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00Se podría decir que el riego es la base del cultivo de cannabis. Uno puede invertir y tener lámparas premium o usar los mejores fertilizantes, pero si no sabe cuándo regar o riega mal, los resultados van a ser malos. En ese sentido, a que hora regar las plantas de marihuanas suele ser una pregunta que se hacen los cultivadores que recién están comenzando. Por eso, a continuación vamos a indagar en cuáles son las necesidades de las plantas poder responder tres preguntas básicas: cuando debemos regar nuestras plantas de marihuana, con cuánta agua y cuál es la mejor forma de regar.
Qué significa regar las plantas de marihuana
Lo primero a tener en cuenta es que cuando regamos no le damos de tomar agua a la planta de forma directa, sino que humedecemos el sustrato en el cual está alojado el sistema radicular para que las raíces vayan absorbiendo la cantidad de agua que necesitan.
Sabiendo esto podemos entender que si el sustrato está húmedo, es decir, tiene un contenido abundante de agua en contacto con sus raíces, la planta dispone de agua para su consumo. Esto alcanza para saber cuándo no necesitamos regar.
Esto suena muy sencillo pero no siempre es tan claro las primeras veces, por eso en primer lugar vamos a ver qué factores influyen en la frecuencia del riego.
Factores a tener en cuenta a la hora de regar plantas de marihuana
Sustrato
El sustrato usado en el cultivo es un factor sumamente importante por su capacidad de absorción y retención de agua. Ya que cuanto mas agua retenga el sustrato, menos frecuente será la necesidad de riego.
La capacidad de retener agua que tiene un sustrato está dada por muchos factores, pero principalmente por su porosidad. Cuanto más poroso (aireado) sea un sustrato, más rápido se va a secar. Para armar un sustrato con más porosidad es necesario agregarle a la mezcla elementos como turba, perlita, vermiculita.
Ambiente
Cuanto mayor sea la temperatura y menor sea la humedad, más rápido se seca el sustrato. Esto explica por ejemplo, por qué no hay una respuesta unívoca a la pregunta cada cuanto regar las plantas de exterior. Ya que un mismo ambiente en verano puede requerirnos un riego diario, por el gran calor que hace, mientras en invierno la frecuencia puede bajar a una semana o menos.
Por otro lado, las corrientes de viento también son un factor importante ya que secan el sustrato. Además, las condiciones también influyen en aumentar o disminuir la pérdida de agua a través de la transpiración. Cuanto mayor sea la temperatura ambiente y menor sea la humedad, más agua evaporará la planta. Las corrientes de aire también favorecen la evaporación y cuanto mayor sea la evaporación, más agua necesitará la planta para su correcto desarrollo.
Esto hace que tampoco haya una respuesta unívoca entonces para cada cuanto se riega una planta de marihuanas indoor, ya que nuevamente depende del indoor en cuestión y el control de sus condiciones ambientales. En caso de que el cuarto de cultivo no cuente con la renovación de aire y ventilación adecuadas, se acumulará más humedad en el ambiente. Por eso es importante prestar atención al riego en interior, ya que si es excesivo y se encharca el sustrato, puede ocasionar mayores problemas que en exterior, donde se secaría más rápido por la menor humedad, la acción del viento y la presencia del sol.
Por eso en indoor se suele usar un sustrato más aireado y regar de forma más espaciada que en exterior (en verano).
Relación tamaño maceta / planta
El factor principal a la hora de determinar la frecuencia del riego suele ser la relación en tamaño entre la maceta y la planta. Comprender esto es fundamental para aprender a como cuidar una planta de marihuanas en maceta.
Cuanto más grande sea el tamaño de la maceta en relación al de la planta, más espaciado será el riego. En cambio, cuanto más chica sea la maceta y más grande sea la planta, más frecuente tendremos que regar. Si la planta es muy grande en relación a la maceta en la que está vamos a tener que regar todos los días o inclusive más de una vez por día.
Cabe aclarar que si tenemos que regar a diario, lo más probable es que la planta necesité un trasplante a una maceta de mayor tamaño. Claro, que si estamos en floración, ya no recomendamos realizar más trasplantes.
