Un estudio recientemente publicado concluyó que usar cannabis antes de dormir tiene un efecto mínimo o nulo en diversas medidas de rendimiento al día siguiente, incluyendo la conducción de vehículos en simulador, las tareas de función cognitiva y psicomotora, los efectos subjetivos y el estado de ánimo.
El informe, que extrajo datos de un estudio más amplio sobre los efectos del THC y el CBD en el insomnio, analizó los resultados de 20 adultos con insomnio diagnosticado por un médico que usaban marihuana de forma esporádica.
“Los resultados de este estudio indicaron que una dosis oral única de 10 mg de THC, en combinación con 200 mg de CBD, no deteriora notablemente la función cognitiva o el rendimiento en la conducción al día siguiente” afirmaron los investigadores en el estudio, realizado por las universidades de Sidney, Macquarie, Griffith y John Hopkins, demás del hospital Prince Alfred en Sidney.
El uso de cannabis como ayuda para conciliar el sueño es común en todo el mundo y no existen muchos estudios que evaluen la posibilidad de que esto afecte el rendimiento diurno al día siguiente, especialmente en tareas que requieren seguridad como la conducción de vehículos. Sin embargo, los resultados no mostraron una diferencia apreciable en el rendimiento al día siguiente en 27 de 28 pruebas de función cognitiva y psicomotora y en pruebas de conducción simulada en comparación con el placebo.
Los participantes recibieron aleatoriamente un placebo o 2 mililitros de aceite de cannabis con un contenido de 10 mg de THC y 200 mg de CBD. Los investigadores seleccionaron esta cantidad de THC basándose en literatura científica que concluyó que 10 mg de THC oral producen efectos psicoactivos, por ejemplo, aumento de la sensación de somnolencia sin alterar el rendimiento cognitivo y psicomotor entre los usuarios esporádicos de cannabis.
De esta manera se utilizó un dosaje que eventualmente una persona no usuaria de cannabis podría ingerir si su objetivo es usar cannabis como ayuda para conciliar el sueño.
En una segunda visita al laboratorio, los participantes que recibieron el placebo ingirieron la mezcla de THC–CBD, mientras que aquellos que habían tomado el aceite de cannabis recibieron el placebo. Las pruebas cognitivas se realizaron dentro de las dos horas posteriores a que los participantes despertaran, mientras que el rendimiento en la conducción, que se midió a través de un simulador de conducción fijo, se evaluó 10 horas después de la administración.
También se les preguntó a los sujetos sobre los efectos experimentados, por ejemplo, que tan “fumados”, “sedados”, “alertas”, “ansiosos” o “somnolientos” se sentían, al inicio del estudio y luego a los 30 minutos, 10 horas, 12 horas, 14 horas, 16 horas y 18 horas.
“Casi todas las pruebas cognitivas realizadas, que involucraban atención, memoria de trabajo o velocidad de procesamiento de información, no mostraron efectos al día siguiente del THC/CBD”, afirmaron los investigadores.
No se observaron diferencias significativas entre los resultados de THC–CBD y placebo en 27 de las 28 tareas de rendimiento cognitivo. Si existió un efecto que los investigadores describieron como “una pequeña reducción en el porcentaje de precisión”—alrededor del 1.4%—en la prueba de Stroop de color y palabra, sin embargo, los investigadores dijeron que este hallazgo “no es clínicamente significativo” porque ambos grupos demostraron “un porcentaje muy alto de precisión, más del 97% en la prueba.
La prueba de Stroop es una evaluación que mide la interferencia cognitiva. La interferencia cognitiva ocurre cuando el cerebro tiene dificultades para procesar información debido a la presencia de información contradictoria o irrelevante.
En esta prueba, se le pide a la persona que nombre el color de la tinta en la que está escrita una palabra, en lugar de leer la palabra en sí. Por ejemplo, si la palabra “rojo” está escrita en tinta azul, la persona debe decir “azul”. La prueba mide cuánto tiempo y esfuerzo le toma al cerebro ignorar el significado de la palabra (rojo) y enfocarse en el color de la tinta (azul). La cantidad de interferencia cognitiva se evalúa según la capacidad del individuo para manejar esta tarea sin cometer errores o con un mínimo de errores y retrasos.
“En comparación, la mañana después del consumo de alcohol, es decir, el estado de resaca, produjo una interferencia significativamente mayor en la Prueba de Stroop-Palabra, pero no en la Prueba de Stroop-Color, en comparación con el grupo de control sin alcohol (es decir, sin estado de resaca)”.
Tampoco se observaron diferencias en términos de rendimiento en la conducción. “Ninguna de las medidas de resultado de conducción simulada fue significativamente diferente entre THC/CBD y placebo”, dice el estudio, añadiendo: “Esto es consistente con otro análisis que concluyó que las habilidades relacionadas con la conducción en usuarios ocasionales de cannabis se recuperan dentro de ~8 h después de ingerir 20 mg de THC oral”.
“No hubo efectos perjudiciales del THC/CBD administrado por la noche en el rendimiento de conducción simulado evaluado a la mañana siguiente a ~10 h después del tratamiento; coincidiendo con un momento en que muchas personas podrían desplazarse en las calles, por ejemplo, conduciendo al trabajo en hora pico”, escribieron los autores. En contraste, señalaron que los sedantes-hipnóticos comúnmente prescritos son conocidos por deteriorar la función al día siguiente, señalando como ejemplos a las benzodiazepinas y la zopiclona.
Los investigadores reconocieron el tamaño de muestra relativamente pequeño del estudio y que los hallazgos se basaron en una sola dosis de aceite de cannabis. “Esto impide cualquier conclusión sobre los efectos de la dosificación repetida con THC, con o sin CBD, en la función diurna en el trastorno de insomnio, lo cual es más representativo de cómo algunas personas usan el cannabis medicinal para dormir en la comunidad”, escribieron. “Sin embargo, se hipotetiza que las posibilidades de detectar deterioro al día siguiente son menos probables con la dosificación repetida debido al desarrollo de al menos una tolerancia parcial a los efectos perjudiciales del THC”.