En los últimos años las variedades de Cannabis autoflorecientes se ganaron un lugar muy especial en los jardines de todo el mundo. Sus ventajas son difíciles de rebatir: pueden florecer aún expuestas a contaminación lumínica, poseen un ciclo de maduración muy breve y permiten obtener varias cosechas por año, sin importar la temporada. En esta nota te vamos a explicar cómo y cuándo fertilizar plantas autoflorecientes de cannabis para lograr una cosecha excelente.
Su cultivo es muy simple, ya que no requieren trasplantes y se cultivan directamente en la maceta definitiva. Este aspecto es fundamental para determinar el plan nutricional que ofreceremos a nuestras plantas: desde un sustrato liviano con agregado periódico de nutrientes a un suelo completo, esta cuestión se puede adaptar a gusto y necesidades del jardín.
¿Cómo y cuándo fertilizar plantas autoflorecientes de cannabis?
A la hora de fertilizar plantas autoflorecientes de Cannabis debemos tener en cuenta que se trata de plantas con períodos cortos de crecimiento, cuya floración está disparada por la llegada una madurez de la planta (entre 30 y 50 días dependiendo la variedad) en lugar de ser inducida por el fotoperíodo.
Este aspecto determina el uso de un plan de nutrición que incluya los nutrientes necesarios tanto para el crecimiento vegetativo como para la floración casi en simultáneo. Si cultivamos en sustrato orgánico se puede usar un suelo completo con el agregado de enmiendas para crecimiento y floración, brindando disponibilidad de nutrientes para cuando la planta los necesite.
Si usamos suelos inertes como la fibra de coco o lana de roca, podemos comenzar un plan nutricional diferenciado a partir de la segunda semana de crecimiento, para cambiar a un plan de floración cuando las plantas muestren las primeras preflores.
Cualquiera sea nuestro plan, debemos siempre ajustar la cantidad de nutrientes para evitar no sólo daños por sobrefertilización o carencias sino también para lograr una planta sin restos minerales que afecten al sabor y el aroma de los cogollos al usarlos.
¿Cuándo empezar a fertilizar una planta autofloreciente de cannabis?
Los ciclos de crecimiento de las variedades autoflorecientes de cannabis son muy rápidos en comparación con las variedades fotoperiódicas. Esto se debe principalmente a que poseen un período de crecimiento vegetativo menor, por lo que podremos empezar a usar fertilizantes y enmiendas a partir de la primera o segunda semana de crecimiento dependiendo de la variedad y el tipo de cultivo.
Debemos recordar que la primera aplicación de fertilizantes, sea químicos u orgánicos, va a depender del tipo de cultivo, sustrato y recipiente que utilicemos. No es lo mismo reforzar un sustrato completo que trabajar sobre sustrato inerte, los tiempos, necesidades y cantidades son muy diferentes.
Siempre tener en cuenta que se puede iniciar un plan de fertilización con pequeñas dosis y aumentarlas a medida que vemos los efectos. En plantas autoflorecientes, que no nos brindan un período vegetativo largo con posibilidades de recomponer situaciones de estrés como sobrefertilizaciones, es preferible avanzar despacio y evitar que nos gane la ansiedad.
Si trabajamos con sustratos orgánicos, es fundamental que los nutrientes se encuentren en forma asimilable por las plantas, especialmente si utilizamos productos de larga descomposición como por ejemplo la harina de pescado. En combinación también podemos utilizar el agregado de bioestimulantes, inoculaciones preventoras de patógenos como las micorrizas y los trichodermas y la suplementación con fermentados, azúcares y melazas durante la floración, para mantener en perfecto estado la fauna microbiológica del suelo.
¿Qué nutrientes necesita una autofloreciente?
No hay diferencias nutricionales entre las necesidades de una variedad autofloreciente y una variedad fotoperiódica. Ambas son plantas de Cannabis y requieren, además de los clásicos y elementales Nitrógeno, Potasio y Fósforo, microelementos como Calcio, Magnesio, Zinc y otros.
La principal diferencia radica en que no contaremos con períodos muy notables para el uso de fertilizantes específicos, sino que al tratarse de un ciclo corto, hasta se pueden prescindir los nutrientes considerados para crecimiento vegetativo suplementando el sustrato con opciones naturales que aporten Nitrogeno como el humus de lombriz, para luego reforzar durante la floración con nutrientes como el potasio y el fósforo, en preparados orgánicos o en fertilizantes minerales.
¿Cómo hacer que una autofloreciente crezca más?
Para lograr un óptimo desarrollo de variedades que son muy sensibles a cualquier tipo de estrés debemos evitar trasplantes, temperaturas extremas, ataques de plagas y carencias o sobrefertilizaciones. Es fundamental que en el breve período vegetativo que poseen las plantas autoflorecientes, el crecimiento sea constante y vigoroso para asegurar la superficie donde se producirán las flores de una cosecha abundante.
Un período vegetativo adecuado se logra planificando bien el cultivo, teniendo en cuenta que es preferible utilizar métodos de control de altura como el Low Stress Training o el Scrog en lugar de realizar podas, que pueden impactar negativamente en el crecimiento de la planta. Es preferible guiar la materia vegetal hacia una estructura más nutrida que multiplicarla mediante el corte, como sucede con las podas, ya que provocan estrés y pueden ralentizar el crecimiento por una o dos semanas, algo que puede tener un impacto enorme en el ciclo de una planta autofloreciente.
Además de utilizar la maceta más grande posible, suplementar el fotoperíodo con el agregado de luz artificial es un excelente método para lograr autoflorecientes en exterior de mayor tamaño, especialmente en épocas invernales aunque tranquilamente puede realizarse durante todo el año.
Otra ventaja es que en plantas autoflorecientes, que no son afectadas por la contaminación lumínica, el agregado de luz extra puede continuar durante la floración. En interior las plantas autoflorecientes por lo general son cultivadas en un ciclo contínuo de 18 a 22 horas de luz, por lo que en exterior podemos suplementar con luz artificial para aumentar la producción.
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo inhibir la floración estirando el fotoperíodo que aportar una luz de calidad para que se refleje en la producción de cogollos, por lo que debemos evaluar la opción de luminaria más correcta para nuestros fines. Mientras que para la primera opción podemos usar una lámpara que alcance para interrumpir la oscuridad, para la segunda opción necesitaremos si o si lamparas de alta potencia como LEDs, LEC o HPS.