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Música para viajar: escuchamos a J.J. Cale, el guitarrista del cuelgue

¿Qué pasaría si el autor del clásico “Cocaine” fuera un fumón? Bueno, tendríamos que pensarlo un poco, porque aunque parezca increíble, así fue.

El genio en cuestión en J. J. Cale. Nacido en Oklahoma en 1938 fue uno de los referentes de los que la industria de la música llamaría “Tulsa”, un género donde se mezclan la cadencia del blues con el sonido rockabilly, los aires camperos del country y el mestizaje permanente del jazz.

Cale fue también un maestro. Músicos como Eric Clapton lo consideraron desde siempre un faro musical, un estilista de las 6 cuerdas. De hecho, fue el músico inglés el que popularizó el clásico “Cocaine”. Pero el gran amor de Cale fue, sin dudas, el cannabis.

En “Mama don´t” (“Mamá no”), Cale canta todas las prohibiciones de una madre conservadora. Entre ellas, la de tocar la guitarra, el bajo, la batería y fumar. Por supuesto, la canción explota y hacia el final el músico se rebela: “Mamá no permite que se fume porro acá, bue… a mi no me importa lo que mamá no permite, yo voy a fumar igual”.

En su disco Guitar man (Hombre de guitarra) Cale compone “Days go by” (“Los días pasan”) uno de sus grandes himnos cannábicos. “Cuando enciendas ese cigarrillo divertido, ¿me lo podrías pasar? / Me siento un poco triste y cansado / y me hará compañía / Te lo voy a pasar de vuelta / sé que no es realmente mío / pero no lo apagues, no todavía / está quemando bastante bien / Puede ser que le de una seca más / ¿te parece bien?”.

Toda su música, y en especial su forma de cantar y escribir, su calma, su mirada asombrada son, canción a canción, una gran declaración de principios cannábicos. Esos que juntos se resumen en una idea esencial: no dejarse apurar, no correr si donde estamos nos sentimos bien.

Acá su disco Troubadour (1976), que lo disfruten:

https://www.youtube.com/watch?v=5PKjphLH_tc&t=1686s