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Revista THC

Qué hago con mi cultivo si me voy unos días de casa

Qué hago con mi cultivo si me voy unos días de casa. Esa es una pregunta habitual, especialmente cuando se acercan las fiestas, un feriado largo o las vacaciones.

En caso de tener un cultivo en interior, la clave es tener la mayor cantidad de funciones automatizadas, para asegurarnos que las plantes estén bien hidratadas y la temperatura controlada.

Cuando cultivamos en exterior, la situación es otra. Lo ideal en estas circunstancias es dejar a alguien de confianza a cargo del cultivo. Si son pocos días de viaje, basta con que vaya ocasionalmente a ver cómo están las plantas y riegue.

Pero si recibir una mano en el cultivo es imposible, tenemos otras opciones.

Tres días solas

Si nos vamos solo por tres días, no debería ser un gran problema para las plantas. Pero hay que tener en cuenta que con las altas temperaturas, las plantas se secan más rápido que en otras épocas, por lo que tenemos que planificar el riego con cuidado.

En primer lugar, debemos tener en cuenta que si las plantas están en un maceta chica que se seca muy rápido y nos requiere regar cada 24 horas, las plantas no van a aguantar.

En ese caso,  debemos trasplantarlas a un contenedor más grande. Usar en este caso contenedores más grandes de lo habitual, nos permitirá mantener el sustrato hidratado por más tiempo.

Hay dos elementos que nos ayudan a optimizar el riego: colocar una capa de mulching por encima del sustrato y un plato por debajo de la maceta.

Por otra parte, hay dos simples elementos que nos ayudarán a optimizar el riego. Por un lado, colocar una capa de mulching por encima del sustrato; puede ser paja de trigo o viruta de madera.

Al actuar como capa aislante y protectora, mantiene mejor la humedad protegiendo al suelo de la pérdida de agua, el exceso de calor, el viento y la erosión que puede sufrir el suelo.

Por otro lado, es muy recomendable colocar un plato por debajo de la maceta. Con este simple elemento, se recolecta el agua en exceso que la planta drena durante el riego, que luego las raíces lo podrán absorber por capilaridad cuando les sea necesario.

Con esto hecho, si nos vamos a la mañana, debemos regar la noche anterior con un poco más de agua de lo habitual. Es decir, si solemos regar con el 10% en agua del volumen de la maceta, lo podemos aumentar al 15 o 20% con el objeto de que la planta esté hidratada por más tiempo.

Qué hago 2
Colocando un platito abajo de la maceta, las raíces podrán absorber  luego el agua que drenó, para mantener la planta hidratada.

Por su parte, no está de más dejar las plantas a la sombra. Si bien esto no va a ser lo óptimo en términos de crecimiento, evitaremos que las altas temperaturas ataquen las plantas, haciendo que consuman más rápido sus reservas de agua.

Finalmente, antes de salir nos conviene pulverizar las plantas con un preventivo contra plagas, como aceite de neem y/o jabón potásico para no sorprendernos a nuestra vuelta con un plaga de insectos instalada.

Qué hago una vez que vuelvo

Si al llegar, hay una deshidratación importante, lo primero que hay que hacer es poner la planta a la sombra para evitar que se siga deshidratando y para que se recupere más rápido. Y luego regar abundante, pero lentamente, para que absorba bien.

No debemos ser ansiosos y regar de más. Al cabo de media hora o una hora máximo, la planta debería estar de nuevo erguida. En caso de que algunas ramas no se recuperen, hay que quitarlas de la planta.

Qué hago
Ante roturas ocasionales, la solución es hacer un vendaje. La cinta de papel se degrada fácil, por lo que no estrangula la rama y dura lo suficiente para que la herida sane.

Por otra parte, si al llegar hay una planta desparramada en el piso, primero hay que evaluar el daño. Si es reparable, tutorar y vendar para no perder ese crecimiento. Usar materiales elásticos para evitar estrangular, y hacer el trabajo con calma y tranquilidad. En estos casos, la vida de la planta no está en juego.

Si no se puede reparar o la planta está arrancada de raíz, cortar ramas de un tamaño adecuado para esquejes. Colocarlas en una vaso con agua durante un día para hidratarlas bien y hacerlas enraizar.