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Qué hacer si estás demasiado arriba

Los efectos del cannabis pueden ser relajantes, pueden impulsar a la creatividad, la sociabilidad y la risa. Esto es, generalmente, usando la planta en la justa medida para cada persona. Otras veces puede suceder que una cantidad determinada de cannabis genera efectos de una intensidad no deseada. Te explicamos qué hacer si estás demasiado arriba.

¿De qué depende la intensidad de los efectos del cannabis?

Dado que los efectos del cannabis son muy complejos y dependen de muchos factores -variedad, cantidad, cómo lo usamos, dónde, con quién, etc-, la intensidad con que percibimos estos efectos puede variar. Es importante aclarar que los efectos no están 100% vinculados a la potencia del cannabis utilizado, pero es un factor que influye.

La tolerancia y frecuencia de uso

Para empezar, la frecuencia con la que una persona utiliza cannabis genera una tolerancia a los efectos. Esto sucede por varios principios: el funcionamiento del sistema endocannabinoide es el primero. Cuanto más estimulemos este sistema, menos receptores se harán disponibles. 

De esta manera no sólo se genera tolerancia a los efectos, ya que se perciben con menor intensidad, sino que también se requieren mayores dosis para alcanzar los efectos buscados. El cannabis para el tratamiento del dolor crónico, donde son necesarias altas dosis para mantener la analgesia, es el mejor ejemplo.

Es muy importante tener en cuenta qué vinculo tenemos con la planta. Y si recién estamos empezando a conocerla, hacerlo con cuidado y respeto.

Por otro lado existen varios estudios que indican que las personas que usan cannabis con frecuencia “aprenden” a reducir el impacto cognitivo o en la memoria a corto plazo, disminuyendo efectivamente la percepción de intensidad de los efectos.

Por esto, es muy importante tener en cuenta qué vinculo tenemos con la planta. Y si recién estamos empezando a conocerla, hacerlo con cuidado y respeto.

La vía de administración

Cuando se habla de vía de administración generalmente se refiere a la manera en que el cannabis ingresa a nuestro organismo. Puede ser inhalado, mediante el cannabis fumado o vaporizado, pero también vía oral con un producto comestible o el uso de aceite sublingual.

El cannabis inhalado, al ingresar al torrente sanguíneo a través de los pulmones, genera efectos muy rápidamente, calculados entre 3 y 7 minutos después de la inhalación.

En cambio por vía oral estomacal el cannabis ingresa al torrente sanguíneo entre 40 minutos y 2 horas después de la ingestión, por lo que los efectos demoran mucho más en aparecer.

Mientras que el cannabis inhalado puede hacer efecto entre 3 y 7 minutos luego de la inhalación, el cannabis por vía oral puede demorar hasta dos horas en generar los primeros efectos. Es importante ser pacientes y esperar antes de volver a introducir cannabis en nuestro organismo.

 Al mismo tiempo, la vía gástrica de absorción de cannabinoides genera efectos de mayor duración por la recirculación hepática, donde los cannabinoides son filtrados varias veces por el organismo. Mientras que el cannabis inhalado puede durar entre 1 a 6 horas, por vía oral los efectos pueden extenderse de 4 a 12 horas.

Con esto en mente, es importante ser pacientes y esperar que los efectos de produzcan antes de volver a introducir cannabis en nuestro organismo. Y, en lo posible, evitar la combinación de formas de administración si no somos personas usuarias habituales.

El tipo de cannabis utilizado

La potencia y contenido de cannabinoides de una flor, una extracción o un comestible también interviene en la percepción y extensión de los efectos.

En el cannabis inhalado, cuanto mayor sea el contenido de cannabinoides, mayor será la proporción presente en el volumen de humo o vapor que inhalemos.

Esto quiere decir que la misma inhalación (en duración y volumen) puede producir efectos muy diferentes si se trata de una flor o de una extracción con un nivel de pureza superior al 70% por ejemplo.

Si convidamos una flor, un comestible o una extracción nunca está demás aclarar cuál es su potencia y la característica de sus efectos. Si somos quienes son invitados a probar, nunca está demás preguntar cuán potente es lo que vamos a experimentar.

Al mismo tiempo la variación entre los distintos cannabinoides, las sustancias aromáticas y otros compuestos presentes en el cannabis puede producir diferentes efectos, cambiando la forma en que percibimos lo que nos produce una cantidad determinada de cannabis.

Este mismo efecto explica la existencia de variedades estimulantes, otras relajantes o creativas. El quimiotipo, el perfil de cannabinoides y otras sustancias, influye en gran parte en la naturaleza de los efectos percibidos.

Por este motivo, si convidamos una flor, un comestible o una extracción nunca está demás aclarar cuál es su potencia y la característica de sus efectos. Si somos quienes somos invitados a probar, nunca está demás preguntar cuán potente es lo que vamos a experimentar.

El estado y el entorno

A mediados de la década de 1960 los enteógenos comenzaron a popularizarse en todo el mundo como una herramienta de autopercepción y descubrimiento personal.

Timothy Leary y su equipo, psicólogos de la Universidad de Harvard en Estados Unidos, desarrollaron varios protocolos para la investigación con enteógenos. En uno de ellos acuñaron el término “set y setting” para referirse al impacto del estado emocional y el contexto donde son utilizados los enteógenos.

