Anatoly Kosakov (Dreamstime)
Se estima que el consumo de té comenzó hace varios milenios en China, desde ese entonces su consumo ganó gran popularidad expandiendo su consumo a todos los lugares del mundo. Según la mitología China su descubrimiento fue una fortuita coincidencia atrubuida al emperador Shennong (3.000 a.C. aproximadamente), precursor de la medicina y agricultura china. Por otra parte, la religión budista también se atribuye el descubrimiento del té.
El té entra en contacto con los europeos cuando los portugueses llegan a la India a finales del siglo XV. Con el correr de los siglos se vuelve una bebida muy popular, especialmente en Reino Unido y en el siglo XIX se inventa el té helado.
En el siglo XX se crea y gana popularidad el té en saquitos. Actualmente, es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo.
Química y acción del té
La composición química de las hojas recolectadas varían según la edad, produciendo distintos tipos de té (negro, blanco, verde, etc.). Las hojas de té contienen sales minerales, son especialmente ricas en potasio y manganeso. Contienen tres tipos de compuestos polifénicos: flavonoides, catecoles y taninos.
De todos los compuestos, los alcaloides son los más conocidos, siendo los más abundantes la cafeína y la teofilina. En la planta fresca, la cafeína se encuentra combinada con ácido orgánicos. Por eso el té negro tiene una acción más estimulante que el té verde (no fermentado), dado que en la fermentación se rompe este compuesto dejando la cafeína libre.
Preparación del té
El té verde no fermenta, solo se tuesta ligeramente cuando se realiza su recolección. El té negro, por ejemplo, procede del verde y es sometido a cinco operaciones: marchitación, roadaje, tamizado, fermentación y secado. Para el té negro se pone un cucharita de hojas por cada taza a preparar y se le echa aguar hirviendo que se la deja reposar cinco minutos antes del consumo.
Usos del té
Medicinales
Es usado desde la medicina tradicional china para tratar diversas afecciones, como abscesos, problemas de vejiga y cansancio. Es indicado para la astenia psico-física, diarrea y coadyuvante en tratamientos de sobrepeso y aterosclerosis.
Gracias a sus flavonoides, combate la oxidación y los radicales libres; además estimula el sistema inmunológico y combate la inflamación, previene enfermedades cardíacas, posee propiedades anticancerígenas y genera un estado de alerta relajado al tiempo que promueve la claridad mental. Extractos de té se suelen usar tópicamente para tratar adiposidades locales.
Espiritual
A lo largo de la Historia, el té está vinculado con distintas corrientes espirituales volviéndose una ceremonia en sí mismo, como en el caso del budismo zen.
Culinario
En sus diferentes formas es una de las bebidas más populares del mundo. En muchos lugares además se lo usa para condimentar comidas.
Identificación
Morfología
Camelia sinensis es un arbusto perenne con una fuerte raíz. Si bien puede llegar hasta los 9 metros de altura normalmente se recorta para que no supere los 2 metros con el objeto de facilitar la recolección. Sus hojas, glabras y de bordes aserrados, miden entre 4 y 15 cm de longitud y entre 2 y 5 cm de ancho.
Sus flores son blanco-amarillentas, se presentan solas o en grupos de dos a tres, cada una consta de cinco sépalos ovales y entre seis y nueve pétalos. El fruto es una pequeña cápsula redondeada en cuyo interior se encuentra la semilla.
Ubicación geográfica
Procede del sur de China y Sudeste asiático, aunque hoy se cultiva en todo el mundo, tanto en regiones tropicales como subtropicales.
Cultivo
Para el crecimiento óptimo requiere suelos bien drenados, ricos en materia orgánica, con un pH ligeramente ácido y necesita sol. En floración requiere riego más abundante.
Efectos del té
El té posee propiedades antiinflamatorios y neuroprotectoras, ayuda en la regulación del apetito y puede disminuir el dolor y las náuseas. Es un estimulante del sistema nervioso y bulbar, presenta acción diurética, astringente y broncodilatadora. Además es antioxidante y posee propiedades antibióticas.
El té verde disminuye los niveles de azúcar en sangre.
Cuidados generales
Está contraindicado cuando se padece gastritis, úlcera gastroduodenal, ansiedad, insomnio y taquicardia puesto que induce al nerviosismo, insomnio, taquicardia, extrasístoles, poliuria. Por su contenido en taninos, puede provocar molestias gástricas, náuseas y vómitos, sobre todo si se toman infusiones concentradas o en ayunas (especialmente de té negro).