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Jujuy: cómo se hace el aceite de cannabis de la empresa estatal

Hace poco más de dos años, la provincia de Jujuy comenzó a perfilarse como el epicentro de la producción industrial de cannabis medicinal en la Argentina.

En ese entonces, el Gobernador Gerardo Morales asignó 19 hectáreas para realizar una plantación, bajo la órbita de la empresa estatal Cannava S.E., en la estancia El Pongo. 

Esta semana la compañía estatal inauguró oficialmente el primer laboratorio del país para elaborar aceite de cannabis “de grado farmacéutico, producido siguiendo los más altos estándares de laboratorio y manufactura, que pueda competir en términos de calidad con cualquier otro producto del extranjero”, contó Gastón Morales, al frente de Cannava S.E. en el evento oficial.

El aceite de Cannava es el primer producto de cannabis elaborado 100% en Argentina, la empresa estatal está a cargo de todo el proceso: desde la germinación hasta la elaboración del aceite 

Desde la enorme difusión de los usos beneficios de los cannabinoides en la salud, cada vez más personas se vuelcan a cultivar su medicina. Para estas personas, la nueva reglamentación de la Ley de Cannabis Medicinal les dará un marco legal para poder hacerlo.

Pero hay muchas personas que deciden comprar su medicina. Para ellas, hasta ahora, había sólo dos opciones: importar aceites de otros países a través de la ANMAT o bien recurrir al mercado ilegal. La primera, una opción caracterizada por altos precios y trámites complejos. La segunda, una alternativa expuesta al riesgo permanente de la estafa.

Vista externa del área de invernaderos

El aceite de Cannava es el primer producto de cannabis elaborado en Argentina por una empresa 100% estatal. Según afirmaron las autoridades cuenta con protocolos de trazabilidad, estandarización y control de calidad a nivel internacional. 

La empresa realiza todos los pasos de la cadena productiva, desde la germinación de la semilla hasta la elaboración del producto. 

Cómo es el cultivo de Jujuy

El proceso comienza con la germinación de las semillas y el crecimiento inicial de la planta en una cámara equipada con lámparas de led y clima controlado a 25°C de temperatura y 70% de humedad. 

Las plantas crecen en macetas individuales, agrupadas en bandejas para retener los sobrantes del riego. Cada planta cuenta con una identificación individual y una identificación grupal de lote.

Cámara de crecimiento inicial

Una vez crecidas son trasplantadas macetas con poda de raíces de 20 litros, agrupandolas según la variedad en distintos invernaderos. 

Cada uno de los 10 invernaderos tienen el clima interno controlado, cuentan con un sistema de riego por goteo y complemento lumínico con lámparas de led tipo “Galponeras”.

Para controlar las plagas se usan trampas cromáticas embebidas con feromonas para el monitoreo de la cantidad y tipo de insectos presentes en cada invernadero. 

Si la cantidad de un insecto perjudicial para el cultivo es alta, es disminuida con agentes biológicos como bacterias u otros insectos que lo atacan.  

Interior de los invernaderos

Durante el crecimiento también se utilizan microorganismos y productos orgánicos para la fertilización y el control de plagas. 

En cada invernadero trabajan personas que podan las plantas para darles forma y les hacen defoliaciones en su parte baja para aumentar la circulación interna del aire y prevenir la presencia de plagas y hongos.

Área de cultivo en exterior

Una vez que las plantas llegan al tamaño deseado las trasplantan en el campo abierto y suelo directo. En el campo utilizan plantas asociadas como la albahaca, para disminuir la presencia de plagas. 

Cada hectárea de cultivo es cuidada por tres personas, están dedicadas al control de plagas, los planes de fertilización, las podas, los trasplantes, el control ambiental, entre otras tareas.

Habitación de secado

Una vez cosechadas, las plantas se manicuran en una habitación equipada con bandejas y tijeras especiales. Una vez separadas las hojas de los cogollos las plantas se cuelgan en otra habitación con temperatura y humedad controlada. 

Cuando están secas se envasan al vacío y se guardan hasta el momento de su procesamiento para hacer el aceite.

Envasado al vacío

Cómo se hace el aceite de cannabis

El proceso para obtener el aceite comienza en la primera sala del laboratorio: la sala de extracción. 

Luego de realizarse controles el cannabis se sumerge en etanol al 96° en la unidad de extracción que trabaja al vacío y con bajas temperaturas para disolver los componentes activos sin modificarlos.

Una vez separada la materia vegetal queda la solución alcohólica con los componentes activos del cannabis. 

Esta solución es sometida a un proceso de winterización para limpiar la extracción eliminando los lípidos y las ceras. Luego se pasa por filtros de distintos tamaños que retienen hasta las partículas de polvo más pequeñas.

Proceso de rotoevaporación

Una vez filtrada se coloca la solución en un rotoevaporador al vacío para separar el etanol de los componentes activos del cannabis: aquí se obtiene una extracción full spectrum que tiene todos los componentes activos de la planta. 

Para finalizar esta extracción full spectrum es sometida a una destilación fraccionada al vacío para separar los cannabinoides y los terpenos. 

Parte del proceso de filtrado

Una vez que se cuenta con los componentes separados se pueden formular distintos tipos de aceites al volver a mezclarlos. 

Por ahora Cannava informó que solo está formulando extractos ricos en CBD, diluyendo en distintas proporciones este cannabinoide en aceite de sésamo.

Control de calidad del aceite

En el laboratorio inaugurado se aplican altos estándares para la producción y el control para la elaboración de extractos de cannabis de grado farmacéutico.

Según explicaron las autoridades, para asegurar los estándares de calidad requeridos todo el proceso se realiza bajo los lineamientos de buenas prácticas para la fabricación de medicamentos, con trazabilidad en todo el proceso y un exhaustivo control y registro de todas las variables del cultivo y la producción de los extractos.