Aunque quizás menos aplicado al cannabis, el concepto de estado y entorno es totalmente válido ya que el cannabis es una sustancia que modifica nuestra percepción.

A la hora de usar cannabis es bueno preguntarse: ¿estoy en un lugar que siento cómodo, estoy con las personas que quiero estar, me siento bien física y emocionalmente?

Cuando se habla de estado, se refiere al momento emocional o mental de la persona que utilizará enteógenos o en este caso, cannabis. El estrés, las emociones dolorosas o violentas, la ansiedad o las preocupaciones pueden afectar la manera en que percibimos los efectos del cannabis.

Al mismo tiempo, un contexto hostil o incómodo, con estímulos negativos, puede provocar efectos como ansiedad, paranoia o sensación de desprotección. Por ambos factores siempre debe evaluarse el estado personal y el contexto donde utilizaremos cannabis.

Esta es la razón por la que siempre tenemos que tener en cuenta factores claves a la hora de usar cannabis. Ayuda preguntarse: ¿estoy en un lugar que siento cómodo, estoy con las personas que quiero estar, me siento bien física y emocionalmente?

Que hacer si estás demasiado arriba

Si estás teniendo un “mal viaje” el primer aspecto a tener en cuenta es que no existe registro alguno de una muerte, o efectos adversos permanentes, por sobredosis de cannabis. Vas a estar bien.

Se trata simplemente de una experiencia desagradable que puede impactarnos en mayor o menor medida y es totalmente manejable siguiendo algunas simples pautas.

Si estás teniendo un “mal viaje” el primer aspecto a tener en cuenta es que no existe registro alguno de una muerte, o efectos adversos permanentes, por sobredosis de cannabis. Vas a estar bien. Lo importante es mantener la calma.

Primero, recordar que excederse con la cantidad o enferentarnos a efectos no deseados es una posibilidad tan posible como inesperada: nadie usa cannabis esperando vivir una experiencia negativa, pero puede ocurrir.

Le puede suceder a personas con mucha, poca o ninguna experiencia, a usuarios o usuarias tanto medicinales como no medicinales. Lo importante es mantener la calma y recordar todo el tiempo que la intensidad va a disminuir y los efectos desagradables se desvanecerán.

Respirar profundo y consciente

Tanto si estamos solos o solas, como en el caso de acompañar a otra persona, utilizar técnicas de relajación y meditación como concentrarse en la respiración ayuda a disminuir las sensaciones de paranoia y ansiedad y reconectan con el cuerpo. 

Cualquier pensamiento que nos aleje de las sensaciones negativas ayuda a relajar y disminuir la intensidad. Puede hacerse con los ojos abiertos o cerrados y podemos cambiar la frecuencia y concentración de la respiración a medida que desaparecen las sensaciones negativas.

Usar técnicas de relajación como respirar, meditar e incluso contemplar la naturaleza puede ayudarnos a revertir las sensaciones negativas y recobrar la calma.

También podemos contemplar la naturaleza: tanto si estamos al aire libre como si tenemos cualquier planta en casa. También poner música calma o incluso ver una película sobre un tema que nos conduzca a tener buenas sensaciones.

Tomar agua y comer algo

Es importante mantenerse hidratados cuando usamos cannabis ya que ayuda a disminuir efectos adversos como sensación de sequedad bucal o dolor de cabeza. En el caso de experimentar efectos muy intensos, tomar agua ayuda a relajarnos. El jugo de naranja es siempre una buena alternativa.

En el caso de experimentar efectos muy intensos, tomar agua ayuda a relajarnos. El jugo de naranja es siempre una buena alternativa.

Comer algo liviano y nutritivo como frutos secos, pasas o algo dulce puede ayudar a disminuir la intensidad de los efectos, siempre que no estén acompañados de náuseas, para lo cual es preferible pequeñas cantidades de agua.

Caminar

Poner el cuerpo en movimiento puede ayudar a disminuir las sensaciones negativas, ayudando a distraernos, cambiar la respiración y la frecuencia cardíaca. Es importante que si no nos sentimos seguros para salir solos, pidamos compañía a una persona de confianza.

Debemos evitar los ejercicios intensos si sentimos taquicardia o mareos y empezar con movimientos suaves.

Acostarse

Si nos sentimos demasiado mareados o inseguros para salir a caminar, lo mejor es recostarse en un lugar tranquilo, respirar conscientemente y hasta si es posible, dormir un rato.

Gran parte de atravesar un mal viaje de cannabis es aceptar los efectos generados, por lo que una siesta puede ser extremadamente reparadora.

Si sentimos muchas náuseas, podemos reclinarnos con la espalda apoyada en lugar de recostarnos e incluso acercar un recipiente por eventuales vómitos. Cualquier medida que nos ayude a sentirnos más relajados no estará de más.

Gran parte de atravesar un mal viaje de cannabis es aceptar los efectos generados, por lo que una siesta puede ser extremadamente reparadora.

CBD o terpenos

Uno de los efectos del CBD es modular la intensidad del efecto del THC, en cierta manera equilibrando los efectos cognitivos y en otras áreas. Otros terpenos como el betacariofileno, el limoneno o el linalool poseen efectos relajantes, que pueden ayudarnos a atravesar un momento incómodo.

Tomar un café, masticar unos granos de pimienta e incluso oler aceites esenciales pueden colaborar a disminuir las sensaciones negativas.