Para muchas personas que cultivan, después de varias semanas de los más tiernos cuidados y atenciones llega el momento de la definición: ¿será hembra o macho? Para que llegues a este momento de la mejor forma, te contamos todo sobre el sexado en tus plantas de cannabis.
Las plantas de Cannabis, sean fotoperiodicas, regulares, feminizadas o automáticas, tienen dos períodos de crecimiento muy marcados: el crecimiento vegetativo y la floración. Hablamos de ciclos o períodos porque los procesos hormonales de crecimiento y las funciones metabólicas de la planta son completamente diferentes.
A partir de la germinación de una semilla comienza lo que se conoce como ciclo o período de crecimiento vegetativo, en el cual la planta concentra toda la energía en producir ramas y follaje, mientras expande su tamaño y se adapta al medio y espacio de crecimiento.
Este período es determinado por varios factores, principalmente la genética de la planta: las variedades conocidas como fotoperiodicas son inducidas a florecer por la cantidad de horas de luz diarias mientras que las variedades autoflorecientes empiezan a florecer cuando alcanzan una edad determinada, que puede variar entre 3 semanas a 2 meses.
El paso entre el período de crecimiento vegetativo y la floración se conoce comúnmente como “sexado”. Se trata de un período muy breve de una o dos semanas donde la planta comienza a mostrar las primeras flores que definen si es macho o hembra, salvo por supuesto en el caso de las semillas feminizadas.
¿Cómo saber si mi planta es macho o hembra desde pequeña?
Salvo que utilicemos semillas feminizadas o realicemos un análisis que por ahora solo se encuentra disponible en países con acceso regulado al cannabis, no existe manera de saber si una semilla, una plántula o una planta sin sexar será macho o hembra.
Existen algunas diferencias morfológicas muy sutiles que pueden servir como un indicador muy poco preciso, como la altura de las plantas: se suele afirmar que las más altas y que presentan un desarrollo veloz tienen más probabilidades de ser machos que aquellas más petisas y ramificadas.
Esta teoría se sostiene en dos aspectos que diferencian a las plantas hembra de las plantas macho: las últimas tienen un ciclo de vida más corto y una floración mucho más breve, por lo que pueden llegar a tener mayor vigor de crecimiento. Al mismo tiempo, los machos liberan polen al aire, por lo que una mayor altura es una ventaja adaptativa y les permite polinizar mayor cantidad de hembras.
Sin embargo el único indicador fiel del sexo de una planta son las primeras flores, por lo que debemos esperar a su aparición para confirmar cualquier sospecha.
¿Cuándo comienzan a sexar las plantas de Cannabis?
Siempre hablando de plantas fotoperiodicas, una vez expuestas a un ciclo diario de luz igual o menor a 12 horas iniciarán el proceso de floración. Tanto en cultivos en exterior como en cultivos en interior (donde la principal diferencia es la reducción paulatina del fotoperíodo en exterior y más abrupta en interior) las plantas pueden ralentizar su crecimiento o al contrario, estirarse rápidamente, un factor que está determinado por la genética.
Cuando se cultiva en exterior, que suele ser un cultivo con ciclos vegetativos más largos que en interior, el sexado o prefloración puede suceder antes de la reducción del fotoperíodo diario. En general, se tiene en cuenta que el 23 de diciembre es el día más largo del año y las horas de luz diarias se acortan hasta llegar al día más corto del año, el 23 de junio, seis meses después.
Si sembramos en septiembre, a principios de enero las plantas ya tienen dos meses y su madurez les permite expresar las primeras flores indicando su sexo.
En cultivos en interior pueden usarse reducciones paulatinas del fotoperíodo e incluso cultivarse todo el ciclo en 12/12 para disminuir el consumo energético, aunque la técnica más usada consiste en dejar que las plantas alcancen un tamaño deseado para realizar el cambio de fotoperíodo.
¿Cuánto tarda en sexar una planta regular?
El tiempo que requiere una planta en producir las primeras flores depende casi exclusivamente de su genética. Mientras que las variedades autoflorecientes provienen de cruces con variedades nativas de la región de Siberia, las únicas variedades de cannabis que florecen sin necesidad de cambios en el fotoperíodo, otros cruces poseen en sus genes la influencia de variedades de alta montaña o tropicales.
Esto significa que algunas variedades, originarias de climas exigentes, con cortas temporadas de crecimiento como son las genéticas consideradas “índicas” pueden sexar y florecer mucho más rápido que variedades de zonas tropicales donde no existe tanta amplitud térmica e incluso fotoperiodica.
En general, el proceso de sexado puede demorar de una a tres semanas y la duración de este período estará determinada por la genética, el tipo de cultivo y las condiciones del mismo. Esto es notable porque las puntas principales comienzan a mostrar un crecimiento más lento, con menor cantidad de hojas y mayor proporción de flores.
¿Cómo saber si mi planta está sexando?
Cuando las plantas comienzan el proceso de sexado podremos observar un crecimiento en una región bien determinada del tallo: los nudos. Si observamos cualquier planta de cannabis podemos ver una especie de pelito triangular llamado estípulas y ubicado en pares a los costados del nudo, tanto en el tronco principal como en las ramas.
Detrás de esta estípula crecerán las primeras preflores o flores individuales que nos darán la certeza del sexo de la planta, indicando además que ya se encuentran en la madurez suficiente para iniciar el proceso de floración.
Una vez sexada la planta y si continua en período vegetativo por el fotoperíodo (en cultivo exterior o interior) seguirá produciendo estas flores aisladas hasta la floración. Una vez iniciada la floración propiamente dicha, redirigirá todas las energías a producir flores.
¿Cómo diferenciar plantas de marihuana macho y hembra?
Aunque existen casos de hermafroditismo, se considera que el cannabis es una planta dioica, es decir que presenta individuos con flores macho e individuos con flores hembras. Se trata de una planta de polinización aérea: las flores macho desprenden polen que en contacto con las flores hembra, genera semillas.
La flor femenina de la planta de marihuana hembra está formada por una pequeña bolita llamada cáliz o bráctea, de la cuál emergen dos pelos llamados pistilos, que pueden ser blancos, anaranjados o rosados. Sobre estas flores se producen los famosos tricomas que generan la resina.
Por otro lado, la flor macho está formada por cuatro pétalos con aspecto de bananita amarilla, en cuyo interior se produce el polen. Estas flores son muy frágiles y basta el más mínimo movimiento para que se abran y liberen enormes cantidades de polen.
Debemos tener en cuenta que también existen plantas intersexuales, es decir que producen flores del sexo opuesto al suyo. Por eso, si tenemos una planta de origen desconocido que sexó hembra es importante contiuar revisándola periódicamente para asegurarnos de que no saque ninguna flora macho.