Hace un año y medio, en el municipio de Tornquist los concejales Federico Labarthe y Cristian Raising pasaron varios días presos por ayudar a esconder las plantas de cannabis que varias decenas de pacientes tenían en sus casas, ante una inminente ola de allanamientos.
Luego, la gran mayoría del pueblo exigió su libertad, fueron sobreseídos y ahora esta ciudad busca convertirse en un paraíso cannábico en medio de la provincia de Buenos Aires.
Resulta que la semana anterior, la empresa Baraca Regional S.A.S. firmó un acuerdo con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para avanzar un cultivo de cannabis con fines de investigación científica y medicinal en Tornquist. Esto se pudo lograr porque el acuerdo se ampara en la Ley de Cannabis Medicinal, que permite los cultivos experimentales para tratar diferentes patologías de salud.
THC accedió a este documento que es el segundo de su tipo en el país, detrás del acuerdo entre el INTA y la compañía Pampa Hemp.
El programa, que ahora debe ser aprobado por el Ministerio de Salud de la Nación, buscará durante los próximos tres años obtener la mayor calidad de información y cantidad de plantas de cannabis en poco tiempo a fin de posibilitar futuros emprendimientos según demandas medicinales y terapéuticas.
La empresa será quien se encargue de contemplar las particularidades locales, aprovechando el potencial regional y propone un modelo sustentable con la ayuda de responsables del INTA y con Alejandro Bucciarelli, docente de la Universidad Nacional del Sur, farmacéutico e integrante de Reprocann, para el análisis.
La localidad de la provincia de Buenos Aires es conocida por su interés en la materia, al punto que los 12 concejales que representan políticamente a la población habían empezado a entregar certificados a quienes se inscribieron como cultivadores medicinales, ocho meses antes de la habilitación del Reprocann en noviembre del año pasado.
Polo de conocimiento cannábico
“La idea es importar semillas de diferentes bancos y empezar a hacer adaptabilidad con algunas cepas que tenemos en Tornquist”, explicó el concejal Raising, quien había sido uno de los detenidos en su momento, y también es integrante de la empresa local junto a Alejandro Caporicci y Lucas Baleix.
El pedido será de 2.500 semillas, previa habilitación del Instituto Nacional de Semillas (INASE), de los bancos de Holanda (Dutch Passion Seed Company) y de España (Medical Seeds S.L.) para trabajar en un invernadero al aire libre de 300m2 aproximadamente con sistema de “black out” para hacer el ciclo de floración de 12/12, de 12 horas de luz y 12 de oscuridad.
“Nosotros creemos que en un futuro cercano la marihuana va a tener muchísimo que ver en la economía y, sobre todo, en nuestra ciudad ya que va a ser una solución para dosificar un poco la matriz productiva”, consideró Cristian Raising, uno de los concejales detenidos por apoyar al cannabis medicinal.
Al respecto, explicó: “Hay que arrancar todo el procedimiento de cero, si o si con variedades importadas y aprobadas, para asegurar la trazabilidad, entre otras cuestiones. Tenemos ganas de hasta probar hacer una variedad con un THC medio si nos permiten, que hasta ahora no lo hicieron las otras empresas privadas o estatales”.
Empresas como las públicas Cannava (Jujuy) y CanMe (San Juan) o la privada Pampa Hemp (Pergamino, Buenos Aires), ya trabajan en convenios con el INTA para cultivar y producir con fines medicinales pero no cuentan con la experiencia de inserción a nivel regional de las prácticas, consumo y trabajo alrededor de la planta.
Sin embargo, el caso de Tornquist es el segundo del país en que una empresa privada realiza un acuerdo de cultivo de cannabis junto al INTA. Tanto Cannava cono CanMe son compañías estatales de las provincias de Jujuy y San Juan, respectivamente.
“Tornquist tiene la cultura cannabica muy arraigada: trasciende todas la generación desde los pibes hasta los abuelos cultivando a la par. Nosotros creemos que en un futuro cercano la marihuana va a tener muchísimo que ver en la economía y, sobre todo, en nuestra ciudad ya que va a ser una solución para dosificar un poco la matriz productiva”, consideró Raising.
Definitivamente, luego de la posible aprobación del proyecto de Ley de cannabis medicinal y cáñamo industrial, espera que pueda ser una oportunidad productiva para la localidad: “Una hectárea de cannabis aporta 17 puestos de trabajo”.