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Sebastián Rubiando

Cannabis para tratar Alzheimer: “una gota de aceite hace la diferencia”

La enfermedad de Alzheimer es una de las principales causas de demencia en adultos mayores. Se trata de una enfermedad que avanza lentamente. Y si bien no existe un tratamiento que pueda frenar completamente su avance, hay formas de mejorar la calidad de vida. De hecho, en los últimos años comenzó a estudiarse como el cannabis para tratar el Alzheimer.

Para conocer un poco más sobre las experiencias reales hablamos con Miriam. Ella es esposa de Rafael, quien convive con la enfermedad.

Más de una década atrás Rafael empezó a olvidar cosas frecuentemente. Finalmente, le diagnosticaron Alzheimer y le dieron una batería de fármacos sin éxito.

Finalmente, llegaron al cannabis y comenzaron a utilizarlo como una alternativa terapéutica. Y la planta fue clave para mejorar su vida cotidiana.

Miriam, ¿cómo comenzó todo?
Rafael tiene 81 años. Trabajó hasta sus 65 años en docencia. Su enfermedad empezó con olvidos: cuando manejaba se olvidaba las calles, se olvidaba los caminos. También repetía mucho las palabras y empezó a tener problemas del sueño, no podía dormir. Él trabajaba a la tarde, pero el sueño era demasiado ligero, no lo conciliaba y se sentía muy mal en el día. La principal señal de alarma fue un día en el 2007 que se fue a hacer un trámite y pensó que había llevado el auto, lo buscaba y no lo encontraba. Eso fue porque no lo había llevado.

¿Qué decidieron hacer?
Decidimos hacer un examen de la memoria con un equipo de especialistas: neurólogo, psiquiatra y geriatra. Le diagnosticaron Alzheimer, nos dijeron que tenía un deterioro cognitivo de estadio 4, es decir, moderado. ¿Qué tratamiento hicieron entonces y qué resultados obtuvieron? Empezaron a darle medicamentos.

¿Qué fármacos le recetaron inicialmente?
Empezó con galantamina. Luego le indicaron pasar a parches de rivastigmina, porque su enfermedad avanzaba y estaba perdiendo más conocimiento, además se le había afectado la parte motriz, estaba enlentecido. Y continuaba con el problema del sueño. Usaba quetiapina pero no era suficiente, habían usado distintas medicaciones sin éxito. El cuadro de Rafael avanzaba y el sueño nunca se había podido ajustar, rotaban las medicaciones, pero no lograba dormir. Estaba cada vez peor, necesitábamos buscar otra opción.

¿Cómo llegaron al cannabis?
Yo voy a un centro de reiki y le comenté a mi terapeuta que me recomendó que veamos a una doctora. En febrero de 2018 fuimos a verla. Ella le indicó el tratamiento con cannabis y la verdad es que con eso se ha recuperado. El año pasado estuvo perfecto, ¡divinamente! Todo el año.

“El sueño mejoró y la memoria se mantiene estable”

¿Qué resultados observaron?
El sueño mejoró notablemente: le agarra a las 23 y duerme de corrido hasta las 6. No se levanta ni al baño. Con respecto a la memoria, se mantiene en los olvidos normales, olvida los nombres de las personas, pero reconoce a la familia, el cuadro no avanzó más, la memoria se mantiene estable. Además, está de buen ánimo. Juega ajedrez, sopa de letras, se viste solo, se afeita, recuerda su número de documento y hasta firma. Salimos todos los días. Vamos a yoga, vamos a un sitio de rehabilitación cognitiva, allá hace musicoterapia, terapia ocupacional y rehabilitación física. Le mandaron exámenes y estaban perfectos, no tiene problemas de hipertensión, ni de azucar, ni de colesterol. Todo en él ha mejorado, incluso ha podido bajar de peso.

¿Cómo se administra el cannabis?
Él usa una sola gotita sublingual por la noche, con esa dosis ha sido más que suficiente. Ha mantenido esa dosis durante todo el 2018 y no ha dejado de hacerle efecto. Una vez tenía que hacerse una polisomnografía. Entonces, para que él se pudiera dormir, en vez de darle una gota esa noche le di tres. Pero en vez de relajarse tuvo el efecto contrario, se despertó, se puso ansioso, fue una situación difícil. La doctora nos explicó que las gotas que usa Rafael tienen más THC y por eso es necesario usar una gota, no más.

“Rafael usa una sola gota de aceite de cannabis sublingual por la noche; esa dosis ha sido más que suficiente, hace a diferencia y no dejó de hacerle efecto”, nos cuenta Miriam, su esposa

¿Pudieron bajar la medicación?
Gracias a la gotita pudimos bajar la quetiapina de 50 mg a 12,5 mg, es decir solo un cuarto de comprimido, y duerme muy bien. Es importante que la gente sepa que el cannabis es una buena medicina, que puede servir para tratar síntomas que no se resuelven con otros tratamientos, y dejar de pensar que el cannabis es algo malo. Este es un uso responsable, terapéutico y agradecemos a Dios haberlo encontrado. Todo es un aprendizaje.


Podés encontrar mucha más información sobre usos medicinales del cannabis en Cannabis Medicinal: la guía completa