Existen distintas formas de experimentar con el cannabis, y hoy en día tenemos desde comestibles hasta cremas que contienen CBD entre sus componentes. Pero otra de las formas en las que se puede experimentar con la planta es a través de extracciones de cannabis. Estos extractos se consiguen separando la materia vegetal de los cogollos de los compuestos activos, lo que lleva a una mayor concentración de estos principios, alcanzando así aromas, sabores y efectos más intensos.
Lo que se obtiene, en la mayoría de los casos, es una pasta con una textura similar a la de la cera, que se puede inhalar. El más antiguo de los extractos de cannabis es el hachís, pero existe también el rosin, el live rosin, el wax o el BHO. Veamos estas variedades en profundidad.
Hachís: el extracto de cannabis más antiguo
El hachís es la resina del cannabis extraída y pasada por un proceso de amasado. Se estima que se creó para facilitar el transporte de cannabis a largas distancias. Lo que se buscaba era disminuir su peso separando la materia vegetal de los compuestos activos. Pero luego, se descubrió que esta es una excelente forma de conservar las propiedades del cannabis por largos periodos de tiempo, y puede mantenerse incluso durante años. Esto sucede porque se oxida solamente la parte exterior de la masa del hachís, conservando la parte interior con los principios activos.
¿Qué es el extracto de rosin?
Las formas de extraer la resina fueron evolucionando, y así llegamos, por ejemplo, al rosin. Se trata de una extracción mecánica, libre de solventes químicos, donde se utiliza una técnica en la que se fusionan dos factores: la temperatura y la presión. Este extracto de cannabis se puede obtener de distintas formas. Una de ellas es a partir del hachís, en lo que se conoce como el “hash rosin”. También, se puede utilizar la planta viva para este proceso, consiguiendo lo que se denomina como “live rosin”, un tipo de extracto muy aclamado y sofisticado.
¿Cómo obtener extracto de rosin?
Podemos obtener extracto de rosin desde nuestros hogares, y para eso necesitamos flores recién cosechadas, que contengan bastante porcentaje de humedad. Para realizar este proceso debemos utilizar necesariamente una prensa, para controlar con exactitud la presión y la temperatura. Gracias a la humedad de los cogollos, se generará un vapor de agua que permitirá que la resina extraída de los tricomas glandulares se arrastre por el papel de extracciones. Para extractos de buena calidad necesitamos, evidentemente, cogollos de buena calidad, que contengan una buena parte de tricomas glandulares.
Una vez que realicemos el proceso, es importante que conservemos adecuadamente el rosin. Para eso, necesitaremos frascos de vidrio herméticos, para evitar la degradación en el contacto del extracto con el aire. Además, es importante que el frasco este completamente resguardado de la luz, por lo que sería ideal que el contenedor sea negro u opaco. Este frasco irá a la heladera, y cuando queramos utilizar el rosin, lo sacaremos del refrigerador y esperaremos a que entre en temperatura ambiente, para evitar cambios bruscos de temperatura que puedan afectar al extracto.
Live resin, uno de los extractos de cannabis más sofisticados
Lo que hace al live resin tan particular es que se obtiene de las flores recién cortadas, por lo que sus propiedades son muy fieles a las de la planta viva. Este tipo de extracto es muy difícil de obtener porque, como se utilizan cogollos frescos, hay una gran cantidad de agua en sus tejidos. Esto entorpece la extracción de la resina.
Sin embargo, hace no tanto tiempo se descubrió la técnica para alcanzar este fin. Para obtener el live resin tienen que intervenir especialistas que cuenten con herramientas y materiales especializados. Para esta técnica se utilizan solventes y se debe realizar con temperaturas de hasta -200°C. Lo que se logra con los grados bajo cero es que las sustancias volátiles se mantengan, algo que no sucede con otras metodologías, que hacen que estos componentes se desintegren en su contacto con la luz, el oxígeno y la temperatura.
El live resin tiene un alto contenido de cannabinoides, por lo que con dosis muy bajas se puede llegar a efectos muy intensos. Esta característica la comparten todos los extractos de buena calidad.
Diferencia entre Wax y BHO Shatter
Entre el Wax y el BHO Shatter hay una leve diferencia en su preparación que lo cambia todo.
Para preparar el Wax hay que separar los tricomas de la materia vegetal utilizando gas butano licuado. Luego, esto se calienta para eliminar los restos de solvente y se agita mediante golpes. Pero estos dos últimos pasos no se utilizan en el BHO Shatter. Al saltearnos el agite y el aumento de temperatura conservamos mejor los terpenos.
Además, El BHO Shatter tiene la particularidad de que es utilizado por quienes realizan Dab Art. Esta es una práctica artística donde se crean figuras a partir de los extractos de cannabis. El BHO Shatter se utiliza porque es fácil de moldear debido a su consistencia, que luego termina por endurecerse, dando como resultado bellas figuras que van desde rosas y flores hasta personajes mitológicos como los dragones. El universo del Dab Art es muy amplio, y cada artista le da su toque personal.
¿Cómo consumir los extractos de cannabis?
Se denomina dabbing a la técnica que se utiliza para inhalar los extractos de cannabis. Es más sana que fumar, porque no intervienen los subproductos que se generan en la combustión, además de que requiere menos inhalaciones.
El dabbing permite consumir una alta concentración de cannabis mediante la vaporización. Para eso, se calientan los extractos para luego inhalarse. El elemento que se utiliza para alcanzar este fin es el rig, que gracias a su estructura permite que el calor se esparza por igual en toda su superficie, pudiendo alcanzar temperaturas muy altas. Además, contiene un “nail” que permite que el extracto llegue a hervir, pero sin quemarse.
Hoy en día, encontramos hasta rigs electrónicos, pero si no disponemos de este elemento podemos inhalar los concentrados de forma casera, aunque corremos el riesgo de quemar los compuestos activos de los extractos. La forma más segura de realizarlo es colocando el concentrado en un recipiente de cuarzo o vidrio, sometiéndolo al calor de a poco hasta que llegue a derretirse. Luego, podemos inhalar
¿Es mejor dabbear o fumar?
Como ya hemos visto, los extractos de cannabis contienen altas concentraciones de cannabinoides y terpenos y de manera más pura, lo que permite alcanzar viajes y efectos más intensos. En los cogollos secos, el porcentaje de THC es de entre el 10 y el 30%, mientras que los extractos tienen entre un 60 y 90% de THC. La diferencia es muy alta.
Además, podemos elegir extractos que tengan mayor concentración de THC o de CBD dependiendo del tipo de efecto que queramos conseguir. Otra diferencia que albergan es que el dabbing resulta más sano, porque no intervienen los subproductos que se generan en la combustión.