Una de las misiones más exitosas del prohibicionismo fue ocultar por completo cualquier rastro de la antigua relación entre el ser humano y la marihuana. La siempre mutante relación de la sociedad y el cannabis lo muestra: de droga maliciosa a milagro medicinal, la planta siempre fue la misma. Por eso, siempre es bueno recordar la historia completa del cannabis.
Despejado el humo de la guerra contra las drogas, las evidencias arqueológicas y científicas se multiplican. Cada vez queda más claro que el cannabis y el ser humano son inseparables. Pero empecemos desde el principio.
¿Cuándo se descubrio el cannabis?
Según hallazgos de polen en cerámica y fibras y semillas en enterramientos o asentamientos, el ser humano conoce la planta de Cannabis desde hace al menos 11 mil años.
En Asia, en lo que hoy es China y Taiwán, se encontraron vasijas con marcas de fibras de cáñamo usadas como soga. Estos rastros fueron fechados con una antigüedad aproximada de 6 mil años atrás.
Es también la zona donde se cree que se originó la planta, hace unos 28 millones de años atrás, cuando también se generó la familia Humulus. Esta familia comprende las variedades de lúpulo y se estima que ambas se separaron de un ancestro común.
La relevancia de estos hallazgos es que junto al trigo, el cannabis pudo haber sido una de las primeras plantas en ser explotada por el ser humano previo al descubrimiento de la agricultura. En comparación, la domesticación de los caballos, el próximo gran paso que permitió al humano la increíble expansión por todo el planeta, no sucedió hasta hace unos 5 mil años atrás.
China, la cuna del Cannabis
En el yacimiento de Banpo, hoy provincia de Shaanxi en China, arqueólogos descubrieron antiguos asentamientos neolíticos con una antigüedad estimada del 4.500 AC. Ubicado a orillas del río Wei, el lugar fue asentamiento de la cultura yangshao, que cultivaba cáñamo para utilizar la fibra según confirman los hallazgos de restos de textiles y semillas.
La siguiente evidencia indiscutible no sólo del uso de la planta sino también del conocimiento de sus propiedades medicinales proviene de la medicina tradicional china. En los textos atribuidos a Shennong, figura mítica, padre de la agricultura y la medicina, aparece el Cannabis.
Shennong, el inventor del arado, que podía catalogar e identificar los efectos beneficiosos o maliciosos de las plantas gracias a su estómago transparente, recomendaba el uso de cannabis para diversos padecimientos. Desde paludismo a distracción contínua, pasando por la constipación y un uso que aún perdura: como tratamiento para las molestias del ciclo menstrual.
En el texto hoy conocido como Ben Cao ling li Zhu, recopilado por la dinastía Han y considerado uno de los cuatro textos fundamentales de la medicina tradicional china, se refiere a los cogollos picados como mafen:
“El mejor tiempo para su recolección es el séptimo día del séptimo mes. Las semillas se recolectan durante el noveno mes. Se dice que las semillas que hayan tocado el suelo son dañinas mientras que las flores y los cálices son medicinales.”
¿Quién fue la primera persona en fumar cannabis?
Casi al mismo tiempo evidencias arqueológicas del uso de cannabis inhalado, psicoactivo, comenzaron a multiplicarse en Asia y ambién en Europa. Esto muestra la enorme y veloz expansión de la planta en pocos miles de años. La teoría más difundida afirma que fueron miembros de los pueblos escitas las primeras personas en fumar cannabis.
El historiador griego Heródoto (484-425 AC) menciona en el cuarto libro de su texto Historia las exóticas costumbres que tenían los pueblos escitas. Heródoto cuenta que los escitas quemaban flores y semillas en braseros a los que tapaban con pequeñas carpas de cuero del tamaño suficiente para introducir solamente la cabeza.
La denominación escita abarca a un amplio abanico de pueblos que habitaron un área enorme: desde Grecia a China, se cree que los pueblos escitas consolidaron la Ruta de la Seda. Además expandieron el uso de los caballos como herramienta de guerra y transporte al inventar las primeras monturas. Y por supuesto, también el cannabis.
La relación de los pueblos escitas con la planta de Cannabis está cargada de evidencias arqueológicas. En Rusia se hallaron pipas de oro puro pertenecientes a la nobleza de esta cultura.
Cerca, en Siberia, en el macizo de Altai, el hallazgo arqueológico más importante sobre la cultura escita confirmó los dichos de Heródoto. Junto a la tumba de una mujer de la nobleza, encontraron joyas de oro y una carpa de cuero junto a semillas de cannabis y un brasero.
