De a poco se va acercando el momento de recoger los frutos de nuestras plantas y es importante ir preparando con tiempo todo lo que necesitamos. Para no correr a último momento, ya podemos empezar a prepara los frascos para la cosecha.
Parte clave de la planificación no es sólo tener en cuenta elegir el clima ideal, sino también empezar a asegurarnos donde vamos a almacenar los cogollos luego del secado.
Cómo elegir los frascos
Recordá que lo más importante es usar frascos que tengan el cierre lo más hermético posible. El objetivo es que una vez que guardemos ahí nuestros cogollos mantengan sus propiedades la mayor cantidad de tiempo posible.
Pueden usarse frascos de todos los tamaños, pero siempre es recomendable que no sean demasiado grandes. De esa manera, sólo se van a exponer al aire una cantidad reducida de cogollos cada que abramos el frasco.
Es importante usar frascos que tengan el cierre lo más hermético posible. El objetivo es que una vez que guardemos ahí nuestros cogollos mantengan sus propiedades la mayor cantidad de tiempo posible
Hay frascos especialmente diseñados para cultivadores. La oferta es mucha y muy variada, pero basta tener unos buenos frascos de mermelada si eso se ajusta mejor a tu presupuesto.
Recordá siempre limpiarlos y chequear que no queden rastros de agua, ni de humedad luego de hacerlo. Una buena opción es higienizarlos con servilletas o algodón con un poco de alcohol.
Si los usaste para la cosecha anterior, también conviene limpiarlos y dejarlos listos para cuando llegue el día de llenarlos de nuevo.
Una vez que estén listos los frascos para la cosecha, simplemente guardalos en un lugar donde se mantengan limpios. Es una buena tarea para disminuir la ansiedad que genera ver las plantas florecidas.
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