Estadio de desarrollo
Durante el crecimiento vegetativo la planta aumenta su tamaño constantemente, por lo que también incrementa la cantidad de agua que consume. Mientras la planta esté en la misma maceta, la frecuencia de riego irá aumentando con el correr de los días. En ese sentido, para el riego en crecimiento indoor o en exterior debemos tener en cuenta esto: una planta puede consumir una cantidad de agua mucho menor a la que consumirá dentro de 15 días, cuando haya duplicado su tamaño.
Durante la floración las plantas consumen aproximadamente tres veces más de agua que durante el crecimiento vegetativo.
Cuándo regar las plantas de marihuana
Visto todo esto ahora podemos ver mejor cuándo debemos regar las plantas o, mejor dicho, cómo darnos cuenta de cuándo deben regarse. Hay varias formas de darse cuenta que una planta necesita ser regada. La primera y más obvia es cuando la planta presenta marchitez incipiente por deshidratación. En ese estado las hojas y ramas se encuentran caídas y una vez que reguemos pueden tardar media hora o un poco más en levantarse y volver a su estado normal.
Obviamente que no debemos esperar a que la planta se deshidrate para volver a regarla, por eso a continuación vamos a ver otras formas para saber si una planta necesita ser regada. Una manera es levantando la maceta, ya que recién regada tiene determinado peso y una vez que ya se secó es mucho menor. Con un poco de experiencia este modo es muy efectivo para saber si debemos regar o no.
Por otro lado también podemos escarbar con el dedo unos 2 cm y comprobar si la tierra sigue húmeda en su interior. En caso de que se haya secado, es momento de regar nuevamente.
Técnica de riego
Además de saber cuándo regar también es muy importante saber cómo hacerlo. No es cuestión de tirar un baldazo de agua y listo, ya que de esta forma estaremos hidratando a la planta pero erosionando todo el sustrato y con el riesgo de generar charcos que luego pueden ser el foco de plagas y enfermedades.
El riego debe ser lento y uniforme sobre toda la superficie del sustrato. Es más, recomendamos hacer un primer riego, que la tierra absorba todo el agua que echamos y luego volver a regar un poco más. Debemos tener cuidado de que el agua no se filtre entre la tierra y el borde de la maceta; en ese caso debemos rellenar con un poco de sustrato para evitar que esto pase.
En cuanto a la cantidad, se suele usar entre un 10 y 20% de agua respecto al volumen de la maceta. Es decir, para una maceta de 10 litros por ejemplo, debemos regarla con entre 1 y 2 litros de agua. Las mismas proporciones debemos seguir si usamos algún fertilizante. Ahora bien, si la pregunta es cada cuanto regar con fertilizante eso dependerá de cada producto en cuestión.
Algunos tips para mejorar el riego
Por último vamos a ver algunos consejos que nos van a beneficiar a la hora de regar nuestras plantas de marihuana. En primer lugar vamos a ver algunos elementos que podemos agregarle a la maceta.
En primer lugar, recomendamos colocar una capa de pometina o leca entre la base de la maceta y la tierra. Esto mejorará ostensiblemente el drenaje.
Por otra parte, colocar mulching sobre la superficie ayudará a distribuir más homogéneamente el riego y evitar que el sustrato se dañe por erosión. Para esto podemos usar paja de trigo o viruta.
Finalmente, colocar un platito debajo de la maceta no solo ayuda a que el agua que decanta por abajo no se desparrame por todo el espacio de cultivo, sino que también le permite a la planta tenerla a disposición para que la vuelva a absorber cuando sea necesario.
Por otro lado, si queremos mejorar la calidad del agua con la que vamos a regar nuestras plantas de marihuana en primer lugar debemos sacarle el cloro. Para eso podemos usar un filtro de carbón activado o dejar reposar el agua por dos día en un recipiente de boca ancha, como un balde. Ahora bien, si queremos llevar nuestro riego a otro nivel es necesario también controlar y ajustar los valores de pH y hasta de electroconductividad de nuestro agua.