“La princesa de Ukok” como se llamó al hallazgo, tenía entre 20 y 30 años cuando falleció de un avanzado cáncer de mama que posiblemente trataba con cannabis.
Historia completa del Cannabis: India
Entre China y Europa, un enclave fundamental para el vínculo entre el humano y la marihuana fue lo que hoy es India, Nepal y la región del Himalaya. Una leyenda muy conocida cuenta que Vishnú preparó un elixir llamado amrita, que devolvió las fuerzas a los dioses indios. Así lograron batallar a los demonios que intentaban conquistar los reinos terrenales y celestiales del Universo.
Durante esa larga batalla, Vishnú encargó esconder el amrita a Garuda, que peregrinó con la bebida sagrada por distintos lugares. En cuatro puntos una gota cayó, lugares donde brotó la planta de Cannabis. Entonces fue Shiva quien recurrió a sus propiedades curativas y bajó la planta de las cumbres del Himalaya para que la humanidad pudiera también aprovecharla.
La marihuana es también una planta esencial en la medicina ayurvédica, con una presencia que se remonta unos 3500 años atrás. En el Atharvaveda es descrita como una planta sagrada y se utilizaba para el tratamiento de la fiebre, tuberculosis, enfermedades venéreas
Es India también la cuna de dos hitos en el uso de cannabis: el bhang, una bebida realizada con leche, cannabis y especias, es el más antiguo comestible infusionado con cannabis del que se tiene registro. Al mismo tiempo, es posible que la primera extracción de resina también haya sucedido en India, o cerca.
El charas es una extracción que se realiza con plantas vivas, con una técnica que consiste en acariciar cientos de plantas y luego recolectar la resina que queda pegada en las manos. Una vez amasada, se solía dejar curar durante años y se utilizaba en ceremonias y como enteógeno.
Existe una teoría que las extracciones de resina nacieron para eliminar la materia vegetal. De esta manera se mejora tanto la transportabilidad como la conservabilidad del cannabis. Por una cuestión geográfica el charas debería ser más antiguo incluso que el hachís, desarrollado en países como Afganistán, Pakistán y luego Marruecos.
Cannabis en Egipto y Medio Oriente
Algunos miles de años y kilómetros después, el cannabis aparece referenciado en los papiros de Ebers, descubiertos en la ciudad de Luxor a mediados del siglo XIX. Hallado en la necrópolis de Assasif, destinada a funcionarios de alto nivel del gobierno egipcio. Este papiro es uno de los tratados médicos más antiguos encontrados en la zona, con descripciones de enfermedades, usos de plantas y cirugías.
Entre las más de 700 sustancias nombradas, el papiro de Ebers contiene referencias al uso antiinflamatorio del Cannabis. Apenas 3 siglos después del papiro de Ebers, en la momia de Ramses II se descubrieron rastros de polen de Cannabis.
Hay que tener en cuenta que puede ser tanto medicinal como psicoactivo, ya que no se hallaron todavía evidencias de uso industrial del cáñamo en el antiguo Egipto.
Existen también algunos estudios controversiales que detectaron THC en tejidos y cabello de momias, junto a metabolitos de nicotina y cocaína. También existen registros de uso psicoactivo de cannabis en la zona que hoy es Israel.
En los restos de un templo cuya construcción se estima en el siglo VII antes de Cristo se hallaron dos columnas con braseros y restos de cannabis quemado. Los análisis realizados a las muestras de Cannabis arrojaron un alto contenido de THC, por lo que se considera que este templo es una de las muestras más antiguas de uso psicoactivo de cannabis en la zona.
Griegos y romanos también usaron cannabis como tratamiento para una variada gama de patologías. Tanto Galeno como Dioscorides y Plinio el Viejo mencionan las propiedades intoxicantes del cannabis como nocivas para la salud y que usado en grandes cantidades podía generar un estado similar a la muerte.
Historia completa del cannabis: ¿Cómo llegó a América?
Por la extrema resistencia de sus fibras, el cáñamo se volvió indispensable para la industria naviera y la expansión de Europa por el mundo. Todos los países que anexaron o colonizaron territorios de ultramar como Francia, Inglaterra, España u Holanda utilizaron sogas y velas de cáñamo. Tambien se calafateaban las juntas de los barcos con fibra de cáñamo y brea.
