El curado es otro momento clave de la cosecha. Nos pide un poco de paciencia y puede durar varias semanas. Por supuesto, podemos empezar a disfrutar nuestra cosecha en el camino, pero después del curado nuestros cogollos van a llegar a su punto más alto.
Aromas y sabores más definidos
En el proceso de secado se generan los azúcares y nitratos. Si no hacemos nada para que se degraden, nuestros cogollos van a tener un sabor áspero y desagradable en la boca, que incluso pueden ser irritantes. Para evitarlo, realizamos el curado.
En el proceso de curado se preservan los sabores y olores. Las moléculas responsables de generarlos se conocen como terpenos.
En el proceso de curado también se preservan los sabores y olores. Las moléculas responsables de esto se conocen como terpenos, compuestos volátiles que se degradan fácilmente con temperaturas altas.
Mejores efectos y conservación
Un buen curado también puede mejorar el efecto de las flores. El THC, uno de los componentes psicoactivos más buscados, se encuentra en su forma ácida en la planta (como THC-A) y pasa a su forma activa de forma progresiva durante el proceso de curado.
Además, el THC se degrada con el tiempo convirtiéndose en un cannabinoide llamado CBN. Se considera que el CBN es ligeramente psicoactivo, pero se relaciona con efectos diferentes a los del THC, por lo que con el correr del tiempo iremos notando distintas variaciones del efecto. Uno de ellos en un cannabis que genera mucho más apetito.
Curar la cosecha también alarga su conservación y reduce aún más las posibilidades de moho. Si los cogollos se curan y almacenan de manera correcta pueden durar hasta un año.
Curar la cosecha también alarga su conservación y reduce aún más las posibilidades de moho. Si los cogollos se curan y almacenan de manera correcta pueden durar hasta un año, o un poco más, sin perder su potencia o su sabor.
Cómo curar las flores
Para el proceso de curado, tan solo necesitamos frascos de boca ancha de vidrio (no de plástico) que estén debidamente limpios . Con la marihuana ya secada, llenamos el frasco dejando el menor contenido de aire posible adentro, pero sin compactar.
Hay que asegurarse de abrir los frascos durante unos dos o tres minutos diarios durante la primera semana post secado, para luego ir reduciendo la frecuencia.
Hay que asegurarse de abrir los frascos durante unos dos o tres minutos diarios durante la primera semana post secado, para luego ir reduciendo la frecuencia. Una vez que se encuentre en el punto que más nos guste, abriremos los frascos solo para consumir.
Productos útiles para el curado de cannabis
Podemos hacer todo el proceso con frasco de vidrio comunes y tiempo, pero existen alternativas desarrolladas específicamente para un buen guardado y curado.
Para el almacenamiento existen frascos especiales que quitan el aire al momento de cerrarlos mediante una válvula antirretorno. También hay contenedores de acero inoxidable con cierre hermético, ideales para conservar a largo plazo sin perder muchos terpenos.
Otra opción para acompañar el frasco de vidrio son los reguladores de humedad de dos direcciones. Vienen en formato de sobre y quitan o entregan humedad según sea necesario, ya que mantienen la humedad del frasco en rango, en torno al 62%.
Si optamos por usar bolsas para la conservación a largo plazo, las hay especialmente diseñadas para este propósito, fabricadas con polímeros de fibras de carbono. Aíslan nuestra hierba de las condiciones ambientales y del sol.