El esquejado es una de las técnicas más esenciales del cultivo. Dominarla nos permitirá conservar genéticas y tener una gran cantidad de plantas a disposición sin la necesidad de conseguir semillas. Por lo general es una técnica que se realiza en indoor, pero esta época del año es ideal para esquejar en exterior y poder duplicar las plantas de nuestro cultivo. Veamos cómo.
Cómo duplicar las plantas: paso a paso
Paso 1
Una vez que germinamos nuestras semillas, la clave está en dejar crecer las plantas hasta el sexto o séptimo nudo de crecimiento sin tocarlas demasiado. Ahí lo que haremos será cortarlas en el tallo principal aproximadamente a la mitad, por encima del cuarto nudo y usaremos la parte superior para hacer un esqueje.
Por otra parte, la planta original se verá favorecida por esta poda, ya que tendrá un mayor desarrollo lateral con una altura más controlable y cogollos más homogéneos.
Esto corre si estamos usando semillas feminizadas, en caso de estar usando semillas fotoperiódicas, deberíamos aguardar a que se sexen y verificar que son hembras antes de esquejarlas.
Lo positivo es que al hacer esquejes en esta época del año, el fotoperíodo es ideal para hacerlos enraizar afuera, pudiendo prescindir de un sector de esquejes en un indoor. Basta con ponerlos a enraizar en un lugar bien iluminado pero al reparo del sol y de fenómenos climáticos, como lluvias y vientos.
Paso 2
Una vez que tenemos la rama principal, lo primero es retirarle las hojas inferiores, dejando solo las superiores, de las cuales cortaremos sus foliolos por la mitad.
Luego sobre la base de la rama realizaremos un nuevo corte a 45° (preferentemente sobre un nudo de crecimiento) y pelaremos con cuidado la primera capa del tallo sobre la base del esqueje.
Mientras preparamos el medio de enraizamiento, debemos colocar el esqueje en un vaso con agua para evitar que se deshidrate.
Paso 3
Una vez preparado el esqueje y el medio de enraizado, podemos utilizar algún tipo de hormonas para inducir la formación de raíces. Si bien el uso de hormonas de enraizamiento no es indispensable, acelera mucho el proceso.
Paso 4
Una vez listo el esqueje, debemos seleccionar la técnica y el medio de enraizado que utilizaremos. Hay distintas opciones para elegir: tanto un vaso con agua como un sustrato inerte pueden sernos útiles. En el caso del vaso con agua, esta debe ser declorada y debemos cambiarla cada 24 o 48 horas.
Si usamos sustato inerte podemos colocarlo en un pequeño vasito de plástico o telgopor con dos agujeritos abajo para que faciliten el drenaje.
Regamos el vaso, hacemos un pequeño pocito y enterramos el esqueje. Este lo podemos colocar en tupper transparente al que mojaremos con un pulverizador con agua tanto en las paredes internas como la tapa para mantener una alta humedad.
Todos los días o día por medio, debemos abrir el tupper para que se airee unos minutos y volver a pulverizar antes de cerrarlo.
Paso 5
En aproximamdante diez 10 días comenzar a salir raíces y una vez que ya se hayan desarrollado lo suficiente, podemos trasplantarlo a una maceta para pasar a cuidarla como una pequeña planta en vegetativo.
