Un estudio reciente concluyó que el cannabidiol (CBD) mejora la calidad de vida de pacientes con osteoartritis y artritis reumatoidea. Los resultados muestran que el cannabinoide no psicoactivo alivia el dolor, mejora la función física y la calidad del sueño, lo que confirma que el cannabis puede reemplazar los opiáceos para el dolor artrítico.
El trabajo fue realizado por investigadores de la Escuela de Medicina Zucker de la Universidad de Hofstra en Nueva York y del Centro Médico de la Universidad De Banner en Arizona a través de un cuestionario anónimo sobre pacientes con osteoartritis (OA) también llamado artrosis o artritis reumatoide (AR) y otros artritis autoinmunes.
Estas enfermedades causan síntomas como dolor en las articulaciones y la consecuente pérdida de movilidad, así como hinchazón que puede llegar a deformar el cuerpo. La OA consiste en el desgaste del cartílago que envuelve los huesos en las articulaciones y la mayoría la desarrolla después de los 60 años.
Por su parte la artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que puede producir la inflamación crónica de las articulaciones y la destrucción progresiva de las articulaciones con distintos grados de deformidad. Se estima que en Argentina 400.000 personas padecen esta enfermedad discapacitante y en Estado Unidos, donde fue realizado el estudio se estima que 54 millones de habitantes sufren distintos tipos de artritis.
¿El cannabis puede reemplazar a los opiáceos?
Los autores informaron que el estudio transversal y exploratorio fue incentivado por estudios preclínicos donde el CBD ha demostrado ser prometedor para reducir la inflamación y el dolor asociados con la artritis dadas sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Al mismo tiempo confirmó que el uso de cannabis puede reemplazar a los opiáceos, sustancias que poseen efectos secundarios y generan acostumbramiento.
Por eso a través del análisis estadístico sobre 428 casos determinaron las diferencias entre los tipos de artritis y las mejoras en los síntomas de la calidad de vida al usar cannabidiol. Además, realizaron un análisis de regresión para identificar variables asociadas con la disminución o interrupción de otros medicamentos.
El estudio encontró asociaciones entre el uso de CBD y las mejoras en la calidad de vida de las y los pacientes. Según los resultados se asoció en un 83% con mejoras en el dolor, un 66% en la función física y la calidad del sueño. El análisis de subgrupos por tipo de diagnóstico (artrosis, reumatoide u otra artritis autoinmune) encontró mejoras entre los grupos para la función física favoreciendo al grupo de artrosis.
Si bien la cohorte general indicó una reducción en el dolor después del uso de CBD, el grupo de osteoartritis vio una mayor reducción porcentual en comparación con la AR y otras afecciones de artritis autoinmune.
Además los resultados indicaron que la mayoría de los pacientes reconocieron haber experimentado efectos adversos leves o nulos y destacan que redujeron el uso de medicamentos convencionales como los opiáceos.
“La mayoría de los encuestados que usan CBD para el dolor en las articulaciones informaron una reducción o cese de otros medicamentos debido al uso de CBD (60.5 por ciento), incluida una reducción en los antiinflamatorios (31.1 por ciento), la interrupción de los antiinflamatorios (17.8 por ciento), la reducción en el paracetamol (18.2 por ciento), la interrupción del acetaminofén (17.8 por ciento), la reducción de los opioides (8.6 por ciento) y la interrupción de los opioides (18.9 por ciento)” constataron el estudio.
Estos se utilizan para tratar el dolor intenso en casos de artritis pero provocan efectos adversos como disfunciones intestinales, estreñimiento, evacuación incompleta, gases y aumento del reflujo del contenido del estómago hacia el esófago. En muchas ocasiones también dan lugar a complicaciones tales como náuseas, caída del pelo y somnolencia.
A la luz de los hallazgos que sugieren que el CBD podría ser una alternativa a los opioides para el tratamiento del dolor artrítico, los autores la investigación proponen: “Los médicos y los pacientes deben ser conscientes de las diversas opciones terapéuticas alternativas disponibles para tratar sus síntomas de artritis, especialmente a la luz de la mayor accesibilidad a los productos de cannabidiol”.
Así mismo aseguran que “una investigación futura debe centrarse en explorar los beneficios del uso de CBD en esta población de pacientes con ensayos clínicos”. La artrosis, el tipo más común de artritis hoy es una preocupación para la salud pública mundial dado que los casos de artrosis en articulaciones aumentaron más del 110% en los últimos 20 años. Así lo mostró un estudio internacional realizado por investigadores de China y los Estados Unidos que reveló que los casos de personas con artrosis han aumentado un 113% entre los años 1990 y 2019 y advirtieron que la enfermedad crezca aún más en el futuro.
Sistema endocannabinoide en el liquido sinovial
Aproximadamente, un tercio de los pacientes con osteoartritis presenta episodios de hinchazón debido al cúmulo de líquido sinovial dentro de la membrana de la articulación. Este “derrame articular” es especialmente frecuente en la rodilla.
Un estudio de 2006 confirmó la presencia del sistema endocannabinoide en el líquido sinovial de los pacientes con articulaciones afectadas con osteoartritis a diferencia de las muestras de voluntarios sanos. De esa manera se confirmó que la presencia de receptores de este sistema en la membrana sinovial sostiene un potencial uso terapéutico de los fitocannabinoides como el CBD para el tratamiento del dolor y la inflamación asociados con la OA y la AR.