Ya hemos visto que hongos como el oídio o el mildiu están a la orden del día. Otros, como la botrytis, pueden pudrir toda la cosecha en cuestión de días. Además de prácticas de prevención esenciales como el control de las condiciones ambientales y el uso de ventiladores para apurar el secado en caso de que las plantas se mojen, también podemos usar productos para prevenir su aparición o combatirlos en caso de que ya hayan aparecido.
Un producto antifúngico esencial en ese sentido es el preparado de cola de caballo, que previene de patógenos como la botrytis, fusarium, mildiu, oídio y roya. También sirve para el tratamiento de algunos de estos hongos como el oídio y mildiu; además de que sirve para tratar algunas infecciones virales en las plantas.
El preparado de cola de caballo sirve para prevenir hongos patógenos que afectan las plantas como la botrytis, fusarium, mildiu, oídio y roya.
La cola de caballo es una de las plantas silvestres más viejas de nuestro planeta, muy rica en minerales como sílice, calcio y potasio. Si bien existen preparados comerciales ya hechos, podemos hacerlos nosotros mismos si tenemos una planta de cola de caballo o accedemos a su materia ya seca.
Preparado de cola de caballo
Para hacer este preparado necesitaremos 2 litros de agua, 1/2 kilo de cola de caballo fresca o 1/4 de kilo de cola de caballo seca.
1) Picar la cola de caballo.
2) Colocarla en una olla con agua y llevarla a fuego hasta que hierva. Luego bajar el fuego al mínimo y dejar hervir por 30 minutos con el recipiente tapado.
3) Apagar el fuego y dejar macerar en el agua durante dos días, revolviendo dos o tres veces por día.
4) Filtrar con un filtro fino para separar la materia vegetal.
Se puede almacenar por seis meses en un lugar sin luz y a menos de 30 °C.
Aplicación
Foliar: Diluir 100 cc del preparado en 1 litro de agua y aplicar cada dos semanas. Se puede usar desde el inicio del ciclo hasta la cuarta semana de floración. En caso de usarlo para tratar un hongo ya instalado se puede aumentar su frecuencia a dos veces semanales.
Riego: Diluir 100 cc del preparado en 1 litro de agua y usar cada dos semanas. Se puede aplicar para prevenir el fusarium y otros hongos dañinos. En caso de tener ya una infección, se puede usar para ralentizar su avance. Su aplicación no afecta a microorganismos benéficos como trichodermas y micorrizas.