Así sucedió la segunda gran expansión de la planta: de Asia a Europa y de allí a las colonias: tanto en las Américas como en otras regiones del mundo, el cáñamo se volvió un cultivo de necesidad.
Jamaica, Colombia o Chile son apenas ejemplos donde los cultivos de cáñamo no tardaron en adaptarse al nuevo clima y volverse psicoactivos. El mejor ejemplo fue el caso de las plantas sembradas en el Caribe.
Por otro lado, los traslados de personas esclavizadas en África a Cuba, Jamaica, Brasil o Colombia y trabajadores de India en el caso de Jamaica importaron también la costumbre de usar cannabis y las semillas para cultivarlo.
¿Quién fue el creador de cannabis?
En 1753 el legendario botánico Carlos Linneo creó el término “cannabis” al incluir una muestra de la planta que se utilizaba en Europa como cáñamo en su libro Species Plantarum, una pieza fundamental de la botánica. En base a esta clasificación, la ciencia moderna conoció la planta.
Muchas lenguas poseen palabras similares para denominar la planta: kunibu en sumerio, konoplya en ruso, kana en armenio. El término “sativa” significa cultivada o cultivable y así se originó el primer nombre moderno para una planta milenaria.
Tres décadas más tarde, en 1783, el biólogo francés Jean-Baptiste Lamarck acuño el término “índica” para señalar las variedades que crecían tanto en la India como en Nepal y Asia Central. Estas plantas eran muy diferentes a las variedades de cáñamo que había registrado Linneo en Europa. Así nació la variedad o subespecie “Cannabis índica“.
Paralelamente a los usos industriales de la planta, que se encontraba presente en infinidad de fibras, textiles y hasta papel surgió una nueva noción. Además de ser una planta fuerte en la medicina tradicional, generaba efectos psicoactivos como mínimo controversiales.
¿Cuándo se prohibió la marihuana?
La primera prohibición respecto al uso de marihuana psicoactiva fue instaurada por Napoléon Bonaparte durante la invasión a Egipto en 1800. Prohibido el alcohol por las autoridades islámicas, las tropas francesas comenzaron a utilizar hachís en grandes cantidades.
La restricción impuesta por Napoleón, inadvertidamente, funcionó como un ensayo para la guerra contra las drogas dos siglos después. La medida incluyó condenas de cárcel para vendedores de hachís (sin restricciones en la cultura musulmana) y el cierre de establecimientos donde se preparaban comestibles con la planta. También se usó la quema pública de grandes cantidades de hachís.
Aún así y quizás empujada por la prohibición, la planta volvió a Europa pero en su forma psicoactiva, con el hachis. Se trata de una extracción de resina realizada en seco, con plantas ya cosechadas y popularizada en Oriente Medio que se fuma pero también se puede ingerir por vía oral.
Promediando el siglo XIX, los escritores agrupados bajo el denominado Club des Haschischins se convirtieron en uno de los puntales que expandió el uso recreativo y exploratorio del cannabis por el mundo.
Es recién durante el siglo XX que sucede el nacimiento de la “tercer planta”, la marihuana. Por un lado el cáñamo sigue en el podio como una de las fibras más baratas de producir respecto a su resistencia y cualidades. Por otro, una infinidad de remedios de venta libre contienen cannabis psicoactivo en su formulación.
Pero revisando la historia podemos encontrar infinidad de referencias al uso adulto de cannabis por parte de trabajadores migrantes, músicos de jazz o marineros. En Colombia y Estados Unidos, es a través de los puertos que llegan las flores o la resina que se arma y se fuma en cigarrillos o pipas.
El nacimiento de la prohibición: Estados Unidos
Finalmente en 1937 nació la prohibición que dio origen varios años después a la guerra mundial contra las drogas. Bautizada como “Marijuana Tax Act” la iniciativa impulsada por el Comisionado de Narcóticos de Estados Unidos, Harry Anslinger, prohibió el cultivo, tenencia y uso de cannabis en cualquiera de sus formas.
Esta ley llegó incluso a truncar el desarrollo industrial de la planta, propiciando el crecimiento de la industria petroquímica.
Salvo un breve período durante la 2da Guerra Mundial, los enormes cultivos de cáñamo de Estados Unidos se extinguieron y las fibras sintéticas coparon el podio desplazando al olvido a la planta de Cannabis. Al mismo tiempo el conocimiento sobre la planta estaba lejos de completarse.
