El cultivo de cannabis en inverno es todo un desafío, tanto en plantas fotoperiódicas como autoflorecientes. En esta guía, vamos a ver cómo proteger tus plantas del frío, proporcionar la luz adicional necesaria y otros aspectos cruciales para un cultivo exitoso durante los meses más fríos. Cómo obtener un cultivo autofloreciente en invierno y maximizar tu cosecha.
Características generales de las autoflorecientes
Las plantas autoflorecientes fueron ganando terreno en los últimos años gracias a las facilidades que ofrecen a los cultivadores. La principal ventaja de estas variedades es que no dependen del fotoperiodo, es decir, las horas de luz que reciben no condicionan su transición a la floración.
Las autoflorecientes comienzan a florecer aproximadamente al mes de edad, lo que acelera significativamente los tiempos de cultivo y permite obtener varias cosechas al año.
Otra razón fundamental por la que muchos cultivadores eligen las plantas autoflorecientes es que no se ven afectadas por la contaminación lumínica. Esto significa que pueden cultivarse al aire libre sin la necesidad de garantizar las horas de oscuridad obligatorias, algo esencial para las variedades fotoperiódicas.
Esta característica las hace ideales para ser cultivadas en cualquier espacio, ya sea en balcones, terrazas o jardines. En muchas ocasiones, la contaminación lumínica es inevitable debido a la luz de los vecinos o la iluminación pública, pero esto no representa un problema para las variedades autoflorecientes.
Cultivo de autoflorecientes: datos a saber
Antes de optar por cultivar una planta autofloreciente, es importante conocer ciertos detalles para evitar sorpresas. En comparación con las plantas fotoperiódicas, las autoflorecientes suelen tener una menor producción.
Aunque existen variedades autoflorecientes XXL, su rendimiento no alcanza al de las plantas tradicionales, ya que su rápido crecimiento resulta en un tamaño más reducido. Sin embargo, esto puede compensarse fácilmente plantando más semillas.
Además, las autoflorecientes no se pueden esquejar, lo que significa que no podremos mantener una genética específica a lo largo del tiempo.
A pesar de estas consideraciones, las autoflorecientes son una excelente opción para obtener cosechas adicionales durante el año mientras esperamos el momento adecuado para plantar las fotoperiódicas.
Como cuidar un cultivo autofloreciente en invierno
Hay tres factores claves para cuidar de un cultivo autofloreciente en invierno: proteger a las plantas del frío, evitar el exceso de riego y administrar mayor luz.
Cultivo autofloreciente en invierno: proteger las plantas del frío
Las condiciones climáticas durante el invierno pueden ser más hostiles que las de un cultivo iniciado en primavera, algo a tener en cuenta si queremos plantar autoflorecientes en periodos fríos.
En términos generales, la temperatura mínima para que el cannabis se desarrolle en condiciones óptimas es de 15°C. Aunque también puede crecer a 10°C, esto no es lo ideal y se observaría una desmejora en los resultados.
El cannabis puede soportar temperaturas cercanas a los 0°C, pero no por mucho tiempo. Por eso, en invierno siempre resulta ventajoso cultivar en macetas, ya que nos permite trasladar las plantas a un lugar techado en caso de tormentas, vientos fuertes, heladas, o fríos extremos prolongados.
Si elegimos cultivar en tierra, podríamos optar por un invernadero o algún otro soporte que ayude a mitigar el impacto de las condiciones climáticas en los cultivos.
Cultivo autofloreciente en invierno: menor riego
Durante los cultivos invernales, es fundamental tener en cuenta que el agua no se evapora con la misma rapidez que en verano. Por lo tanto, no es necesario regar con tanta frecuencia. Esto tiene sus ventajas: se reducen significativamente las posibilidades de deshidratación de la planta y, al regar con menos frecuencia, se barren menos nutrientes, lo que hace que el sustrato y los fertilizantes rindan más.
Cultivo autofloreciente en invierno: luz adicional
En invierno, el agregado de luz sirve para optimizar el vegetativo, ya que el sol no tiene la misma potencia que en estaciones más cálidas. Esto sirve especialmente para las autoflorecientes, ya que su vegetativo es originalmente más es corto. Entonces, si agregamos iluminación mejoraremos un poco más el rendimiento. Además, las lámparas les otorgarán un extra de temperatura que no viene mal en climas fríos.
Por otra parte, la elección de las luces dependerá de nuestro espacio, o de si tenemos cultivos bajo techo o en exteriores. Para saber más sobre selección de luminaria, hace click acá.
Pero para aprovechar al máximo la luz, una buena idea es realizar cultivos mixtos, que nos permiten aprovechar tanto las ventajas que ofrece un indoor como los beneficios de cultivos exteriores. Veamos cómo aplicarlos y cómo nos pueden ayudar a optimizar rendimientos con nuestras plantas autoflorecientes.
Cultivo mixto para autoflorecientes
El cultivo mixto implica realizar la etapa vegetativa en interior y la floración en exterior. Así, aprovechamos las excelentes condiciones lumínicas naturales que se dan entre marzo y octubre, ideales para la etapa de floración. Además, con este método, las autoflorecientes están resguardadas durante la fase vegetativa. Esto les permite crecer fuertes antes de ser trasladadas al exterior, donde finalmente desarrollarán sus frutos.
Los beneficios del cultivo mixto son numerosos. En primer lugar, es extremadamente económico para quienes acostumbran a cultivar en interiores, ya que solo necesitarán invertir en luces para la etapa vegetativa. Con lámparas de mercurio halogenado o tubos fluorescentes, cubrirán esta primera fase del cultivo. Para la floración, no será necesario invertir en lámparas adicionales, ya que las plantas se trasladarán al exterior para florecer con luz natural.
El traslado de las plantas autoflorecientes al exterior es sencillo, ya que estas variedades no requieren trasplante porque la maceta en la que se plantan es la misma que se utilizará durante todo el cultivo. Es importante considerar que las plantas experimentan un gran cambio de ambiente al ser trasladadas al exterior, por lo que debemos elegir días óptimos para hacerlo.
Antes de sacar las plantas, es recomendable revisar el pronóstico y asegurarse de que no haya lluvias previstas y que la temperatura no baje de los 10°C. Un buen consejo es tutorar las plantas para evitar que sus tallos se quiebren y crezcan más fuertes.
Además, es una buena idea utilizar contenedores oscuros, que retienen mejor el calor. Este tipo de macetas no se recomiendan en verano, pero en invierno son muy útiles ya que absorben y mantienen el calor del sol.