En épocas de clima húmedo, los hongos proliferan y se instalan en nuestros cultivos. Con las condiciones climáticas, puede que nos topemos con el temible moho en hojas y cogollos. ¿Cómo identificarlo y cómo actuar frente a él? Te contamos.
Identificación del moho en la marihuana: señales y síntomas
Existen hongos de distintos tipos y con diferentes características, y para saber de qué manera acabar con ellos, tendremos que identificar qué clase de hongo atacó nuestro cultivo. A grandes rasgos, tenemos aquellos que aparecen en los cogollos, aquellos que aparecen en las hojas y los que se alojan en el suelo.
Moho en los cogollos
Si notamos que el moho surge de los cogollos, probablemente estemos ante un hongo de tipo Botrytis. Suelen aparecer cuando el clima es húmedo y las temperaturas rondan los 21°C. Por este motivo, lo ideal es revisar minuciosamente los cogollos en estas épocas, ya que el Botrytis infecta primero el interior de las flores, y luego se va propagando hacia el exterior.
Moho en las hojas
También puede aparecer moho en las hojas y, dependiendo en qué parte de las mismas se manifieste, podemos hablar de dos tipos de hongos. Si el moho está en la cara exterior de la hoja, estaremos frente a la especie Oídio.
Pero si está en el envés de la hoja, seguramente se trate de una infección por Mildiu. Casi siempre aparecen en aquellas hojas que no reciben mucha luz ni ventilación, y pueden propagarse a las ramificaciones y cogollos de la planta si no se trata a tiempo.
Marchitamiento de la planta
A veces, puede que los cultivos estén infectados, pero no presenten moho como síntoma. Cuando la planta está marchita y con tallos amarronados, seguramente el culpable sea el Fusarium. Este patógeno se aloja en el suelo y es muy contagioso. De hecho, de no erradicarse correctamente, puede afectar a futuros cultivos. Es de las peores especies de hongo, porque cuando ataca, no queda mucho por hacer.
Otro hongo que se instala en el sistema radicular es el Pythium, cuyo síntoma incluye un amarillamiento general de la planta y bordes de las hojas amarronados. Suele aparecer en plantas pequeñas, con excesos o deficiencias nutricionales, y en sustratos con mal drenaje y oxigenación. Si la infección avanza, también se puede terminar en un marchitamiento de la planta.
Métodos para eliminar y prevenir el moho en la marihuana: técnicas efectivas
Veamos ahora qué hacer en cada uno de estos casos para erradicar el hongo y evitar su propagación en otros cultivos.
Cómo erradicar el moho que se aloja en los cogollos
En el caso de que ya hayamos detectado Botrytis, tendremos que cortar todo lo que esté debajo de la parte infectada para que el hongo no se expanda. Para esto, habrá que colocar una bolsa o algún aislante sobre las partes afectadas para evitar que las esporas se distribuyan por el resto del cultivo. Una vez realizado el proceso, colocar propóleo para mayor seguridad.
Pero existen métodos de prevención para evitar el ataque de hongos y ahorrarnos un disgusto. Prevenir es sumamente importante, especialmente si los cogollos ya están bien formados y se aproxima la cosecha.
Revisar el pronóstico resulta fundamental, porque nos permite estar preparados ante posibles precipitaciones. En caso de tormentas, lo ideal es utilizar invernaderos o colocar algún techito. Si cultivamos en maceta, también podemos mover las plantas a un lugar resguardado durante las lluvias. Pero si en algún momento se nos olvida chequear el pronóstico y una lluvia moja nuestras plantas, tendremos que secarlas con algún ventilador en potencia moderada o simplemente sacudiendo con cuidado las plantas.
Por otro lado, existen preparados que nos pueden ayudar a prevenir este hongo, como el aceite de neem y la cola de caballo, que deben aplicarse con moderación para no sobrepasarse.
Cómo tratar el moho de las hojas
En caso de Oídio y Mildiu, el procedimiento es similar. Habrá que retirar todas las hojas que hayan sido afectadas y rosear posteriormente con propóleo o un preparado de cola de caballo, que sirve también como preventivo, al igual que el aceite de neem.