Para esto llevan un gran número de registros y se realizan controles durante las distintas etapas, con un cromatógrafo líquido. 

Este equipo brinda información cuantitativa y cualitativa de los componentes presentes al momento de realizar la medición, se mide tanto las plantas en el campo hasta la composición de los extractos en sus distintas etapas.

Las muestras se analizan en un cromatógrafo para conocer su composición

Cuándo estará disponible el aceite

Actualmente ya se encuentra elaborada la primera partida de aceite rico en CBD. Está partida se encuentra en un formato llamado “ingrediente farmacéutico activo” desde el cual se pueden realizar las distintas formulaciones con diversas concentraciones de CBD.

Por su parte la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) está realizando las pruebas de estabilidad del producto, este es un proceso acelerado que se realiza para evaluar el vencimiento que tendrá el extracto. 

El producto final de Cannava

Una vez terminadas estas pruebas, que pueden llevar aproximadamente seis meses, la primera partida de aceite estará lista para ser distribuida.

En diálogo exclusivo con THC, desde Cannava explican que el destino del aceite de cannabis será “primero para hospitales públicos, luego a farmacias de Jujuy y del país -en ese orden-, en función a las definiciones que surjan de la nueva reglamentación de la ley 27.350” de cannabis medicinal.

Próximo pasos

Desde Cannava informan que están también investigando para incluir terpenos y otros cannabinoides a las formulaciones en un futuro cercano. 

Incluso, se proyecta que en marzo se inaugure en el mismo predio un complejo biotecnológico de mayor tamaño para incrementar la capacidad de producción.

Durante este año se obtuvo una cosecha total de 500 kilogramos. Para el año que viene, se proyecta sembrar 35 hectáreas para conseguir una cosecha de 70 toneladas de cogollos. Pero este no es el máximo que podrían producir: “

Estamos pidiendo autorización a Nación para cultivar un total de 600 hectáreas”, aseguró Gastón Morales.

Convenio de capacitación con Israel

Otro aspecto importante en la presentación del laboratorio fue el anuncio de un convenio firmado con la Universidad Hebrea de Jerusalem. 

El convenio que comenzó con Jujuy ya se extendió a La Rioja, Mendoza, San Juan, Corrientes y la universidad Nacional de Entre Ríos.

También se anunció un convenio con la Universidad de Jerusalem. El equipo de Raphael Mechoulam capacitará a profesionales de Jujuy La Rioja, Mendoza, San Juan, Corrientes y Entre Ríos

En el acto del miércoles pasado, el embajador argentino en Medio Oriente y ex Gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribari, detalló los puntos del acuerdo. Médicos y científicos israelíes, del equipo de Raphael Mechoulam -prestigioso científico y célebre por haber descubierto y sintetizado el THC-, capacitarán en forma on-line a sus colegas argentinos durante el próximo año.

“Nuestro Presidente me pidió lograr cooperación con Israel, que es una referencia clave en innovación e investigación. Sobre todo, en cannabis. Estamos marcando un hito en la materia del desarrollo medicinal del cannabis”, aseguró Urribarri en el acto.

Economía cannábica

Desde el comienzo, el gobierno jujeño resaltó que Cannava es también una decisión estratégica para la economía provincial. 

Durante 2018, en la presentación del proyecto podía leerse un diagnóstico claro: “en el mundo el abordaje estatal en la materia está siendo objeto de importantes transformaciones desde sanitarias hasta económico-productivas, con basamento científico, beneficios en materia de seguridad y salud pública y un verdadero surgimiento de la actividad productiva, satisfactoriamente regulada y probadamente beneficiosa desde el punto de vista socio-económico”.

Tiempo después, Gastón Morales, la persona al frente del proyecto desde sus inicios, fue aún más claro: “vemos en el cultivo de cannabis con fines medicinales la posibilidad de transformar la matriz productiva de la provincia”.

En los planes de Cannava está la posibilidad de sumar a pequeños y medianos productores locales que cultiven cannabis para la empresa estatal. Un modelo que ya existe en otros países de la región pero impulsado por empresas privadas.

En los planes de Cannava está la posibilidad de sumar a pequeños y medianos productores locales que cultiven para la empresa estatal. Un modelo que ya existe en otros países de la región pero impulsado por empresas privadas

Las proyecciones de Jujuy, no son una simple expresión de deseos si no una posibilidad concreta. Según el informe de “Cannabis Medicinal en Europa”, elaborado por Marijuana Business Daily, el año pasado se movieron más de 250 millones de euros en el comercio exterior del viejo continente, el principal interesado en la adquisición de productos cannábicos hechos en América.

De hecho, este año Uruguay batió el récord de exportaciones con alto contenido de THC: la transacción fue de unos US$ 3.2 millones. De hecho, en el país vecino el cannabis ya compite con los principales cultivos de exportación, como los cítricos.

Por su lado, Colombia busca posicionarse como potencia regional. Con una regulación que aún no logra resolver la inclusión de los pequeños productores, su modelo se expande.

Argentina comienza a desarrollar un esquema propio en lo que respecta al cannabis medicinal: cultivo personal, solidario, colectivo y público

El mismo día que Cannava presentó su primer laboratorio, Clever Leaves, empresa radicada en el país cafetero, anunció que sus exportaciones ya llegan a 14 países en 5 continentes.

En este marco, Argentina comienza a desarrollar un esquema propio en lo que respecta al cannabis medicinal: cultivo personal, solidario, colectivo y público.

En medio de la crisis económica generada por la pandemia la posibilidad de desarrollo de economías regionales no es una noticia para nada menor. 

Informe: Santiago Carrillo