para realizar todo tipo de cruces, como Amnesia Haze, Super Silver Haze y miles más.
Con un sabor y aroma muy particulares, mezcla de tonos de madera, incienso, resina, cítricos, a 50 años de su creación las genéticas Haze continúan vigentes como un ejemplo de las mejores variedades sativas alguna vez cruzadas.
Nombre: Haze
Origen: 1970
Genética: India/Tailandia/México/Colombia
Mérito: La madre de las sativas
OG Kush
Entre Afganistán y Pakistán se extienden los picos del Hindu Kush, un brazo de la cordillera de los Himalayas. Allí existen cientos, quizás miles, de variedades de cannabis cultivadas hace milenios por los pueblos que allí prosperaron y aún hoy siguen cultivando.
De esa extensa región provienen las variedades afganas que dieron origen a los híbridos modernos, en varios sentidos. Al principio fueron utilizadas para combinar con otras genéticas y lograr cosechas más viables en interior. Pero muy pronto se mostraron características muy atractivas y las índicas ganaron solas el estrellato.
Hoy convertido en sinónimo de marihuana, el término Kush denominaba en su origen a las plantas obtenidas de este macizo montañoso y más adelante se volvió una marca de pedigree, a medida que crecía su reputación.
En general, las plantas con herencia Kush son plantas de efectos potentes y relajantes, con la capacidad de producir excelentes cosechas en poco espacio y una producción de resina sobresaliente. Algunas variedades pueden demorar solamente 45 días en completar la floración y su sabor y aroma amargos son inconfundibles.
Nombre: Kush
Origen: 1970-1990
Genética: Variedades de Asia central
Mérito: Segunda generación de híbridos para interior.
Chronic
La matemática del cultivo es compleja: si un híbrido se hace con dos variedades, ¿dos híbridos que se cruzan suman cuatro variedades? Si y no. El resultado puede mostrarnos características de toda su familia, o destacarse por una singularidad especial. Así sucedió con la Chronic.
El contexto eran los años 90. Ya existían híbridos que habían cambiado la manera en que la gente cultivaba y usaba marihuana. Era concreta la posibilidad de conseguir genéticas con características puntuales, adaptadas a las nuevas técnicas de cultivo. Ya había salido el sol en el amanecer del cultivo moderno.
Con la posibilidad de seguir descubriendo características impensadas, se cruzaron los mejores ejemplares de la crianza de aquella década: Northern Lights, AK-47 y Skunk. Un real abanico de excelencias juntas en la misma planta.
El éxito fue inmediato y Chronic se convirtió en una variedad que hizo historia en la costa oeste de Estados Unidos. Otro sinónimo para marihuana de calidad, Chronic incluso inspiró el título del debut solista del rapero Dr. Dre.
Con un sabor dulce, floral y especiado con notas de Skunk, su efecto equilibrado es ideal para arrancar el día y también cerrarlo.
Nombre: Chronic
Origen: 1990
Genética: Northern Lights/AK-47/Skunk
Mérito: Polihíbrido sinónimo de calidad.