Este tipo de hongos no es tan agresivo como otros, pero todo depende de la etapa de cultivo en que nos encontremos. Si la planta es muy nueva o si está entrando en la floración, podría ser más vulnerable a este patógeno. Por este motivo, siempre hay que asegurar la correcta circulación de aire.
Cómo erradicar hongos que se alojan en el sistema radicular
Estos casos son más complicados. El Fusarium y el Pythium no presentan solución cuando ya están avanzados. De hecho, las plantas infectadas por estos patógenos se tienen que desechar y sus macetas deben ser correctamente esterilizadas con lavandina. Si estos hongos se alojan en el suelo de un jardín, habrá que aplicar solarización y encalado.
Como método preventivo, podemos aplicar microorganismos benéficos en el sustrato. Las trichodermas o el bacillus subtilis son excelentes opciones para evitar la proliferación de hongos en los suelos. Aplicarlas en el armado del sustrato es lo ideal y, por supuesto, mantener una buena salud del suelo siempre ayudará. Asegurar un buen drenaje y una correcta aireación del sustrato es fundamental.
Cómo preparar los fungicidas
Como vimos, la cola de caballo, el aceite de neem y el propóleo son los preparados más utilizados para tratar el moho. ¿Cómo se preparan y se aplican?
Cola de caballo
1. Cortar ½ kg de cola de caballo fresca o ¼ de cola de caballo seca.
2. Colocarla en una olla con 2 litros de agua y llevar la preparación a hervir. Luego, bajar el fuego al mínimo y dejar calentando durante media hora con la olla tapada.
3. A continuación, dejar macerar la preparación por 48 horas, revolviendo 3 veces al día la mezcla.
4. Filtrar la preparación.
La cola de caballo se puede aplicar foliarmente y en riego diluyendo 100 cm3 de la solución en 1 litro de agua, en caso de que lo usemos como preventivo. Si lo requerimos para tratar una plaga, hay que duplicar la dosis.
Aceite de neem
1. Colocar 1 litro de agua tibia en un pulverizador y luego agregar 2ml del aceite de neem.
2. Utilizar 5 ml de jabón blanco o potásico para que la mezcla se integre adecuadamente.
3. Dejar enfriar antes de usar.
Esta dosis sirve como preventivo, y se puede usar una vez por semana.
Para el tratamiento de plagas, debemos usar de 4 a 6 ml de aceite de neem por litro y de 10 a 15 ml de jabón potásico. Aplicar cada 2 o 3 días.
Propóleo
1. Colocar 450 gr de propóleo molido en 1 litro de agua o 180 gr de propóleo molido en 1 litro de alcohol de cereal
2. Agregar entre 1 o 2 gr de lecitina de soja
3. Mezclar y dejar reposar 15 días, agitando la mezcla al menos una vez por día.
4. Finalmente, filtrar.
Aplicar foliarmente colocando 10 ml de la preparación cada 1 litro de agua.
Riesgos de consumir marihuana con moho: lo que debes saber
Aunque podemos aprovechar las partes de la planta que no hayan sido afectadas, el consumo de cogollos con hongos nunca es recomendable. En el caso de infecciones por hongos como Fusarium o Pythium, la planta entera debe ser desechada, sin posibilidad de rescatar ninguna parte.
Los hongos también pueden surgir después de la cosecha, especialmente durante el curado y secado. A veces, los cogollos se humedecen dentro de los frascos, lo que favorece la aparición de patógenos de tipo Aspergillus, hongos que puede representar un riesgo serio para personas inmunodeprimidas.
Fumar cogollos con este tipo de hongos permite que sus esporas ingresen a los pulmones, lo cual puede causar complicaciones en personas con problemas pulmonares o condiciones inmunológicas, como el asma o el VIH.
¿Qué síntomas trae una aspergilosis pulmonar?
Frente a esta infección, los síntomas pueden ser tos, mocos, irritación pulmonar, falta de apetito con descenso de peso, cansancio y fiebre. En estos casos, resulta inminente ir al médico.
Pero recordemos que, para evitar este tipo de problemas, siempre hay que revisar los cogollos luego de cosechar. Chequear que no presenten ningún aspecto extraño y dejar airear los frascos cuando se humedecen resulta esencial.