El mercado mundial de cáñamo es una realidad. En la industria internacional del cannabis es uno de los rubros con mayor proyección: a partir de la planta se pueden hacer más de 25 mil productos diferentes.
Por ese motivo, ya existen empresas radicadas en las principales potencias mundiales que dominan el mercado del cáñamo.
Según un informe de la consultora Facts and Factores, la industria del cáñamo se mutiplicará por siete para el año 2026, si se parte como inicio desde 2019. En total, se espera que la recaudación pase de los 5 a los 36 mil millones dólares en los próximos cinco años.
El hemp es un tipo de especie vegetal, dentro del cannabis, que se diferencia por su alta producción de fibras. Si bien en varios países no es ilegal su producción, ya que se encuentra fuera de la Convención Única de Estupefacientes de Naciones Unidas, del año 1961, hay otros lugares que sí está prohibido. Por eso, se encuentra regida por la fiscalización internacional y no debe pasar el 0,3% de THC para ser considerado cáñamo.
“El mercado del cáñamo industrial para Latinoamérica en 2023 será de 840 millones de dólares, siendo para 2028 de 1.900 millones de dólares”, aseguró Mariano Percivale, de Proyecto Cáñamo Argentina.
Por otro lado, el cultivo de cáñamo es beneficioso para el medio ambiente porque tiene una alta capacidad de absorsión de dióxido de carbono y metales pesados.
“Sembrar cáñamo es sembrar salud”, aseguran los integrantes de la Asociación Civil Proyecto Cáñamo Argentina.
El nuevo mercado del cáñamo
En el último año, Argentina empezó a debatir la importancia de sumarse a la lista de países que cultiva, industrializa y exporta cáñamo industrial. Lo hizo discutiendo un proyecto de Ley para regular la industria en el país y que ya tiene media sanción de la Cámara de Senadores.
La diputada Mara Brawer es una de las colaboradoras en la redacción del proyecto de ley, que fue presentado por el Ministerio de Desarrollo Productivo. “El mayor beneficio que tiene el cáñamo es que se puede usar la planta entera para hacer diferentes productos”, le dijo Brawer a THC sobre las posibilidades del mercado del cáñamo. Entre ellos, se destacan los rubros textiles, de construcción y bioplásticos. Pero sus alcances también llegan a biocumbustibles y alimentos.
Los ingresos de la empresa de construcción HempFlax B.V., de los Países Bajos, el año pasado aumentaron un 43%. Se trata de un total de 14,5 millones de euros.
Por otro lado, la Cámara Argentina del Cannabis (ArgenCann) sostuvo que un adecuado marco normativo generaría ingresos por “mil millones de dólares en los próximos 10 años”.
El desarrollo de la industria del cannabis medicinal y del cáñamo industrial sería también una gran apuesta nacional. Según proyecciones económicas del Gobierno, el mercado del cáñamo y el cannabis medicinal podrían crear al menos unos 10 mil puestos de trabajo.
La industria nacional del mercado del cáñamo
Mariano Percivale es uno de los integrantes de Proyecto Cáñamo Argentina y uno de los primeros en exportar productos nacionales realizados en base a la utilización de fibra de cáñamo. En diálogo con THC, él consideró que la planta tiene una “efectividad del 400%”.
Es decir, los productos que se realizan son de una calidad superadora en comparación con otros insumos que se utilizan para la construcción –ya que se puede usar como aislante o en hempcrete–, en textiles, papeles, baterías, combustible, plásticos, entre otros.
Además, Percivale dijo que es una “alternativa económica” para aquellos pequeños productores argentinos que deseen tener su propio emprendimiento. Las proyecciones económicas del mercado de cáñamo son positivas.
“El mercado del cáñamo industrial para Latinoamérica en 2023 será de 840 millones de dólares, siendo para 2028 de 1.900 millones de dólares”, aseguró Percivale.
Por tanto, de acuerdo a las previsiones de diversos grupos de investigación, como Prohibition Partners, New Frontier Data y la compañía multinacional Canopy Growth, entre 10 aplicaciones industriales que se están estudiando, los rubros de más crecimiento para la próxima década serán en fibras textiles. Entre los productos se destaca el biocomposite o fibras de plástico y como insumo para la construcción de viviendas.
Cáñamo para vestir
Según datos de la Oficina de Textiles y Confecciones del Departamento de Comercio de EE.UU., las importaciones de fibras de cáñamo a ese país en 2019 fueron de 330.252 dólares.
Entre las empresas que eligen usar cáñamo se encuentran Patagonia, Nike, Levi Strauss Co, Stardog Loungewear (de Flora Groth Corp, la empresa colombiana que ingresó en Nasdaq),Hemp and Love (Barcelona), MA Hemp Wear y HanfHaus (Alemania).
“El mayor beneficio que tiene el cáñamo es que se puede usar la planta entera para hacer diferentes productos”, dijo la diputada Mara Brawer.
Incluso, ya existe ropa de cáñamo en las vidrieras de las principales tiendas internacionales. Una de ellas es Macy’s, la mega galería inaugurada en 1858, en Estados Unidos.
Bioplástico de cáñamo
Un ejemplo de la producción de bioplásticos es Gaia Eyewear, el emprendimiento de Percivale que realiza a través del procedimiento de biocomposite para crear anteojos de sol en base a fibra de plástico de cáñamo.
Se trata de la primera empresa en crear un producto en 2015 en Argentina en base a esta planta, y en vender en otros países. El año pasado exportó a Barcelona, Brasil, Colombia, Brasil, Ecuador y Uruguay, y obtuvo ganancias por arriba de los 700 mil pesos.
Pero una de las dueñas del mercado es Industrial Hemp Manufacturing, LLC (EE.UU.) para diferentes usos, entre ellos textil y construcción.
El bioplástico se puede utilizar como insumo para la industria automotriz –la fábrica de automóviles alemana BMW ya usa plásticos de cáñamo en varios de sus modelos de autos eléctricos–, en muebles, en packaging o como reemplazo de fibra de vidrio.
Cáñamo para construir
Por último, los ingresos de la empresa HempFlax B.V., de los Países Bajos, el año pasado aumentaron un 43%. Se trata de un total de 14,5 millones de euros.
La fábrica genera insumos a través del reemplazo de plástico por fibras de cáñamo como aislantes. Entre sus producos, se destacan los derivados para el cuidado de animales.
La compañía HempGlax es una de las potencias en materiales de construcción, dentro del mercado del cáñamo. Ellos proporcionan una alternativa sostenible a las fibras sintéticas, minerales y de madera.
Según proyecciones económicas del Gobierno, el mercado del cáñamo y el cannabis medicinal podrían crear al menos unos 10 mil puestos de trabajo.
Por otro lado, HempWood es una compañía estadounidense que también realiza materiales para la construcción. En su fábrica, producen desde muebles hasta pisos de madera a base del hemp.
Otras empresas que trabajan brindando soluciones similares son Hempitecture –con su venta de ladrillos HempWool–, Hemp Block Australia y UK Hempcrete.
Definitivamente, el mercado del cáñamo para la construcción es un rubro que ya se perfila para competir con los insumos clásicos.