Alejandro Aldama / Revista THC
La reproducción asexual mediante esquejes es sumamente útil en el cultivo de cannabis. Una de las maneras más simples y rápidas para esquejar es mediante un aeroclonador. Si bien podemos comprar uno ya hecho y listo para funcionar, también podemos armarlo en casa. A continuación te mostramos cómo hacer un aeroclonador de cannabis.
Elementos necesarios
Para fabricar un aeroclonador de cannabis solo necesitamos dos tuppers de plástico iguales, con una profundidad mínima de 5 cm. Utilizaremos uno con su tapa como parte inferior, donde irán los extremos a enraizar.
El segundo cumplirá la función de campana para mantener la humedad. Al menos durante la primera semana, debemos rociar con agua los esquejes al menos dos veces por día, momentos que aprovechamos para retirar la campana, inspeccionar el estado general de los futuros clones y ventilar.
El aireador, que se utiliza para generar las burbujas en el fondo, debe elegirse de acuerdo al tamaño del tupper. Lo ideal es que la potencia del aparato llegue a salpicar la tapa del recipiente con un nivel de agua que ronde entre un 30 y 40% del volumen total.
De esta manera nos podemos asegurar que una buena parte del tallo recibirá el rocío generado por las burbujas sin quedar sumergido. Respecto al tiempo de encendido y apagado, esto varía según el cultivador y puede funcionar las 24 horas del día como en ciclos de diferente duración.
En caso de que utilicemos la técnica que sumerge los tallos en agua, el aporte de oxígeno producido por el aireador facilitará el proceso de enraizado y evitará que debamos cambiar el agua frecuentemente. Simplemente debemos aumentar el nivel de líquido en el recipiente inferior.
Al agua que utilicemos en el aeroclonador podemos agregarle un 3% de agua oxigenada, para reducir la presencia de bacterias y patógenos. No es indispensable declorar el agua, podemos usarla directamente de la canilla.
El uso de sustancias promotoras del enraizado como geles o preparados caseros a base de legumbres también es opcional y dependiendo la variedad y época del año, puede acelerar el proceso.
Aeroclonador de cannabis: paso a paso
Perforar la tapa con huecos de al menos 20 mm de diámetro. La distribución y cantidad depende del tamaño del tupper, en este caso se trata de un tupper con capacidad para 20 esquejes.
Pintar la tapa y el tupper inferior con pintura opaca que impida el paso de luz. Primero tenemos que lijar la superficie. Luego, aplicar la cantidad de manos que sea necesaria y observar a trasluz si existen partes sin pintar.
Con cualquier espuma plástica de alta densidad, como goma eva, se pueden realizar tapones para sostener los esquejes. No son indispensables pero vuelven más cómodo el proceso.
Con las ventosas y las uniones, ubicar las piedras difusoras en el fondo del tupper inferior de manera que el flujo de burbujas cubra toda la superficie del tupper. Así se garantiza una oxigenación homogénea.
Llenar de agua hasta que las burbujas salpiquen la tapa. Poner los esquejes y el tupper superior. Comprobar que se forme condensación arriba y haya salpicaduras en la tapa inferior durante las primeras horas.
