La reciente llegada de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia sacude la matriz legal del país. Convencido de la necesidad de modificar algunas de las leyes que rigen a la ciudadanía, el mandatario encabeza proyectos que tienen como objetivo reformar el abordaje de varias temáticas que hace el Estado. Entre ellas, la regulación del uso adulto de cannabis en Colombia.
“La selva salvadora es vista en mi país como el enemigo a derrotar, como la maleza a extinguir. El espacio de la coca y de los campesinos que la cultivan, porque no tienen nada más que cultivar, es demonizado”, expresó Petro hace pocas semanas en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Con esas palabras, el presidente de Colombia mostró su postura contra el prohibicionismo. Es que su país ha sido uno de los más afectados por la “Guerra contra las drogas”. Durante años, la selva fue rociada por el ejército con pesticidas y agrotóxicos con la finalidad de matar cultivos de coca y cannabis.
“La regulación del cannabis de uso adulto empieza a materializarse en el Congreso”, dijo Juan Carlos Losada, uno de los autores del texto que busca la reforma.
Sin embargo, se obtuvieron los resultados opuestos ya que aumentó considerablemente la contaminación ambiental. De hecho, el ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Colombia indicó que en 2017, año récord de deforestación en el país, la tala de árboles asociada a cultivos de coca representó el 24% del total deforestado.
“La selva se quema, señores, mientras ustedes hacen la guerra y juegan con ella. La selva, el pilar climático del mundo, desaparece con toda su vida. La gran esponja que absorbe el CO2 planetario se evapora”, arrojó Petro al respecto.
Regulación del uso adulto del cannabis en Colombia
Los últimos presidentes de Colombia han tenido miradas distintas sobre el cannabis. Sin ir más lejos, Álvaro Uribe -presidente entre el 2002 y el 2010 y considerado como uno de los políticos más influyentes de la región- se expresa abiertamente en contra de la planta.
Sin embargo, la actual administración tiene una postura contraria a esta visión y la deja ver en la legislatura nacional. El pasado 11 de octubre, con 105 votos a favor y 33 en contra en la Cámara de Representantes, el proyecto de Ley 002 de 2022 pasó a un tercer debate. El mismo busca eliminar las restricciones de uso adulto del cannabis en Colombia. Además, es la primera vez que una iniciativa de estas características llega a dicha instancia.
“Nunca lo habíamos logrado. En la plenaria siempre se había hundido”, dijo Juan Carlos Losada, uno de los autores del texto que busca la reforma. Y sumó: “Esto es largo, pero nunca habíamos logrado pasar de aquí. La regulación del cannabis de uso adulto empieza a materializarse en el Congreso”.
En resumen, lo que se busca es cambiar el Artículo 49 de la Constitución Política de Colombia y regularizar de esta manera el uso de cannabis para adultos.
“La principal fortaleza de este proyecto es su objetivo de permitir el uso del Cannabis de uso adulto en Colombia, fundamentado en varias razones y justificado con suficiencia en la exposición de motivos”, señala el abogado Ricardo Guerrero Gacía-Herreros. Y agrega: “Ahora bien, su principal debilidad es que continúa extendiendo el texto del artículo 49 en detrimento de la claridad y la sencillez de esa norma, principios básicos de la técnica normativa”.
Qué es el artículo 49 en Colombia
En 1991, Colombia estableció su Constitución Política, la carta magna que rige al país y que también es conocida como la “Constitución de los Derechos Humanos”. Con el paso de los años, esa versión original se modificó. Varios de sus artículos recibieron cambios o extensiones, como es el caso del Artículo 49.
Éste se reformó en el Acto Legislativo No 02 de 2009. Entre las cuestiones que abarca la nueva versión se encuentra la siguiente: “El porte y el consumo de sustancias estupefacientes o sicotrópicas está prohibido, salvo prescripción médica. Con fines preventivos y rehabilitadores la ley establecerá medidas y tratamientos administrativos de orden pedagógico, profiláctico o terapéutico para las personas que consuman dichas sustancias. El sometimiento a esas medidas y tratamientos requiere el consentimiento informado del adicto”.
“La selva salvadora es vista en mi país como el enemigo a derrotar, como la maleza a extinguir. El espacio de la coca y de los campesinos que la cultivan, porque no tienen nada más que cultivar, es demonizado”, expresó el Presidente Gustavo Petro hace pocas semanas en la Asamblea General de Naciones Unidas.
