Un comité legislativo en Suiza dio el primer paso hacia la legalización y regulación del acceso al cannabis para adultos en el país. La propuesta, aprobada por 14 votos a favor y 9 en contra en la Comisión de Seguridad Social y Salud del Consejo Nacional, prevé limitar la venta a un modelo sin fines de lucro y aplicar impuestos sobre los productos derivados del cannabis.
Según un comunicado oficial, la normativa actual prohíbe el cultivo, producción, comercio y consumo de cannabis con fines recreativos. Sin embargo, la mayoría de la comisión considera que esta prohibición es ineficaz y que un mercado regulado permitiría una mejor protección de la salud pública, con un énfasis en la prevención y la reducción de daños, además de fortalecer las medidas para evitar el uso en menores de edad.
El proyecto permitiría a los adultos cultivar hasta tres plantas de cannabis adultas para su uso personal. Además, contempla la producción comercial bajo licencias gubernamentales, pero con un monopolio estatal en la distribución, destinando las ganancias a programas de prevención y asistencia para personas con consumos problemáticos.
Las restricciones propuestas incluyen la prohibición de la venta a menores de edad, la utilización de paquetes y recipientes neutros. sin marcas y con advertencias sanitarias, así como la oferta de productos con bajo contenido de THC y alternativas no fumables como los comestibles o los productos vaporizables. para reducir riesgos. La publicidad de cannabis y sus derivados también quedaría prohibida.
En cuanto a la seguridad vial, se mantendría la política de tolerancia cero para conductores. Además, las actividades ilegales relacionadas con el cannabis serán sancionadas con mayor severidad.
Este avance legislativo es solo el comienzo del proceso. En los próximos meses, la comisión elaborará un informe detallado sobre el proyecto para su análisis en el verano europeo, permitiendo la participación de diversos actores interesados.
Suiza ya había incursionado en la regulación del cannabis en 2023 con un programa piloto de ventas controladas en ciudades como Zúrich y Berna. En estos ensayos, los participantes pudieron adquirir cannabis en farmacias y clubes sociales, mientras respondían encuestas sobre sus hábitos de uso y efectos en la salud.
Uno de los estudios más destacados, el «Grashaus Project», llevado a cabo por la Universidad de Zúrich, analizó el impacto de esta medida en la población. Similares investigaciones se llevaron a cabo en otras regiones como Basilea y Berna, donde miles de personas participaron en la evaluación de distintos formatos de cannabis, incluyendo flores curadas, concentrados, tinturas y líquidos para vaporización.
El avance de este proyecto coloca a Suiza en la senda de una regulación progresiva del cannabis, con un enfoque centrado en la salud pública y la prevención. De aprobarse la ley, el país podría convertirse en un referente en el control del mercado del cannabis en Europa.