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@Revista THC

Selección de semillas de cannabis para cultivo en exteriores

Si contamos con un rincón al aire libre en alguna parte de nuestras casas, tenemos la oportunidad de iniciar un cultivo en exterior. Esto requiere de una planificación previa, que debe ir acorde a nuestro espacio y a nuestros objetivos. Seleccionar las semillas adecuadas es una parte muy importante del proceso.

Las variedades van a determinar cuestiones como la estructura de la planta, los perfiles de cannabinoides o las características organolépticas. Te contamos qué tenés que tener en cuenta a la hora de empezar tu cultivo en exterior y cómo elegir la cepa según tus condiciones espaciales y tus intereses.

Aspectos generales para un cultivo en exterior

Si queremos comenzar nuestro cultivo al aire libre primero tenemos que atender a algunas cuestiones.

¿Qué semillas convienen según mi espacio?

Lo principal es analizar la disponibilidad de espacio que tenemos. Se puede cultivar tanto en un jardín como en una terraza o un balcón. Por supuesto que cada uno de estos sitios presenta sus distintas limitaciones.

Por ejemplo, cultivar en balcones va a requerir que controlemos la altura de nuestras plantas, ya que probablemente estén muy expuestas a los vecinos y prefiramos tener discreción. Además, los balcones son espacios más pequeños, por lo que no debemos dejar que el tamaño de nuestros cultivos se nos vaya de las manos.

En estos casos tenemos varias opciones. Una de ellas es realizar podas para moldear a la planta y controlar su tamaño. También tenemos la posibilidad de germinar más tarde para que el tiempo de crecimiento sea menor y nuestro cultivo no alcance dimensiones excesivas.

cultivo cannabis exterior planificación 1
Si cultivamos en balcones o terrazas tenemos que tener la precaución de controlar que el tamaño de las plantas no las vuelva muy visibles desde el exterior del jardín.

Otra alternativa es elegir una variedad que no tenga tendencia a crecer mucho. Para esto, nos convendría elegir cepas más índicas, que tiene una estructura compacta, pocas ramificaciones y son más petizas que las sativas, que justamente se caracterizan por ser alargadas y flacas.

Qué semillas elegir según la disponibilidad lumínica

A su vez, se hace esencial prestar atención a la cantidad de horas de sol directo que hay en nuestra zona de cultivo. Nuestra planta debe recibir directamente la luz solar por una cantidad de horas específicas al día. Esto va a depender de la variedad, pero en promedio se necesitan alrededor de 5 horas de sol directo.

Si nuestro patio, jardín o terraza recibe varias horas de luz solar, nos será conveniente plantar una variedad sativa, ya que estas aprovechan al máximo la iluminación del día ya que son originalmente de climas más tropicales. Esto hace que estén más preparadas para prosperar en climas calurosos y de humedad.

Por el contrario, si no contamos con la suficiente luz solar, sería mejor optar por una índica o un híbrido de índica, ya que pueden adaptarse mejor a la falta de luz y son más de climas fríos.

Contaminación lumínica y selección de semillas

La contaminación lumínica es otra variable que muchas veces no se tiene en cuenta. Muchos cultivadores se topan con este problema y no saben reconocerlo. La contaminación lumínica es muchas veces responsable de que nuestras plantas no se induzcan a la floración, es por esto que es importante prestarle atención.

El cannabis necesita 12 horas de oscuridad para empezar a florar. Si en esas 12 horas alguna fuente lumínica artificial se posa sobre nuestras plantas, estaría habiendo una contaminación. Generalmente, este problema es fácil de resolver: basta con correr las plantas a algún lugar resguardado de la luz, cubrir nuestros cultivos con una caja con pequeños agujeritos o simplemente apagar las luces.

Ahora, puede suceder que la fuente lumínica provenga de casa vecinas o de la calle y no podemos evitarla. En esas circunstancias, nos va a convenir plantar semillas autoflorecientes. Las autoflorecientes no dependen del fotoperiodo, y simplemente florecen luego de que pase un determinado tiempo tras haber sido plantadas. Por este motivo, las luces artificiales no supondrán un problema para su desarrollo.

¿Qué variedades son de las más potentes y más productivas?

Esta es la pregunta de oro, el interés de miles de cultivadores. Si hablamos de cultivos en exterior, las plantas más potentes y productivas serán aquellas de variedades más sativas.

En líneas generales, las sativas producen 10 veces más que las índicas y 2 o 3 veces más que una híbrida. Pueden superar los 4 metros de altura y producir entre 2 y 4 kilos de flores secas. Esto supone una gran diferencia con las índicas, que mayormente alcanzan una producción de entre 200 a 500 gramos. Las híbridas, dependiendo de su genética, pueden alcanzar los 2,5 kilos.

Gracias a su gran tamaño, las variedades sativas son capaces de producir grandes cantidades de flores. (@Revista THC)

Si contamos con un gran espacio al aire libre y nos interesa que nuestra sativa amplíe lo más posible su tamaño, podemos poner en práctica algunos tips que contribuirán a nuestro objetivo. Por ejemplo, para tener sativas más grandes, se recomienda extender el vegetativo. La idea es que la planta no florezca hasta recién llegado enero. Esto lo podemos lograr utilizando luces artificiales, de manera que las sativas reciban sus 24 horas de luz hasta que elijamos hacerlas florar. Así, podemos obtener plantas gigantes.

Otra de las cuestiones que fortalece a las sativas es que son más resistentes a los hongos y las infecciones. Al ser plantas más tropicales, están mejor preparadas para soportar la humedad y las altas temperaturas, que son justamente las dos variables que favorecen la aparición de patógenos en nuestros cultivos.

¿Qué efectos generan las sativas y las índicas?

Más allá de la estructura y el nivel de producción, es importante tener en cuenta los efectos de las distintas variedades. Las sativas tienden a surtir efectos más enérgicos y estimulantes. Se relacionan con la creatividad y la sociabilidad. Esta es otra de las cuestiones que las diferencia de las índicas, que generan efectos más relajantes y sedantes. Es por esto que se las vincula más al uso terapéutico de la marihuana.

Sin embargo, siempre existe la posibilidad de fusionar las características de ambas variedades según nuestra conveniencia. Por ejemplo, si nos interesa tener una planta con la estructura de una sativa, pero que cuente con efectos más relajantes, típicos de una índica, podemos plantar una variedad como la Skunk que combina ambos rasgos.