“La redacción original del Artículo 49 constitucional no incluía mención alguna a política de drogas. Esto permitía al Congreso de la República regular la materia directamente, hasta que el Acto Legislativo 002 de 2009 le incluyó la citada prohibición de porte y consumo”, señala Guerrero Gacía-Herreros. “Esto es una victoria política del Gobierno Uribe, que tras varios intentos logró ganar terreno a favor del prohibicionismo llevándolo al texto constitucional”, continúa.
Qué falta para regular el uso adulto de cannabis en Colombia
Como se mencionó, el pasado 11 de octubre se logró pasar el proyecto para cambiar el Artículo 49 a un tercer debate. Según la Ley de Colombia, esta instancia debe llevarse a cabo 15 días después de la aprobación en el segundo debate. Por el momento no hay fecha establecida pero obligatoriamente ocurrirá en el futuro cercano.
“La misma se hará en la Comisión Constitucional Permanente de la otra cámara. Una vez aprobada allí, pasa a cuarto debate en la Plenaria de dicha cámara. Si el texto aprobado en una y otra cámara es diferente, se crea una comisión de conciliación encargada de unir los dos textos”, se indica en el procedimiento burocrático.
Una vez que el proyecto es aprobado por ambas cámaras, pasa a sanción presidencial. El presidente puede firmar el proyecto o presentar objeciones por su inconveniencia o por su inconstitucionalidad. Si firma el proyecto, éste se convierte en Ley de la República; si presenta objeciones -en ambos casos-, el Congreso lo debe reconsiderar.
El futuro de la modificación de la ley de drogas en Colombia
Por el momento, se espera que esta modificación continúe su camino legislativo y finalmente sea aprobada. La intención de la actual administración es que esto ocurra. De todas formas, hay un sector, con fuerte influencia, que se opene. Así lo manifestó el propio Uribe con un texto que contiene 15 argumentos contra la regulación del uso adulto de cannabis en el país.
“La principal fortaleza de este proyecto es su objetivo de permitir el uso del Cannabis de uso adulto en Colombia, fundamentado en varias razones y justificado con suficiencia en la exposición de motivos”, señala el abogado Ricardo Guerrero Gacía-Herreros
“Quizás esto que les voy a decir sea por viejo, pero lo digo desde el corazón como padre de familia y abuelo”, inicia el comunicado. Y finaliza, tras exponer los ítems, con una clara postura prohibicionista: “Nosotros tenemos dos opciones, quedarnos tranquilos y dejar que a nuestros jóvenes todos los días les creen más condiciones de drogadicción y que el único destino que les garanticen sea el de habitantes de la calle. Segunda opción, que sean estudiosos, estén en la cultura, en el deporte, construyan familias, que sean ciudadanos con valores, con tolerancia y constructores de cohesión social”.
El uso medicinal del cannabis en Colombia
En paralelo a esta discusión sobre la planta, ocurre otro debate relacionado a la industria medicinal. Desde el 2016, la producción, investigación y uso con fines medicinales de la planta, es legal. Los registros oficiales de Colombia indican que el país atrajo más de US$ 500 millones en inversiones en este sector, una situación celebrada por empresarios y políticos.
Sin embargo, al igual que ocurre en países como Jamaica, la reglamentación ha sido más condescendiente con las empresas internacionales que con los productores locales.
De hecho, como destaca THC en un artículo reciente, Canadá aparece como el principal inversor en el 60% de los casos. Asimismo, el país norteamericano participa en el 35% de las exportaciones de cannabis de Colombia mientras que el Reino Unido, por su parte, concreta el 36% de las exportaciones.
Si bien los pequeños productores locales intentan ingresar al mercado legal, los costos y trabas burocráticas hacen de esta tarea una cuestión titánica para ellos. Para sortear las dificultades, son varios los que optan por asociarse en cooperativas o vender sus cosechas a las empresas internacionales.
De todas formas, no es el deseo de la mayoría tomar esos caminos. Quienes que se dedican al cannabis en Colombia y poseen fuertes lazos con la planta -muchos pertenece a familias con generaciones enteras ligadas al cannabis- plantean debates para una mayor igualdad en la industria y así poder generar emprendimientos propios y sustentables. Por ese motivo, exigen que esta problemática también sea abordada en las presentes discusiones sobre el uso de sustancias en el país.