En 1924, en la región de Siberia, el investigador ruso Dmitri Yanishevski identificó una tercera subvariedad de cannabis salvaje: Cannabis ruderalis. Se trata de las variedades autoflorecientes que, adaptadas al duro clima de la estepa siberiana, florecen sin necesidad de modificaciones en el fotoperíodo.
La guerra mundial contra las drogas
En 1971 una convención de las Naciones Unidas multiplicó el modelo prohibicionista de Estados Unidos a gran parte del planeta, dando origen a una nueva etapa del ser humano y la planta de cannabis. Así la planta fue convertida en un producto ilegal y removida de la farmacopea medicinal. Comenzaron a prosperar los cultivos clandestinos en regiones tan distantes como Colombia, Paraguay, Marruecos o Tailandia.
En todos los casos el modelo es similar: los sectores más vulnerables de las áreas rurales ven en el cultivo de cannabis para el mercado ilícito una solución económica que provee mayores rendimientos que la agricultura tradicional.
A su vez proveen a grupos que acopian y trasladan la producción donde ingresa a la cadena del narcotráfico con connivencia de las autoridades. En Paraguay o Marruecos, quienes siembran el cannabis y quienes se enriquecen de su venta provienen de sectores sociales muy diferentes.
Sin embargo a la sombra de la prohibición se gestó el movimiento que haría tambalear los cimientos de la guerra contra las drogas: el autocultivo. Insatisfechas con el producto que adquirían o interesadas por conocer el origen, miles de personas se lanzaron a la búsqueda de semillas.
Asi llegaron a las misteriosas zonas salvajes donde crecía la planta que cientos de manos después llegaba a usuarios de Estados Unidos y Europa.
¿Quién descubrió el cannabis medicinal?
Gracias a los intentos por cultivar en climas muy diferentes a los climas tropicales o áridos que generaban las variedades del mercado ilícito como mexicanas, tailandesas o marroquíes nacieron los primeros cruces entre genéticas sativas y genéticas índicas, dando origen a los híbridos que hoy contamos por miles.
Aunque atrasada gravemente por las restricciones legales, a partir de 1960 la ciencia comenzó a realizar descubrimientos sorprendentes sobre la relación del humano y la planta de Cannabis. En 1964 Raphael Mechoulam descubrió el THC, identificando por primera vez la sustancia responsable de los efectos psicoactivos del cannabis.
Investigaciones más profundas en las siguientes décadas confirmaron que el ser humano también produce cannabinoides, denominados endocannabinoides y fundamentales para el organismo, como la anandamida.
¿Para que enfermedades sirve el cannabis?
Cada vez más personas comenzaron a utilizar cannabis con fines terapéuticos. Fue a traves del uso adulto que encontraron alivio a diversos síntomas, síntomas que la ciencia tradicional fallaba en abordar con eficacia.
Desde el glaucoma a los efectos adversos de los tratamientos oncológicos, el cannabis mostró eficacia sin efectos adversos en cientos de patologías. Esto precipitó su investigación y el interés tanto del ámbito académico como de las farmacéuticas.
Fueron los y las pacientes, o sus familias, quienes advirtieron a la ciencia para que enfermedades sirve el cannabis, realizando un aporte invaluable. Apuntaladas por el uso medicinal, las primeras regulaciones para el acceso legal al cannabis surgieron en Estados Unidos en la década de 1990.
Si bien en Holanda existen leyes de tolerancia y espacios como los coffeeshops desde los años 70, fue en California, donde se aprobó la primera ley que reguló el acceso al cannabis.
Durante la década del 2000 más países se sumaron a la ola reguladora, legalizando el cannabis medicinal y de uso adulto. En algunos modelos se toleran pequeñas cantidades para uso personal sin consecuencias penales. En otros, se permite la venta a adultos, como Uruguay, Canadá y algunos estados de EEUU.
También el cáñamo hizo un reingreso estelar a los bienes de producción masiva. Se combinan sus múltiples funciones y sus propiedades para la salud. Alimentación humana y animal, higiene y bienestar personal, ecomaderas, partes de vehículos, textiles: el futuro está hecho de cáñamo.
No quedan dudas que la relación del ser humano y la planta de cannabis es antigua, compleja y extremadamente profunda. Directa o indirectamente, se trata de la planta que moldeó nuestra historia, presente en cada desarrollo que nos trajo hasta el día de hoy.
Y sin dudarlo, es un vínculo que seguirá vigente mientras queden humanos y plantas de marihuana sobre este planeta.